La historia del ventilador 🌬️⚙️
El ventilador, ese objeto tan cotidiano que nos da alivio en los días calurosos, tiene sus orígenes en el siglo XIX. Antes de la electricidad, las culturas antiguas ya utilizaban abanicos manuales o sistemas de paletas movidos por agua para refrescar el aire. Sin embargo, el verdadero salto tecnológico ocurrió en 1882, cuando el ingeniero estadounidense Schuyler Skaats Wheeler diseñó y patentó el primer ventilador eléctrico de dos aspas.
Wheeler trabajaba para la Crocker & Curtis Electric Motor Company, y su invento consistía en un pequeño motor eléctrico conectado a dos paletas metálicas. Aunque al inicio era un aparato rudimentario y sin protección (¡los usuarios tenían que tener cuidado de no meter los dedos!), rápidamente se popularizó en oficinas, fábricas y hogares.
Poco después, empresas como Emerson Electric y Westinghouse perfeccionaron el diseño, agregando más aspas, rejillas de seguridad y mayor eficiencia. Para comienzos del siglo XX, el ventilador ya era símbolo de modernidad y confort, siendo uno de los primeros electrodomésticos eléctricos en llegar a las casas.
Con el tiempo, evolucionó en diferentes formas: de techo, de mesa, industriales y, más adelante, se integró en sistemas de aire acondicionado. Pero todo comenzó con la visión de Wheeler y su pequeño motor que cambió la forma en que los humanos combatimos el calor.
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