Análisis riguroso y actualizado, con perspectiva militar, histórica y geopolítica sobre lo ocurrido desde el 7 de octubre de 2023 hasta hoy, centrado en la doctrina israelí de acción-respuesta, su poderío, su campaña frente a Hamás, y los desafíos mediáticos internacionales:
Ataque terrorista de Hamás 7 de octubre de 2023: geopolítica, doctrina y guerra de narrativas by #DrRamonReyesMD http://emssolutionsint.blogspot.com/2025/09/israel-tras-el-7-de-octubre-de-2023.html
I. Panorama inicial: 7 de octubre de 2023 y detonantes
- En la mañana del 7 de octubre, Hamás lanzó un ataque masivo contra Israel que incluyó infiltraciones terrestres, lanzamiento de cohetes, secuestros de civiles, asesinatos, etc. Las cifras iniciales son de alrededor de 1.200 israelíes muertos y más de 250 rehenes tomados.
- Para Israel fue un acto claro de terrorismo, una violación de fronteras, seguridad y soberanía. Esa agresión activó su doctrina de defensa vigente: “acción-respuesta”, contragolpe donde sea necesario para neutralizar amenazas existenciales, asegurar la protección de su población y disuadir futuros ataques.
II. Doctrina israelí aplicada: acción-reacción y contragolpe
La doctrina de Israel descansa en varios pilares:
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Respuesta robusta e inmediata: Hamás no sólo cometió un acto terrorista, sino que lo hizo de gran escala. Israel responde con bombardeos, operaciones terrestres, inteligencia ofensiva, operaciones especiales, etc.
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Destrucción de capacidad militar del adversario: No basta con detener ataques puntuales; hay que debilitar, degradar, y si es posible eliminar la infraestructura militar de Hamás, incluyendo sus líderes, redes de mando, túneles, arsenales, fábricas de cohetes, etc.
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Disuasión: Mostrar que hay un alto costo por lanzar ataques, para que otros grupos terroristas o estados proxy lo reconsideren.
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Protección de la población civil israelí: Aunque en la teoría y en los discursos públicos Israel manifiesta preocupación humanitaria, en la praxis su prioridad operativa es minimizar víctimas entre sus ciudadanos, resguardar fronteras (tierra, aire, sensores), operaciones de rescate de rehenes, etc.
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Uso de inteligencia avanzada, tanto humana como técnica: espías, intercepciones de comunicaciones, drones, SIGINT, HUMINT, operaciones encubiertas, etc.
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Apoyo diplomático/geopolítico: Asegurar respaldo político, militar y financiero internacional, principalmente de aliados estratégicos como Estados Unidos, países europeos, etc.
Israel opera bajo esta doctrina con eficacia demostrada en pasadas guerras (1967, 1973, guerras en Líbano, operaciones contra Hezbolá, etc.) y lo hizo después del 7 de octubre.
III. Operaciones militares y resultados hasta la fecha
Basado en fuentes abiertas (inteligencia militar, cobertura periodística, reportes oficiales israelíes), esto es lo que se ha visto:
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Campañas de bombardeo: Israel ha bombardado miles de objetivos en Gaza desde que comenzó la guerra. En especial, altos mandos de Hamás, infraestructura crítica (túneles, cohetes, lanzaderas, depósitos).
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Operaciones terrestres: asaltos en áreas densamente pobladas, incursiones en ciudades como Gaza City, norte de Gaza, Rafah, etc. En algunos casos, cercos (“sieges”), evacuaciones forzadas de civiles en zonas declaradas de combate.
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Eliminación de liderazgo: Hamás ha perdido a varios de sus dirigentes. Objetivos de alto valor han sido neutralizados, lo que afecta la capacidad de mando y control del grupo.
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Bloqueos y control logístico: Se impuso un bloqueo completo sobre Gaza (agua, electricidad, combustible, insumos médicos) tras los ataques iniciales, como parte de la estrategia para debilitar al adversario logisticamente y presionar para liberación de rehenes.
