Las Glándulas Tubariales en 2025: Revisión Anatómica, Histológica y Clínica con Perspectiva Médico-Oncológica
Por DrRamonReyesMD
1. Introducción
En la anatomía clásica descrita por Vesalio, Gray y posteriores, la región de la nasofaringe fue considerada principalmente como un área de paso aerodigestivo, reforzada por estructuras como el torus tubarius (prominencia cartilaginosa que circunda el orificio faríngeo de la tuba auditiva de Eustaquio), los pliegues salpingofaríngeo y salpingopalatino, así como la rica red de tejido linfático del anillo de Waldeyer. Sin embargo, en 2020-2021, el equipo liderado por Matthijs H. Valstar y Wouter Vogel reportó en Radiotherapy and Oncology la existencia de una estructura glandular salival macroanatómica, bilateral y reproducible en esta región, lo que generó un debate sobre la posible identificación de un nuevo órgano salival.
2. Localización Anatómica y Morfología Macroscópica
Las llamadas glándulas tubariales (GTs) se sitúan sobre el torus tubarius, en íntima relación con la mucosa de la nasofaringe posterior y lateral.
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Topografía: región posterior del cavum nasofaríngeo, superior al rodete tubárico, en dirección posterolateral a la coana.
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Relaciones anatómicas:
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Anterior: orificio faríngeo de la tuba auditiva.
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Posterior: pared musculosa del constrictor superior de la faringe.
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Superior: mucosa del techo nasofaríngeo.
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Inferior: pliegue salpingofaríngeo y musculatura faríngea profunda.
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Su morfología descrita incluye una longitud aproximada de 3.5 a 4 cm, de consistencia glandular, con múltiples conductos excretores que drenan hacia la superficie mucosa de la nasofaringe. Este drenaje explica su función probable en la lubricación constante de la mucosa respiratoria superior, evitando la desecación y contribuyendo a la fisiología de la deglución y fonación.
3. Histología y Ultraestructura
Estudios cadavéricos (Valstar et al., 2021; Ebrahim et al., 2024-2025):
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Parénquima glandular: compuesto por acinos predominantemente mucosos, con células secretoras de citoplasma claro, núcleo basal y rodeados por mioepitelio.
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Estroma: tejido conectivo laxo con discreta vascularización capilar y drenaje venoso hacia plexos peritubáricos.
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Ductos: menor densidad ductal que las glándulas mayores (parótida, submandibular, sublingual), pero más organizados que en las glándulas menores palatinas.
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Tinción histoquímica: PAS positivo, lo que confirma secreción rica en mucinas, con baja actividad amilasa → función orientada a la lubricación más que a la digestión.
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Inmunohistoquímica: expresión de citoqueratina 7 (KRT7) en células ductales y citoqueratina 14 (KRT14) en células basales, perfil compartido con glándulas salivales menores palatinas.
Un hallazgo relevante en 2024 fue la observación de dimorfismo sexual anatómico, con acinos de mayor área en varones en comparación con mujeres, sugiriendo una posible influencia hormonal en el desarrollo o la actividad secretora.
4. Imagenología Avanzada y Caracterización Funcional
PSMA PET/CT
El hallazgo inicial se realizó con tomografía por emisión de positrones con trazadores PSMA (antígeno de membrana prostático específico).
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Captación visualizada en >95 % de pacientes estudiados.
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SUVmax y SUVmean significativamente más bajos que parótidas y submandibulares, pero equiparables a glándulas sublinguales.
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Estimación de contribución funcional: ~4.3 % del total de secreción salival corporal.
Resonancia Magnética
En secuencias T2 se observa señal intermedia/alta, aunque en estudios de T1 y TC convencional las GTs no son fácilmente distinguibles, lo que explica su invisibilidad en décadas previas de exploración anatómica.
5. Implicaciones Clínicas y Radioterápicas
Radioterapia de cabeza y cuello
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La xerostomía (boca seca crónica) y la disfagia son complicaciones incapacitantes en pacientes sometidos a radioterapia orofaríngea.
