📑 Neurohelmintiasis por Ophidascaris robertsi : primer caso documentado de infestación cerebral humana
✍️ Dr. Ramón Reyes MD
1. Introducción
Las infecciones helmínticas en el sistema nervioso central (SNC) constituyen una entidad de elevada morbilidad y mortalidad, siendo clásicamente asociadas a géneros como Taenia (neurocisticercosis), Echinococcus (hidatidosis cerebral), o Angiostrongylus (angiostrongiliasis meningoencefálica). El hallazgo de un nematodo vivo, viable y móvil en el parénquima cerebral de un ser humano representa un hecho clínico y parasitológico inédito, descrito recientemente en Australia, y atribuible a la especie Ophidascaris robertsi , un ascarídeo propio de ofidios (pitones de alfombra, Morelia spilota ).
2. Presentación clínica del caso
- Paciente: mujer de 64 años, residente en Nueva Gales del Sur.
- Antecedentes inmediatos: en enero de 2021 presentó dolor abdominal persistente, diarrea, tos seca, febrícula y sudoración nocturna.
- Evolución neurológica: durante 2022 se instauraron alteraciones cognitivas subagudas con disfunción ejecutiva, pérdida de memoria reciente y síntomas afectivos (depresión reactiva).
- Neuroimagen: resonancia magnética nuclear (RMN) con hallazgo de lesión expansiva anómala en lóbulo frontal derecho , con edema vasogénico perilesional y realce irregular tras gadolinio, simulando tumor glial o absceso.
- Intervención: indicada biopsia estereotáxica ; Durante la neurocirugía se extrajo un nematodo vivo de aproximadamente 80 mm, en movimiento activo.
3. Identificación parasitológica
El espécimen fue identificado como Ophidascaris robertsi (Nematoda: Ascarididae), caracterizado por:
- Cutícula gruesa con estriaciones transversales.
- Aparato digestivo tubular sin ramificación.
- Longitud aproximada en estado adulto: 70–120 mm.
- Ciclo vital habitual: serpiente pitón como hospedador definitivo; mamíferos pequeños y marsupiales como hospedadores intermediarios.
Este hallazgo constituye el primer caso de zoonosis documentado por O. robertsi en el SNC humano .
4. Patogenia y fisiopatología
El paciente habría adquirido la infección mediante ingestión accidental de huevos embrionados presentes en vegetación contaminada con heces de pitones . Tras eclosionar en el intestino, las larvas L3 habrían migrado por vía hematógena hasta el parénquima cerebral.
Los mecanismos fisiopatológicos incluyen:
- Lesión mecánica directa: migración activa de larvas a través de tejidos.
- Respuesta inflamatoria granulomatosa eosinofílica: con necrosis tisular y edema perilesional.
- Neuroinflamación crónica: responsable de la clínica cognitiva y afectiva del paciente.
5. Diagnóstico diferencial
La imagenología inicial simulaba entidades frecuentes en neurocirugía:
- Gliomas de alto grado (astrocitoma, glioblastoma).
- Abscesos cerebrales piógenos .
- Neurocisticercosis (especialmente formas racemosas).
- Toxoplasmosis cerebral (en pacientes inmunodeprimidos).
La confirmación diagnóstica se desarrolló únicamente tras la extracción quirúrgica y análisis morfológico del parásito.
6. Manejo y evolución clínica
- Procedimiento quirúrgico: resección del nematodo viable durante la biopsia.
- Tratamiento adyuvante: seguimiento con antiparasitarios de amplio espectro (albendazol) y corticoterapia para control del edema cerebral.
- Pronóstico: actualmente favorable, con mejoría de síntomas cognitivos y bajo vigilancia estrecha para descartar recurrencia o reinfección.
7. Implicaciones médico–científicas
Este caso aporta varias consideraciones críticas:
- Zoonosis emergente: evidencia la capacidad de un parásito previamente exclusivo de reptiles para invadir al ser humano.
- Vulnerabilidad en áreas rurales: prácticas como la recolección de hierbas en entornos contaminados por serpientes constituyen un factor de riesgo epidemiológico.