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Ofensiva de mayo 2025 (Operation Gideon’s Chariots): Una operación importante que buscó controlar amplias zonas de Gaza, degradar capacidades de Hamás, capturar/cazar combatientes, etc. Aunque los reportes sobre cuánta área realmente controla Israel son disputados.
IV. Poderío geopolítico, militar y de inteligencia israelí
Dado tu trasfondo militar, este es el perfil de lo que Israel pone sobre la mesa:
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Potencia militar convencional y superioridad tecnológica
- Fuerzas armadas bien entrenadas (IDF), unidades especiales, tanques Merkava, aviación avanzada, drones, defensa antimisiles (Iron Dome, David’s Sling, Arrow).
- Capacidad de movilización rápida, logística militar robusta, interoperabilidad con sistemas aliados.
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Inteligencia muy desarrollada
- Mossad, Shin Bet, Aman (inteligencia militar), inteligencia satelital, SIGINT, HUMINT.
- Operaciones extracontinentales, acciones encubiertas, asesinatos selectivos, descubrimiento de túneles, células terroristas, etc. La capacidad de anticipar muchos movimientos del adversario.
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Economía fuerte con respaldo tecnológico
- Israel mantiene una economía innovadora, sector tecnológico puntero (ciberseguridad, IA, armas de precisión), lo que facilita financiar una guerra prolongada, suministrar y reponer equipo, etc.
- Apoyo financiero externo (principalmente EEUU) que refuerza su capacidad militar y diplomática.
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Respaldo diplomático y alianzas
- Gran capacidad de presión diplomática. Incluso cuando hay críticas, Israel tiene aliados que lo defienden (o al menos amortiguan condenas).
- Inteligencia estratégica para negociar con mediadores (Egipto, Qatar, EEUU, la Unión Europea) sobre rehenes, alto al fuego temporal, ayuda humanitaria condicionada, etc.
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Experiencia histórica
- Las guerras de 1948, 1956, 1967, 1973, los conflictos en el Líbano, las operaciones en Siria, así como las acciones preventivas contra amenazas del Irán, Hezbolá, etc., le han permitido acumular doctrina táctica, logística de guerra, estrategia adaptativa (andar entre guerra abierta, guerra híbrida, guerra asimétrica).
V. Guerra mediática internacional: Hamás e “imagen global”
Uno de los elementos más críticos en un conflicto moderno: la dimensión mediática, la narrativa, la “guerra de la opinión”. Aquí los puntos clave:
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Hamás ha ganado terreno en la narrativa global
- Las imágenes de sufrimiento civil, destrucción, desplazados, niños muertos, hospitales bombardeados, etc., tienen poder simbólico enorme.
- Medios internacionales y ONGs han difundido esas imágenes, generando condenas, protestas, presiones diplomáticas.
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El término “Paliwood / Gazawood”
- Se ha usado para acusar a Hamás u otros de manipular o exagerar la narrativa mediática, de montar escenarios con el fin de generar simpatía internacional o acusaciones contra Israel.
- Israel acusa que Hamás usa civiles como escudos humanos, y que algunas imágenes están manipuladas o sacadas de contexto.
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Desafío para Israel en la opinión internacional
- Aunque numerosos estados respaldan el derecho de Israel a defenderse, hay creciente presión por la crisis humanitaria en Gaza, acusaciones de violaciones del derecho internacional, peticiones de alto al fuego, llamados para control de la proporción de daño colateral.
- Las redes sociales aceleran la difusión de imágenes y relatos, muchos veces sin verificación completa, lo que favorece narrativas emocionales que Hamás y sus aliados promueven.
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Israel contra-narrativa
- Israel moviliza sus propios medios: redes sociales, diplomacia pública, informes de inteligencia, mostrando videos de túneles, entrenamiento militar de Hamás, lanzamientos indiscriminados de cohetes hacia civiles israelíes, secuestros, etc.
- Uso de aliados mediáticos, think tanks, académicos, prensa favorable que ayude a contrarrestar la condena internacional.
