Las uñas reflejan bastante del estado general de salud, pero la infografía simplifica mucho y mezcla datos correctos con otros incompletos. Te lo ordeno con rigor y luego te dejo un artículo completo 2025.
1. Verificación rápida de la infografía
a) Uñas pálidas o blanquecinas
- Parcialmente correcto.
- Uñas muy pálidas pueden asociarse a anemia, enfermedad hepática crónica, insuficiencia cardiaca o desnutrición.
- Sin embargo, muchas personas tienen uñas algo claras sin patología. No es un signo específico.
b) Uñas quebradizas
- Bastante correcto pero incompleto.
- La fragilidad ungueal se relaciona con:
- Déficit de hierro, biotina u otros micronutrientes.
- Enfermedad tiroidea, psoriasis, liquen plano, exposición química (detergentes, disolventes), envejecimiento, cosmética agresiva.
- El estrés por sí solo no suele causar uñas quebradizas, aunque sí hábitos como onicofagia o trauma repetido.
- La fragilidad ungueal se relaciona con:
c) Uñas con manchas o puntos oscuros
- Correcto como señal de alarma, pero no siempre melanoma.
- Bandas o manchas melánicas pueden ser:
- Melanoniquia benigna (racial, fármacos, traumatismos).
- Melanoma subungueal (poco frecuente pero grave).
- También pueden verse puntos oscuros por hemorragias en astilla (trauma, endocarditis, vasculitis).
- Bandas o manchas melánicas pueden ser:
d) Líneas horizontales (líneas de Beau)
- Correcto.
- Son surcos transversales que marcan una interrupción temporal del crecimiento de la matriz ungueal: infecciones graves, cirugía mayor, quimioterapia, desnutrición, traumatismo, crisis metabólicas, etc.
e) Uñas amarillas
- Parcialmente correcto.
- Pueden aparecer en:
- Onicomicosis (la más frecuente).
- Síndrome de uñas amarillas (linfedema + derrame pleural).
- Tabaquismo, uso de esmaltes, psoriaris, hiperbilirrubinemia.
- No es un marcador específico de “problema hepático”, aunque puede acompañar ictericia extensa.
- Pueden aparecer en:
Conclusión de la verificación:
- La infografía va en buena dirección como mensaje divulgativo, pero los signos ungueales son muy poco específicos y siempre deben interpretarse en contexto clínico. Nunca sirven por sí solos para establecer diagnóstico.
2. Artículo científico 2025
Manifestaciones ungueales como ventana al estado sistémico
DrRamonReyesMD
2.1. Introducción
La lámina ungueal es una estructura queratínica producida por la matriz de la uña, con un crecimiento medio de 2–3 mm/mes en manos y 1–1,5 mm/mes en pies. Cualquier agresión aguda o crónica sobre la matriz, el lecho ungueal, la circulación periférica o el metabolismo sistémico puede dejar huellas visibles durante semanas o meses. Por ello, la exploración de las uñas forma parte de la exploración física completa en medicina interna, dermatología, reumatología y endocrinología.
Sin embargo, la mayoría de alteraciones ungueales son banales, adquiridas y locales (trauma, cosméticos, infecciones por hongos) y solo una proporción menor refleja enfermedad sistémica.
2.2. Fisiología y estructura de la uña
- Matriz ungueal: epitelio germinativo responsable de la producción de la lámina. Afectación aquí altera el grosor, forma y superficie.
- Lecho ungueal: tejido conjuntivo vascularizado bajo la lámina; participa en la adherencia y en la coloración rosada normal.
- Pliegues ungueales proximal y lateral: protegen la matriz; asiento de paroniquias y signos vasculares.
- Cutícula: barrera frente a hongos y bacterias.
La uña funciona como “registro cronológico”: un evento sistémico agudo puede reflejarse como una alteración que luego “avanza” distalmente conforme crece la lámina.
2.3. Alteraciones del color
2.3.1. Uñas pálidas, lechos blanqueados
Semiología
- Palidez ungueal generalizada.
- “Half-and-half nails” (uñas de Lindsay): mitad proximal blanquecina, mitad distal rojiza o marrón.
- “Terry’s nails”: lecho casi totalmente blanquecino con bandeleta distal estrecha sonrosada.
Etiologías relevantes
- Anemia moderada–severa (palidez de lechos capilares).
- Hipoalbuminemia (cirrosis, nefrosis) con cambios de lecho y edema.
- Insuficiencia cardiaca congestiva, insuficiencia renal crónica.
- En ancianos, cierto aclaramiento puede ser variante de la normalidad.
Valor clínico
Baja especificidad, pero si se asocia a disnea, astenia y conjuntivas pálidas orienta a investigación hematológica y hepatorrenal.
2.3.2. Uñas amarillas
Semiología
- Engrosamiento, crecimiento lento, color amarillo verdoso, pérdida de cutícula y curvatura: síndrome de uñas amarillas.