- Necesidad de vigilancia parasitológica: los médicos deben incluir infecciones helmínticas atípicas en el diagnóstico diferencial de lesiones cerebrales en regiones endémicas.
- Neurocirugía como herramienta diagnóstica: sin la intervención, la etiología habría permanecido oculta bajo el espectro de tumores cerebrales.
8. Discusión
La neurohelmintiasis por Ophidascaris robertsi inaugura una nueva categoría dentro de la parasitología clínica. A diferencia de Angiostrongylus cantonensis , donde la neuroinvasión se asocia a eosinofilia periférica y meningitis, el presente caso mostró un patrón focal sólido expansivo, lo cual representa un desafío diagnóstico considerable.
Desde la perspectiva epidemiológica, este hallazgo alerta sobre la interacción humano–fauna silvestre y la importancia de la medicina de una sola salud (One Health) , integrando factores médicos, veterinarios y ambientales.
9. Conclusión
El descubrimiento de Ophidascaris robertsi en el SNC humano redefine el espectro conocido de zoonosis helmínticas y plantea un nuevo reto para la medicina tropical, la neurología y la infectología. La clave radica en mantener una alta sospecha clínica en pacientes con lesiones cerebrales atípicas y antecedentes de exposición ambiental en zonas endémicas.
La conjunción de neurocirugía, parasitología y epidemiología fue determinante para resolver un caso único en la literatura médica mundial.
🔬 Referencias :
- Senanayake S, Bandi HP, et al. Primer caso humano de neuroinfección por Ophidascaris robertsi . Hospital de Canberra, 2025.
- Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Infecciones helmínticas del sistema nervioso central (SNC) . Actualización de 2024.
- Organización Mundial de la Salud (OMS). Enfermedades Zoonóticas Desatendidas . Ginebra, 2023.
✍️ DrRamonReyesMD
📰 Un gusano vivo en el cerebro: el sorprendente caso que impactó al mundo
El hallazgo
Una mujer de 64 años en Australia acudió varias veces al médico por dolor abdominal, tos, fiebre y sudoración. Con el tiempo, empezó a notar problemas de memoria y ánimo, por lo que le realizaron estudios cerebrales.
Durante una cirugía, los médicos hicieron un descubrimiento inesperado: extrajeron un gusano vivo de 8 centímetros del cerebro de la paciente.
¿Qué tipo de parásito era?
El gusano fue identificado como Ophidascaris robertsi , un parásito que normalmente vive en serpientes conocidas como pitones de alfombra .
- Estos parásitos eliminan sus huevos en las heces de las serpientes.
- Los huevos contaminan la vegetación y son ingéridos por pequeños mamíferos.
- En este caso, la mujer habría ingerido los huevos sin saberlo al recolectar y cocinar hierbas silvestres de una zona donde abundaban pitones.
Síntomas que presentaron al paciente
- Dolor abdominal y problemas digestivos al inicio.
- Tos seca, fiebre y sudoración nocturna.
- Posteriormente, fallos de memoria, cansancio y depresión.
El gusano, al entrar en el cerebro, produjo inflamación y daño local , lo que explicaba los síntomas neurológicos.
Tratamiento y evolución
El parásito fue extraído quirúrgicamente durante una biopsia cerebral. Después, la paciente recibió tratamiento con medicamentos antiparasitarios y antiinflamatorios. Actualmente se encuentra en recuperación y bajo seguimiento médico.
¿Por qué este caso es único?
- Es el primer caso registrado en el mundo de infección cerebral humana por Ophidascaris robertsi .
- Muestra cómo enfermedades de animales salvajes pueden llegar a las personas cuando existe contacto cercano con la naturaleza.
- Refuerza la importancia de la prevención y la higiene alimentaria , sobre todo al recolectar o consumir plantas silvestres.
Mensaje final
Este caso extraordinario recuerda que la salud humana, la de los animales y el ambiente están conectados. La paciente australiana tuvo suerte: sus síntomas pudieron ser explicados gracias a la experiencia médica ya la cirugía. Hoy, su historia marca un antes y un después en la medicina y la parasitología.
✍️ DrRamonReyesMD


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