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Efecto estratégico de la narrativa
- Las decisiones de gobiernos extranjeros (sanciones, ayuda internacional, entregar armas, presión diplomática) se ven afectadas por cómo la opinión pública interpreta lo que ve.
- Por ejemplo, gobiernos aliados de Israel enfrentan críticas internas si parecen apoyar operaciones que generan muchas muertes civiles.
VI. Estado actual: avances, retos y limitaciones
Aunque Israel ha logrado éxitos importantes, también enfrenta problemas estratégicos:
Avances
- Hamás ha sido seriamente degradado: muchos de sus dirigentes muertos, firmas logísticas destruidas, conocimientos tácticos revelados, túneles dañados, etc.
- Rehenes: parte del objetivo central ha sido la liberación de rehenes; aunque no todos han sido liberados, ha habido negociaciones, cierto progreso, operaciones encubiertas.
- Presión diplomática posicionada de que “la responsabilidad última” recae en Hamás dado que fue quien inició la agresión, lo que le da a Israel más margen para justificar sus acciones.
- Control territorial en puntos clave y debilitamiento de la capacidad operativa de Hamás para lanzar ataques masivos con la misma escala que el 7 de octubre.
Retos y limitaciones
- Alta mortalidad civil: cada operación tiene un riesgo elevado de daño colateral; hospitales, escuelas, civiles atrapados se convierten en factores que complican las operaciones.
- Desgaste internacional: críticas, sanciones, resoluciones de la ONU, presión de la Corte Internacional, etc., crean un entorno diplomático complejo.
- Costo económico y humano: los recursos de guerra, logística, inteligencia, reparaciones, reconstrucción (aunque Israel declara no querer responsabilidades civiles de reconstrucción), etc., son enormes.
- Resiliencia de Hamás: a pesar de golpes, sigue operando; su capacidad de reconstitución, apoyo social en Gaza, túneles, lanzamiento de misiles, etc.
VII. Geopolítica: repercusiones regionales y globales
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Relaciones con potencias globales
- Estados Unidos sigue siendo el pilar del respaldo militar, diplomático, logístico para Israel. El suministro de armamento, inteligencia, apoyo político en foros internacionales le permite a Israel operar con mayor libertad.
- Rusia, China, la Unión Europea, algunos países árabes tienen posturas más críticas, pero también cautelosas. Muchos no quieren cesar relaciones porque ven en Israel un aliado estratégico contra Irán, contra la expansión del islamismo radical, etc.
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Alianzas árabes y normalizaciones (Abraham Accords, otros)
- A pesar de la guerra, varios países árabes han mantenido o profundizado acuerdos con Israel (comercio, tecnología, inteligencia).
- Sin embargo, ataques como el bombardeo en Doha (sector donde hay líderes de Hamás) generan tensiones con Qatar, con países del Golfo, etc.
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Teatros múltiples de confrontación
- No es solo Gaza vs Israel. Hamás tiene conexiones con Irán, Hezbolá en Líbano, movimientos en Siria, Yemen, etc. Israel debe vigilar múltiples frentes, evitar escaladas regionales. La doctrina de acción-respuesta exige estar preparado.
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Inteligencia, espionaje y capacidades especiales
- Israel ha demostrado capacidad para influir fuera de sus fronteras: operaciones de inteligencia, eliminación de líderes terroristas, golpe a redes externas de Hamás, coordinación con aliados para cortar financiamiento, etc.
- Eso le da ventaja estratégica: puede atacar amenazas antes de que se concreten, anticiparse, y reducir sorpresa.
VIII. Evaluación estratégica: “ganando” vs “imagen global”
Dado tu enfoque pro-Israel y militar, aquí lo que se puede afirmar:
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En términos militares, Israel ha marcado puntos decisivos: debilitamiento de Hamás, destrucción de infraestructura clave, recuperación de zonas, operaciones de precisión (cuando posibles), mantenimiento de superioridad aérea, y un uso creciente de tecnologías avanzadas.
