La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, rechaza las bajas flexibles que esta mañana ha planteado su colega de Gobierno, la ministra de Inclusión y Seguridad Social, Elma Saiz. En un tweet en X, Díaz ha escrito que “Solo hay una razón detrás de la incapacidad temporal: proteger la salud de las personas trabajadoras. No hay más opciones ni razones. Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega"
Además, desde Trabajo añaden que la baja médica “no es una opción”. Argumentan que la incapacidad temporal es un derecho de las personas trabajadores al que se accede por prescripción médica que determina que estas personas no pueden tragjar. Añaden que les falta concreción de la propuesta de Inclusión y Seguridad Soical, y que valoran que se adopten medidas que pueden mejorar la vida de los trabajadores, pero que es algo que ya están abordando en la mesa de diálogo sobre los Riesgos Laborales. En esta mesa abordan márgenes de flexibilidad como alguien, por ejemplo, en tratamiento contra un cáncer que pueda no estar en condiciones de trabajar jornada completa.
Por otro lado, desde el Ministerio de Sanidad la reacción ha sido la de considerar que la medida puede ser beneficiosa, pero dependiendo de cómo se aplique. El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha defendido que cualquier proceso en este terreno debe tener como objetivo mejorar el proceso de recuperación y cuidado de la salud de los trabajadores y evitar recaídas en los procesos que provocaron la incapacidad.
Ha saltado pues la discrepancia entre las dos partes de la coalición de Gobierno a las pocas horas de que se conociera, por sorpresa, la intención de la Seguridad Social de flexibilizar la baja por incapacidad temporal para combinarla con cierta actividad laboral, siempre que esto no perjudique a la salud del empleado y sea voluntario. Así lo ha avanzado este jueves la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, que ha planteado que “en breve” se establecerá un diálogo con los agentes sociales sobre el tema.
“Desde el consenso, desde el diálogo social, hay que poner encima de la mesa una modificación, una reforma de la incapacidad temporal para adecuar esa situación también a los tiempos que vivimos, a los avances médicos, a los avances tecnológicos”, ha enfatizado Saiz, quien ha incidido en que esta mesa de trabajo comenzará a operar de forma “inminente” con sindicatos y patronal para “escuchar sus aportaciones”.
Voluntario y sin que perjudique a la salud
Saiz ha ejemplificado que habría procesos, como la salida de un cáncer, en los que “quizás, desde la voluntariedad, y por supuesto desde la garantía de su salud, de su seguridad”, la persona “pueda incorporarse a trabajar” con vías intermedias que no sean totalmente estar de alta o de baja médica. También en casos de pluriactividad -cuando se tiene más de un empleo- hay personas que pueden realizar las funciones de uno de sus empleos pero no del otro, ha planteado. “Hay personas que pueden estar en una situación de baja para una actividad, sin embargo, para la otra sí que pueden desarrollar determinados trabajos”, ha dicho.
La prestación por incapacidad temporal cubre la pérdida de rentas de un trabajador imposibilitado de manera temporal para trabajar, por enfermedad o accidente, y además recibe asistencia sanitaria de la Seguridad Social. Con la regulación actual, el tiempo en el que un trabajador está de baja médica no es posible trabajar, pues la prestación, en ese caso, sería denegada, anulada o suspendida. Así, “o se está de baja o se está de alta”.
Dudas entre los sindicatos
En una primera reacción tras el anuncio, los sindicatos se han mostrado cautelosos, esperando a ver qué presenta el Ejecutivo en la mesa. “Lo que se encierra en esta ”flexibilidad“ es una especie de compatibilidad entre capacidad e incapacidad laboral. Conceptualmente, nos parece muy complicado que en un mismo paciente se den ambas situaciones a la vez”, señalan fuentes de UGT, que instan a poner el foco en el origen de las bajas y su prevención, así como en el correcto diagnóstico, tratamiento y curación.
El secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CC.OO., Carlos Bravo, ha calificado de “sorprendentes” las declaraciones de la ministra, llamando a esperar a la constitución del grupo de trabajo y sus discusiones. “La propuesta de compatibilizar es singular, curiosa y difícil de entender en muchos casos, puede transmitir inseguridad a las personas que están en esa situación”, ha criticado Bravo. El responsable del sindicato ha pedido incidir en los tiempos de atención en la sanidad o fenómenos como el envejecimiento de la población para analizar por qué hay más situaciones de incapacidad temporal.
El modelo seguirá la flexibilidad conseguida en la compatibilidad de trabajo y pensión del último acuerdo de pensiones. La regulación que existía “era muy abrupta, o eras trabajador o eras pensionista”, ha planteado la ministra. “Hemos hecho que ese tránsito, desde la voluntariedad, pueda ser más flexible”, ha comparado. Ahora se buscará en la incapacidad temporal (IT). La revisión de la IT y sus prestaciones venía contemplada precisamente en el acuerdo de pensiones. Hasta agosto, el gasto por subsidios de incapacidad temporal creció un 18%, a 10.422 millones de euros.