- Amarilleo aislado de lámina, a veces con onicólisis distal: más típico de onicomicosis.
Etiologías
- Onicomicosis (dermatofitos, levaduras, mohos): causa más frecuente.
- Síndrome de uñas amarillas: trastorno raro asociado a linfedema, derrames pleurales crónicos y bronquiectasias.
- Pigmentación extrínseca: tabaco, esmaltes oscuros, tintes, curcumina, etc.
- Enfermedad tiroidea, psoriasis, fármacos (retinoides, tetraciclinas).
No es un marcador directo de patología hepática, aunque la ictericia intensa puede teñir piel y lechos.
2.3.3. Pigmentación marrón o negra
Melanoniquia longitudinal: banda pigmentada que recorre la uña desde la matriz.
-
Causas benignas:
- Raza negra/asiática (melanoniquia fisiológica).
- Fármacos (minociclina, zidovudina, quimioterápicos).
- Nevus melanocítico.
- Traumatismo repetitivo (pianistas, corredores).
-
Melanoma subungueal (subtipo de melanoma acral lentiginoso):
- Banda ancha, irregular, de inicio reciente.
- Pigmentación que se extiende a pliegue proximal o lateral (signo de Hutchinson).
- Distorsión de la lámina, sangrado, dolor.
Hemorragias en astilla (splinter hemorrhages):
- Líneas finas rojizas o negras orientadas distalmente.
- Frecuente por microtrauma (deporte, trabajo manual).
- También descritas en endocarditis infecciosa, vasculitis, síndrome antifosfolípido.
2.4. Alteraciones de la superficie y del grosor
2.4.1. Uñas quebradizas (onicorrexis, onicosquizia)
Clínica
- Estriación longitudinal, fragmentación del borde libre, descamación en capas.
Causas principales
- Exposición crónica a agua, detergentes, disolventes.
- Traumatismos repetidos, manicura agresiva.
- Afecciones dermatológicas: psoriasis, eczema crónico, liquen plano.
- Hipotiroidismo, déficit de hierro, déficit de biotina u otras vitaminas del grupo B, hipocalcemia.
- Fármacos: retinoides sistémicos, quimioterapia.
Evidencia sobre suplementos
- La biotina a dosis de 2,5 mg/día ha mostrado mejoría moderada en series pequeñas de fragilidad ungueal, pero la evidencia sigue siendo limitada y no universal.
- Debe valorarse siempre el riesgo de interferencia con inmunoensayos (biotina puede alterar resultados de análisis hormonales y marcadores).
2.4.2. Líneas de Beau
Surcos transversales que atraviesan la uña de lado a lado.
Fisiopatología
- Detención o enlentecimiento temporal de la proliferación de la matriz, por agresión sistémica intensa.
- La distancia del surco al pliegue proximal permite estimar el tiempo transcurrido desde el evento (aprox. 0,1 mm/día).
Causas frecuentes
- Infecciones graves (neumonía, sepsis, Covid-19 severa).
- Cirugía mayor, politrauma.
- Desnutrición severa, hipocalcemia, quimioterapia.
- Enfermedades febriles en la infancia (sarampión, escarlatina).
2.4.3. Líneas de Mees y de Muehrcke
- Líneas de Mees: bandas transversales blancas que se desplazan con el crecimiento; clásicamente descritas en intoxicación por arsénico, pero también en otras intoxicaciones y quimioterapia.
- Líneas de Muehrcke: dobles bandas blancas paralelas que no se desplazan con el crecimiento; asociadas a hipoalbuminemia.
2.5. Uñas y enfermedades sistémicas concretas
2.5.1. Enfermedad hepática crónica
Hallazgos descritos:
- Uñas de Terry (blanqueamiento proximal marcado).
- Eritema palmar, arañas vasculares, contracturas de Dupuytren, ginecomastia, etc.
Las uñas, por sí solas, nunca confirman enfermedad hepática, pero pueden apoyar la sospecha frente a clínica y analítica.
2.5.2. Enfermedades pulmonares y cardiacas
- Hipocratismo digital (acropaquia): aumento del tejido blando en falanges distales, pérdida del ángulo ungueal, aspecto de “vidrio de reloj”.
- Asociado a neoplasia pulmonar, bronquiectasias, fibrosis pulmonar, cardiopatías cianóticas, endocarditis, enfermedad inflamatoria intestinal, etc.
- Síndrome de uñas amarillas: ya comentado; se relaciona con derrames pleurales crónicos y linfedema.
2.5.3. Enfermedades endocrinas y metabólicas
- Hipertiroidismo: onicolisis distal, fragilidad, uñas brillantes, aumento del crecimiento.
- Hipotiroidismo: uñas engrosadas, frágiles, crecimiento lento.