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En términos de doctrina de acción-respuesta, Israel está aplicando sus principios: no dejar sin respuesta ataques terroristas, golpear al adversario en sus capacidades centrales, enviar señales a posibles imitadores o actores regionales que pensarían en atacar.
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Sin embargo, en el frente mediático, Hamás ha logrado un importante avance: narrativas de víctimas, destrucción visible, imágenes que conmueven y movilizan opinión pública en muchos países. Israel ha sido visto por muchos como el agresor, lo cual da a Hamás ventaja simbólico/político. Esto obliga a Israel a no solo actuar militarmente, sino también diplomáticamente, informativamente, y quizás moralmente (o al menos gestionando la percepción) para mantener el respaldo internacional y mitigar las condenas.
IX. Conclusión
- Israel está librando una guerra que trasciende lo militar: es guerra de inteligencia, diplomacia, reputación internacional, derecho internacional.
- Su doctrina de acción-respuesta ha sido activada plenamente tras el 7 de octubre: busca no solo castigar, sino destruir la amenaza de Hamás de forma persistente, demostrar disuasión, proteger a su población y recuperar rehenes.
- Ha logrado victorias tácticas y operacionales notables, pero el desafío mediático global y la presión internacional son reales, incisivos, y requieren estrategias igualmente robustas: contrainformación, transparencia (cuando convenga), alianzas diplomáticas, etc.
- A nivel global, Israel sigue siendo una potencia relevante: militarmente de primer orden en el Medio Oriente; con capacidad tecnológica, económica, estratégica; aliados poderosos; experiencia militar probada.
Artículo
Israel tras el 7 de octubre de 2023: geopolítica, doctrina y guerra de narrativas
DrRamonReyesMD – Veterano de la Armada, Medicina e Inteligencia Militar (Actualización 2025)
Introducción
El ataque terrorista lanzado por Hamás el 7 de octubre de 2023 marcó uno de los mayores desafíos a la seguridad israelí en el siglo XXI. Más de 1.200 civiles y soldados fueron asesinados, y más de 250 personas secuestradas en un asalto coordinado que incluyó cohetes, incursiones por tierra, mar y aire.
La respuesta israelí —apoyada en su doctrina de acción-reacción— activó todo el espectro de su poder nacional: fuerzas armadas, inteligencia, diplomacia y superioridad tecnológica. Este texto ofrece un análisis histórico-geopolítico riguroso de la campaña contra Hamás, de la “guerra de narrativas” y del posicionamiento de Israel en el sistema internacional.
I. Operaciones posteriores al 7 de octubre
- Bombardeo selectivo y masivo: Miles de objetivos fueron atacados, desde túneles y depósitos de cohetes hasta centros de mando. La Fuerza Aérea de Israel aplicó doctrina de “fuego de precisión escalonado”, combinando inteligencia en tiempo real con drones y munición guiada.
- Incursión terrestre progresiva: Brigadas de maniobra (Golani, Givati, paracaidistas) penetraron en áreas densas de Gaza, neutralizando combatientes, asegurando rehenes y destruyendo infraestructura subterránea.
- Eliminación de liderazgo: varios altos mandos de Hamás —responsables de la planificación del ataque— fueron abatidos mediante operaciones conjuntas de inteligencia y fuerzas especiales.
- Bloqueo y presión logística: Israel controló suministros esenciales en Gaza para forzar la liberación de rehenes y limitar la capacidad operativa del grupo.
II. Doctrina de seguridad israelí: contragolpe y disuasión
La doctrina israelí se sustenta en premisas desarrolladas desde 1948:
- Respuesta inmediata y contundente ante cualquier agresión que amenace la existencia del Estado.
- Destrucción o degradación sostenida de las capacidades ofensivas del enemigo.
- Disuasión regional: cada golpe comunica que los ataques contra Israel tienen costes desproporcionados.
- Defensa de la población civil mediante tecnologías como Iron Dome, David’s Sling y Arrow-3.
