Sin embargo, el estilo de vida de los nómadas del mar está cada vez más amenazado. Están considerados un grupo marginado que no disfruta de los mismos derechos de ciudadanía que sus compatriotas de la isla principal. El aumento de la pesca industrial también está dificultando su subsistencia a partir de las reservas locales de peces. Como resultado, muchos optan por abandonar el mar.
Sin apoyos para su forma de vida, a Llardo le preocupa que los bajau y las lecciones que pueden enseñar sobre la salud humana no perduren mucho más tiempo.
«Solía tener público», añade. «Les sorprendió que hubiera oído hablar de ellos».
También obtuvo datos de un grupo de personas emparentadas llamadas saluan, que viven en la isla principal de Indonesia. Tras comparar las dos muestras en Copenhague, su equipo descubrió que el tamaño medio del bazo de un bajau era un 50 por ciento más grande que el mismo órgano en un individuo saluan.
«Si ocurre algo a nivel genético, debería haber un bazo de un tamaño determinado. Aquí observamos esta gigantesca diferencia», afirma.
Los investigadores también encontraron un gen llamado PDE10A, que se cree que controla una hormona tiroidea determinada en los bajau, aunque no en los saluan. En ratones, la hormona se ha vinculado al tamaño del bazo, y los ratones manipulados para tener niveles inferiores de la hormona tienen bazos de menor tamaño.
Esta TRIBU MUTÓ y ahora puede SUMERGIRSE a 60 METROS BAJO el MAR
La tribu Bajau, residente en el archipiélago de Joló en Filipinas, ha forjado su vida en las islas y en el mar circundante. Este estilo de vida marítimo les ha permitido desarrollar habilidades únicas, como la capacidad de sumergirse a profundidades impresionantes de hasta 60 metros, lo que les ha valido el apodo de "Los gitanos del mar". A lo largo de siglos, los Bajau han dependido del océano para su sustento, practicando la pesca y la búsqueda de recursos naturales utilizados en la artesanía. A pesar de su conexión profunda con el mar, la tribu enfrenta marginación y carece de los privilegios que gozan la mayoría de las personas en la región.
Llardo tiene la teoría de que, con el paso del tiempo, la selección natural habría ayudado a los bajau, que llevan miles de años viviendo en la región, a desarrollar esta ventaja genética
Investigaciones previas han demostrado que los bazos de las focas, mamíferos marinos que pasan gran parte de su vida bajo el agua, tienen un tamaño desproporcionado. La autora del estudio Melissa Llardo, del Centro de Geogenética de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), quería comprobar si se aplicaba lo mismo a los humanos que bucean. Durante un viaje a Tailandia, oyó hablar de los nómadas del mar y se quedó impresionada por sus habilidades legendarias.
Los «nómadas del mar»: los primeros humanos adaptados genéticamente para sumergirse
Durante cientos de años, los bajau han vivido en el mar y la selección natural podría haberlos convertido en buceadores más fuertes genéticamente.
POR SARAH GIBBENS
PUBLICADO 20 ABR 2018, 14:05 CEST
ACTUALIZADO 15 ABR 2024, 16:17 CEST
Si aguantas la respiración y sumerges la cara en una bañera llena de agua, tu cuerpo automáticamente activa lo de se conoce como reflejo de inmersión. El ritmo cardíaco se ralentiza, los vasos sanguíneos se estrechan y el bazo también se contrae; dichas reacciones te ayudan a ahorrar energía cuando el nivel de oxígeno es bajo.
La mayoría de personas puede aguantar la respiración bajo el agua durante unos cuantos segundos; algunas durante unos pocos minutos. Pero un grupo de personas conocidas como los bajau llevan el buceo libre al extremo: son capaces de sumergirse durante 13 minutos a profundidades de 60 metros. Este pueblo nómada vive en las aguas de las Filipinas, Malasia e Indonesia, donde se sumergen para pescar o en busca de elementos naturales que pueden usarse en la artesanía.
Ahora, un estudio de 2018 publicado en la revista Cell aporta las primeras pruebas de que una mutación de ADN para tener bazos más grandes proporciona a los bajau una ventaja genética para la inmersión en las profundidades.
El bazo
De todos los órganos del cuerpo humano, el bazo quizá no sea el más glamuroso. Técnicamente, se puede vivir sin él, pero si lo tienes, este órgano contribuye a mantener tu sistema inmune y a reciclar glóbulos rojos.
Ññññ
«Primero quería conocer la comunidad, no solo aparecer con instrumental científico y desaparecer», dice sobre sus viajes iniciales a Indonesia. «En la segunda visita, llevé una máquina de ultrasonidos portátil y material para la recolección de saliva. Fuimos a varias casas y sacamos imágenes de sus bazos».