Al margen de las bajas y el empleo, Saiz ha apuntado que el lunes se convocará la mesa sobre autónomos para dialogar con los agentes sociales y seguir avanzando en el nuevo sistema de cotización por ingresos reales.
https://www.lavanguardia.com/economia/20241003/9992735/baja-medica-flexible-trabajar-combinar-empleo-trabajo-gobierno.html
Además, desde Trabajo añaden que la baja médica “no es una opción”. Argumentan que la incapacidad temporal es un derecho de las personas trabajadores al que se accede por prescripción médica que determina que estas personas no pueden tragjar. Añaden que les falta concreción de la propuesta de Inclusión y Seguridad Soical, y que valoran que se adopten medidas que pueden mejorar la vida de los trabajadores, pero que es algo que ya están abordando en la mesa de diálogo sobre los Riesgos Laborales. En esta mesa abordan márgenes de flexibilidad como alguien, por ejemplo, en tratamiento contra un cáncer que pueda no estar en condiciones de trabajar jornada completa.
Por otro lado, desde el Ministerio de Sanidad la reacción ha sido la de considerar que la medida puede ser beneficiosa, pero dependiendo de cómo se aplique. El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha defendido que cualquier proceso en este terreno debe tener como objetivo mejorar el proceso de recuperación y cuidado de la salud de los trabajadores y evitar recaídas en los procesos que provocaron la incapacidad.
Ha saltado pues la discrepancia entre las dos partes de la coalición de Gobierno a las pocas horas de que se conociera, por sorpresa, la intención de la Seguridad Social de flexibilizar la baja por incapacidad temporal para combinarla con cierta actividad laboral, siempre que esto no perjudique a la salud del empleado y sea voluntario. Así lo ha avanzado este jueves la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, que ha planteado que “en breve” se establecerá un diálogo con los agentes sociales sobre el tema.
“Desde el consenso, desde el diálogo social, hay que poner encima de la mesa una modificación, una reforma de la incapacidad temporal para adecuar esa situación también a los tiempos que vivimos, a los avances médicos, a los avances tecnológicos”, ha enfatizado Saiz, quien ha incidido en que esta mesa de trabajo comenzará a operar de forma “inminente” con sindicatos y patronal para “escuchar sus aportaciones”.
Voluntario y sin que perjudique a la salud
Saiz ha ejemplificado que habría procesos, como la salida de un cáncer, en los que “quizás, desde la voluntariedad, y por supuesto desde la garantía de su salud, de su seguridad”, la persona “pueda incorporarse a trabajar” con vías intermedias que no sean totalmente estar de alta o de baja médica. También en casos de pluriactividad -cuando se tiene más de un empleo- hay personas que pueden realizar las funciones de uno de sus empleos pero no del otro, ha planteado. “Hay personas que pueden estar en una situación de baja para una actividad, sin embargo, para la otra sí que pueden desarrollar determinados trabajos”, ha dicho.
La prestación por incapacidad temporal cubre la pérdida de rentas de un trabajador imposibilitado de manera temporal para trabajar, por enfermedad o accidente, y además recibe asistencia sanitaria de la Seguridad Social. Con la regulación actual, el tiempo en el que un trabajador está de baja médica no es posible trabajar, pues la prestación, en ese caso, sería denegada, anulada o suspendida. Así, “o se está de baja o se está de alta”.
Dudas entre los sindicatos
En una primera reacción tras el anuncio, los sindicatos se han mostrado cautelosos, esperando a ver qué presenta el Ejecutivo en la mesa. “Lo que se encierra en esta ”flexibilidad“ es una especie de compatibilidad entre capacidad e incapacidad laboral. Conceptualmente, nos parece muy complicado que en un mismo paciente se den ambas situaciones a la vez”, señalan fuentes de UGT, que instan a poner el foco en el origen de las bajas y su prevención, así como en el correcto diagnóstico, tratamiento y curación.
El secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CC.OO., Carlos Bravo, ha calificado de “sorprendentes” las declaraciones de la ministra, llamando a esperar a la constitución del grupo de trabajo y sus discusiones. “La propuesta de compatibilizar es singular, curiosa y difícil de entender en muchos casos, puede transmitir inseguridad a las personas que están en esa situación”, ha criticado Bravo. El responsable del sindicato ha pedido incidir en los tiempos de atención en la sanidad o fenómenos como el envejecimiento de la población para analizar por qué hay más situaciones de incapacidad temporal.
El modelo seguirá la flexibilidad conseguida en la compatibilidad de trabajo y pensión del último acuerdo de pensiones. La regulación que existía “era muy abrupta, o eras trabajador o eras pensionista”, ha planteado la ministra. “Hemos hecho que ese tránsito, desde la voluntariedad, pueda ser más flexible”, ha comparado. Ahora se buscará en la incapacidad temporal (IT). La revisión de la IT y sus prestaciones venía contemplada precisamente en el acuerdo de pensiones. Hasta agosto, el gasto por subsidios de incapacidad temporal creció un 18%, a 10.422 millones de euros.
Al margen de las bajas y el empleo, Saiz ha apuntado que el lunes se convocará la mesa sobre autónomos para dialogar con los agentes sociales y seguir avanzando en el nuevo sistema de cotización por ingresos reales.