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Valstar et al. (2021) demostraron que dosis elevadas absorbidas en la región de las GTs correlacionaban con mayor incidencia de síntomas de sequedad y dificultad deglutoria hasta 24 meses post-tratamiento.
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En 2025, estudios dosimétricos comparativos en pacientes con cáncer orofaríngeo confirmaron la viabilidad de preservar las GTs mediante técnicas de radioterapia con intensidad modulada (IMRT) y protonterapia (IMPT) sin comprometer el control tumoral.
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Esta estrategia se perfila como un nuevo estándar emergente para la planificación adaptativa en radioterapia de cabeza y cuello.
6. Debate Anatómico y Críticas
Puntos de apoyo a su reconocimiento:
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Macroscópicamente reproducibles.
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Composición glandular específica.
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Función definida: lubricación nasofaríngea.
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Impacto clínico demostrado en radioterapia.
Objeciones planteadas:
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Algunos anatomistas sostienen que se trata de un agrupamiento prominente de glándulas salivales menores ya conocidas en la nasofaringe.
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No cumplen plenamente con la definición de “órgano independiente” al carecer de cápsula propia o delimitación histológica clara.
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Contribución funcional limitada al total de saliva (~4 %), lo que cuestiona su relevancia fisiológica en condiciones normales.
7. Perspectivas de Investigación 2025-2030
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Fisiología clínica: estudios para cuantificar directamente la secreción de mucinas y glicoproteínas específicas de las GTs.
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Oncología traslacional: análisis de cómo su preservación mejora de forma prospectiva la calidad de vida en pacientes irradiados.
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Inmunología: exploración de su papel en enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren, dada su naturaleza mucinosa.
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Neuroanatomía funcional: determinar la inervación autonómica parasimpática y simpática que regula su actividad secretora.
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Sexual dimorphism: confirmar diferencias morfométricas y su relación con hormonas sexuales.
8. Conclusión
En 2025, las glándulas tubariales son aceptadas por una parte de la comunidad científica como una entidad anatómica diferenciada, de función salival mucosa, con impacto clínico relevante en oncología radioterápica. No obstante, persiste un debate taxonómico anatómico sobre si constituyen un “nuevo órgano mayor” o un “conglomerado de glándulas menores”.
Su reconocimiento ha impulsado un cambio de paradigma: la necesidad de considerar esta región como órgano en riesgo (OAR) en la planificación de radioterapia, marcando un hito en la personalización terapéutica de pacientes con tumores de cabeza y cuello.
Referencias Científicas Contrastadas (2020-2025)
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Valstar MH, de Bakker BS, Steenbakkers RJHM, et al.
The tubarial salivary glands: A potential new organ at risk for radiotherapy. Radiother Oncol. 2021;154:292-298.
DOI: 10.1016/j.radonc.2020.09.034 -
Sainudeen S, Sabujan A.
Minor Salivary Glands and ‘Tubarial Glands’—Anatomy, Physiology, and Pathology Relevant to Radiology. J Radiol Clin Imaging. 2021;4(1):001-014.
Acceso PDF -
Pringle S, et al.
Histological and immunohistochemical characterization of the tubarial glands. Radiother Oncol. 2023.
Texto completo -
Ebrahim A, et al.
Anatomical and histological evaluation of the tubarial glands in human cadavers. Anat Rec. 2024-2025.
Acceso PubMed Central -
Zhang L, et al.
Quantitative assessment of tubarial gland function using PSMA PET/CT. Ann Nucl Med. 2024.
Springer Link -
Kudithipudi S, et al.
Dosimetric feasibility of sparing tubarial glands in oropharyngeal cancer radiotherapy. Radiother Oncol. 2025.
Elsevier ScienceDirect -
Iwanaga J, et al.
Letter: No convincing evidence for a new gland. Radiother Oncol. 2021.
PubMed
✍️ Firmado — DrRamonReyesMD
(Rigor anatómico, médico y clínico actualizado a 2025)

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