ññññññ
Cynthia Beall es una antropóloga de la Universidad de Case Western Reserve (Estados Unidos) que ha estudiado a los pueblos que viven a altitudes extremas, entre ellos los tibetanos que viven «en el tejado del mundo». Ella cree que el estudio de Llardo abre importantes oportunidades de investigación, pero necesita más pruebas biológicas cuantificables antes de estar convencida de que un rasgo genético ayuda a los bajau a ser mejores buceadores.
«Podrías medir más el bazo, por ejemplo, la fuerza de las contracciones del bazo», afirma.
¿Qué podemos ver en el mar?
Además de entender cómo los bajau se han convertido en hábiles buceadores, Llardo dice que los hallazgos podrían tener implicaciones médicas.
El reflejo de inmersión es similar a una afección llamada hipoxia aguda, en la que los humanos experimentan una rápida pérdida de oxígeno. La afección suele causar la muerte en salas de urgencias. Estudiar a los bajau podría servir como un nuevo laboratorio para entender la hipoxia
Gghh
Los Bajau, también conocidos como “Los Nómadas del Agua”, son una tribu de la península central de Sulawesi en Indonesia. Han desarrollado una adaptación genética que les permite bucear a profundidades de hasta 60 metros y aguantar la respiración más de 10 minutos sin necesidad de subir a la superficie. Pueden pasar hasta un 60% de su día bajo el agua 🌊.
Esta habilidad extraordinaria ha atraído la atención de los científicos, quienes descubrieron que una adaptación genética darwiniana ha actuado sobre variantes en el gen PDE10A. Este gen, ubicado en el cromosoma 6, codifica una proteína esencial en ciertos procesos metabólicos. Las mutaciones en este gen podrían ser responsables de la esplenomegalia que se observa en los Bajau.
También se ha encontrado una selección específica en el gen BDKRB2, ubicado en el cromosoma 14. Este gen codifica para un receptor de bradiquinina, relacionado con la vasodilatación y el reflejo de inmersión.
Bajau: El Secreto Genético de sus Inmersiones Prolongadas
19 DICIEMBRE, 2023LUISSOCIEDAD
La Evolución Continúa: Descifrando la Adaptación de los Bajau
Contra la creencia de que los seres humanos hemos escapado del alcance de la selección natural, la realidad es que seguimos siendo esculpidos por sus fuerzas invisibles. Un ejemplo fascinante de esta dinámica evolutiva se halla en la península de Sulawesi, en Indonesia, hogar de la **tribu Bajau**, conocidos como los “nómadas del agua”. Estos hábiles pescadores pasan hasta un **60% de su día bajo el agua**, sumergiéndose a profundidades de más de 60 metros y reteniendo la respiración por más de 10 minutos.
La Conexión Oceánica de los Bajau
La subsistencia de los Bajau depende en gran medida de los recursos del mar, lo que ha forjado una relación única con el entorno acuático. Los investigadores, liderados por **Melissa Ilardo** de la Universidad de Copenhague, han centrado su atención en el órgano del bazo, clave en la respuesta al buceo prolongado. Durante la inmersión, sucede el reflejo de inmersión: disminuye el ritmo cardíaco, se contraen los vasos sanguíneos periféricos y el bazo se comprime, liberando una reserva de glóbulos rojos que enriquecen la sangre con oxígeno. Este fenómeno es crucial para entender cómo los Bajau pueden realizar proezas submarinas tan impresionantes.
El Secreto de un Bazo Aumentado
Los estudios de Ilardo revelaron que el bazo de los Bajau es **un 50% más grande** que el de los baluans, una población vecina que no depende del buceo. Esta condición, conocida como **esplenomegalia adaptativa**, podría explicar la capacidad de los Bajau para sumergirse por largos periodos. La pregunta que surge es si este rasgo es el resultado de una evolución genética a lo largo de las generaciones o si se trata de una adaptación adquirida a lo largo de la vida.
Genética y Selección Natural en el Buceo Bajau
La respuesta a la increíble adaptación de los Bajau puede encontrarse en el nivel genético. La investigación sugiere que la selección natural ha favorecido variantes genéticas en el **gen PDE10A**, asociado con la esplenomegalia, y en el **gen BDKRB2**, relacionado con el reflejo de inmersión. Estos hallazgos apoyan la idea de que hay una base genética detrás de la tolerancia a la hipoxia de los Bajau, ofreciendo un ejemplo claro de cómo la selección natural puede actuar en comunidades humanas adaptadas a entornos extremos.
La ciencia continúa desvelando los misterios de nuestra adaptabilidad y la persistente influencia de la selección natural en nuestra especie. El estudio de los Bajau no solo nos acerca a comprender nuestra propia evolución, sino que también nos proporciona pistas valiosas sobre cómo podríamos enfrentar los desafíos del futuro en entornos cada vez más cambiantes.
https://etece.es/bajau-el-secreto-genetico-de-sus-inmersiones-prolongadas/