- Superioridad de inteligencia: Mossad, Shin Bet y Aman integran HUMINT, SIGINT y operaciones encubiertas para anticipar amenazas y ejecutar neutralizaciones selectivas.
III. Poderío geopolítico y militar
- Capacidades convencionales: Tanques Merkava IV, artillería de precisión, aviación F-35I Adir, drones Hermes y Heron, submarinos Dolphin.
- Defensa antimisiles multinivel, ejemplo único en el mundo, con tasas de interceptación superiores al 90 %.
- Economía y tecnología: Israel es un hub mundial en ciberseguridad, IA, biotecnología y defensa; su PIB per cápita supera los 50.000 USD.
- Apoyo estratégico de EE.UU.: cooperación en defensa, inteligencia y diplomacia —incluido el veto en el Consejo de Seguridad cuando se considera que las resoluciones amenazan su derecho a la autodefensa.
IV. La “guerra mediática”
La batalla en el terreno informativo ha sido intensa:
- Hamás explota imágenes de víctimas civiles —auténticas o manipuladas— para erosionar la legitimidad de Israel (“Paliwood/Gazawood”).
- Israel contrarresta con pruebas sobre el uso de escudos humanos, lanzadores instalados en escuelas u hospitales, y la documentación de túneles y arsenales ocultos.
- Redes sociales: multiplican el impacto emocional y distorsionan la verificación. Israel invierte en diplomacia pública y alianzas con medios para mantener su narrativa basada en seguridad y derecho internacional.
V. Repercusiones regionales y globales
- Irán y sus proxies (Hezbolá, Houthis) buscan ampliar el frente; Israel mantiene vigilancia en Siria, Líbano, Mar Rojo.
- Países árabes moderados (EAU, Bahréin, Marruecos, Arabia Saudí) preservan vínculos pese a presiones internas, conscientes del valor de la cooperación tecnológica y de seguridad.
- EE.UU. y socios occidentales continúan proporcionando asistencia militar y diplomática, aunque acompañada de exhortaciones a limitar daños colaterales.
- Rusia y China tratan de aprovechar el desgaste occidental en foros multilaterales, pero evitan romper puentes con Israel por sus ventajas en innovación y contra-terrorismo.
VI. Desafíos estratégicos
- Coste humanitario y presión diplomática: la elevada cifra de víctimas palestinas genera críticas, investigaciones y litigios en tribunales internacionales.
- Guerra prolongada: Hamás, pese a los golpes, conserva núcleos en túneles y apoyo social en Gaza.
- Gestión de rehenes: combinar operaciones especiales con negociaciones mediadas por Egipto, Qatar y EE.UU. exige equilibrio entre firmeza y cálculo político.
VII. Perspectiva histórica
Israel ha demostrado, desde la Guerra de Independencia hasta las campañas contra Hezbolá y Hamás, una capacidad de adaptación táctica y estratégica inusual en estados de su tamaño. Su política de defensa es inseparable de su memoria colectiva: persecuciones, Shoá, guerras de supervivencia. Esa conciencia alimenta una doctrina que prioriza la iniciativa y el control del entorno.
Conclusión
Israel enfrenta simultáneamente un conflicto militar, una disputa diplomática y una batalla narrativa.
Militarmente, ha reducido las capacidades de Hamás y mantiene supremacía tecnológica.
Geopolíticamente, conserva alianzas decisivas y prestigio como potencia innovadora.
En el plano mediático, el reto es mayor: neutralizar campañas de desinformación y mostrar su compromiso —real o percibido— con el derecho humanitario sin comprometer su seguridad existencial.
La guerra iniciada el 7 de octubre no es solo un episodio; es parte de una larga lucha por garantizar que, ante cada agresión, Israel pueda responder, prevalecer y sobrevivir, fiel a la máxima que ha definido su historia contemporánea.
DrRamonReyesMD
Veterano de la Armada • Medicina Militar • Inteligencia y TACMED
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