- Diabetes mellitus: onicomicosis más frecuente, alteraciones vasculares y neuropáticas en pies, mayor riesgo de onicolisis e infecciones.
2.5.4. Enfermedades autoinmunes y reumatológicas
- Psoriasis ungueal: pitting (depresiones puntiformes), manchas de aceite, hiperqueratosis subungueal, onicolisis.
- Artritis psoriásica: las alteraciones ungueales están fuertemente asociadas a afectación de interfalángicas distales.
- Lupus eritematoso, esclerodermia, vasculitis: alteraciones capilaroscópicas del pliegue ungueal, hemorragias en astilla, telangiectasias.
2.6. Uñas, fármacos y tóxicos
Numerosos fármacos producen alteraciones ungueales:
- Quimioterápicos (taxanos, antraciclinas): líneas de Beau, onicolisis, melanoniquia, dolor periungueal.
- Antirretrovirales: melanoniquia, fragilidad.
- Retinoides sistémicos: fragilidad, paroniquia.
- Tetraciclinas y minociclina: pigmentación.
- Arsenio, talio y otros metales pesados: líneas de Mees, fragilidad, alopecia asociada.
El interrogatorio farmacológico es crucial ante cualquier cambio ungueal nuevo.
2.7. Enfoque diagnóstico en atención primaria y urgencias
-
Historia clínica detallada
- Inicio y evolución del cambio en las uñas.
- Síntomas sistémicos: fiebre, pérdida de peso, astenia, disnea, ictericia, dolor óseo, artralgias.
- Exposición laboral o doméstica a químicos, hábito de manicure, onicofagia.
- Enfermedades previas (hepáticas, renales, tiroideas, autoinmunes).
- Fármacos y suplementos (biotina, retinoides, quimioterapia, antirretrovirales).
-
Exploración física completa
- Todas las uñas de manos y pies, pliegues ungueales y piel circundante.
- Signos acompañantes: ictericia, edemas, linfedema, lesiones cutáneas psoriásicas, hipocratismo, soplos cardiacos, linfadenopatías.
-
Pruebas complementarias básicas según sospecha
- Hemograma, ferritina, perfil tiroideo, función hepática y renal, albúmina.
- Glucemia, HbA1c.
- Micología (KOH, cultivo) si se sospecha onicomicosis.
- Dermatoscopia de la banda pigmentada.
- Biopsia ungueal y derivación urgente a dermatología ante sospecha de melanoma (banda ancha, irregular, signo de Hutchinson, sangrado).
-
Criterios de alarma y derivación urgente
- Pigmentación oscura nueva en una sola uña, con crecimiento rápido, asimetría o afectación del pliegue.
- Dolor intenso, supuración, celulitis periun-gueal en paciente inmunodeprimido o diabético.
- Hipocratismo de inicio rápido, asociado a síntomas respiratorios o constitucionales.
- Alteraciones ungueales difusas con signos de insuficiencia hepática, renal o cardíaca.
2.8. Tratamiento y medidas generales
-
Corrección de factores locales:
- Evitar exposición prolongada a agua y detergentes, uso de guantes.
- Suspender cosméticos agresivos, limado excesivo, uñas acrílicas.
- Tratar onicomicosis con antifúngicos tópicos o sistémicos según extensión y comorbilidades.
-
Corrección de déficits nutricionales demostrados
- Hierro, zinc, biotina u otras vitaminas solo si se documenta déficit o hay indicación clara. Evitar medicalización innecesaria.
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Tratamiento de la enfermedad sistémica de base
- Control de psoriasis, tiroidopatía, diabetes, enfermedad hepática, etc., lo que a medio plazo mejorará la uña.
-
Educación al paciente
- Explicar que las uñas no son un método de autodiagnóstico, sino un elemento más dentro de la valoración médica.
- Desaconsejar automedicación con suplementos “para las uñas” sin revisión previa, por posibles interacciones y falsos resultados en analíticas.
2.9. Conclusiones
Las uñas son un excelente “documento clínico” de lo que ha ocurrido en el organismo durante los últimos meses. Su exploración sistemática puede aportar pistas sobre:
- Enfermedades cardiovasculares, respiratorias, hepáticas, renales y endocrinas.
- Procesos autoinmunes, infecciones graves pasadas, tóxicos y fármacos.
No obstante:
- La mayoría de las alteraciones ungueales son benignas y locales.
- Los signos descritos (uñas pálidas, quebradizas, con manchas o amarillas, líneas de Beau) no son diagnósticos por sí mismos y requieren siempre correlación con la historia clínica y las pruebas complementarias pertinentes.
Por tanto, mensajes divulgativos como la infografía son útiles para sensibilizar a la población, pero deben ir acompañados de una advertencia clara: ante cambios persistentes, dolorosos o asimétricos, la conducta correcta es acudir al médico, no autodiagnosticarse ni automedicarse.


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