Síndrome de Papillon–Lefèvre (PLS): queratodermia palmoplantar transgrediente + periodontitis agresiva precoz
Revisión científico-clínica (Dermatología + Odontología + Genética) | Actualizado 2025
by DrRamonReyesMD
1) Definición y relevancia clínica
El síndrome de Papillon–Lefèvre (Papillon–Lefèvre syndrome, PLS; OMIM 245000) es una genodermatosis autosómica recesiva clasificada dentro de las displasias ectodérmicas, caracterizada por la asociación cardinal de:
- Queratodermia palmoplantar (QPP) difusa, habitualmente transgrediente (se extiende más allá de palmas/plantas hacia dorso de dedos, muñecas y, a veces, tobillos), con fisuras dolorosas y marcada hiperqueratosis.
- Periodontitis agresiva de inicio temprano, con destrucción acelerada del periodonto y pérdida prematura de dentición temporal y permanente si no se instaura manejo precoz y multidisciplinar.
El valor práctico del diagnóstico es enorme: el fenotipo cutáneo es visible y puede ser la primera pista, pero el daño periodontal es el que determina la discapacidad a largo plazo y exige intervención temprana. Orphanet y NIH/GARD describen esta combinación como rasgo definitorio del síndrome.
2) Epidemiología y sospecha clínica en consulta
PLS es raro. Se ha reportado una prevalencia baja (en algunas revisiones, del orden de casos por millón), aunque depende de consanguinidad y subregistro.
Se debe sospechar especialmente cuando confluyen:
- Niño o adolescente con hiperqueratosis palmoplantar difusa y simétrica, con fisuras, dolor y afectación “en guante/zapato”.
- Historia de gingivitis/periodontitis desproporcionadamente severa para la edad, halitosis intensa, movilidad dentaria o pérdida precoz de dientes.
- Antecedentes familiares compatibles con autosómica recesiva (hermanos afectados, consanguinidad, “saltos” generacionales).
3) Genética molecular: CTSC y la cathepsin C
La causa clásica es la pérdida de función en CTSC (cathepsin C), localizada en 11q14, identificada como gen causal desde finales de los 90.
La cathepsin C es una proteasa lisosomal clave en la activación de varias serin-proteasas de granulocitos. La disfunción se asocia a fenotipos inmuno-inflamatorios y periodontales; trabajos modernos describen alteraciones funcionales en neutrófilos (p. ej., actividad proteasa/NETs) en determinadas variantes.
Implicación clínica directa: confirmar CTSC orienta consejo genético, permite cribado familiar y reduce retraso diagnóstico, pero el manejo es clínico-multidisciplinar aun sin genotipo disponible.
4) Fisiopatología integrada: piel + periodonto
4.1. Piel (queratodermia palmoplantar)
El fenotipo cutáneo representa un fallo de homeostasis queratinocitaria con hiperqueratosis masiva, con tendencia a:
- fisuras (dolor, sangrado),
- sobreinfección bacteriana/dermatofitos,
- limitación funcional por dolor y rigidez.
4.2. Periodonto (periodontitis precoz destructiva)
La periodontitis en PLS es temprana, intensa y rápidamente progresiva, con destrucción del soporte periodontal, movilidad y pérdida dentaria si no se interviene precozmente. Series y revisiones remarcan que la enfermedad suele detectarse por odontología por la agresividad periodontal.
5) Manifestaciones clínicas: “lo que debes buscar sí o sí”
5.1. Piel (dermatología)
- QPP difusa, amarillenta, engrosada, con descamación gruesa.
- Extensión transgrediente a bordes laterales de manos/pies y a muñecas/tobillos.
- Fisuración dolorosa, limitación funcional.
- Empeoramientos con frío/trauma mecánico; posible maceración y olor si hay sobreinfección.
5.2. Boca (odontología / periodoncia)
- Gingivitis intensa desde edades tempranas.
- Halitosis, sangrado gingival, supuración periodontal.
- Movilidad dentaria y pérdida precoz.
- Afectación de dientes temporales y luego permanentes.
NORD y Orphanet destacan precisamente la asociación de QPP con periodontitis severa como núcleo del síndrome.
6) Diagnóstico diferencial (dermatología práctica)
La clave es separar QPP “aislada” de QPP “sindrómica con periodontitis”.
A) Síndrome de Vohwinkel
Suele asociar queratodermia mutilante con bandas constrictivas (pseudoainhum) y, en formas clásicas, sordera neurosensorial. No “encaja” si el cuadro central es QPP + periodontitis agresiva.
B) Síndrome de Olmsted
Queratodermia muy dolorosa, mutilante, con afectación periorificial; extremadamente raro.
C) Psoriasis palmoplantar / eczema hiperqueratósico
Placas eritemato-descamativas, curso inflamatorio, a menudo sin el patrón transgrediente masivo típico ni la periodontitis devastadora.
D) PPK no sindrómicas
Varias genodermatosis con QPP, pero sin el “sello” periodontal.
7) Confirmación diagnóstica: qué pedir y cómo
7.1. Clínica dirigida (imprescindible)
- Edad de inicio de la hiperqueratosis.
- Historia dental (pérdida de dientes, movilidad, tratamientos periodontales).
- Historia familiar / consanguinidad.
- Infecciones cutáneas recurrentes, mal olor, fisuras.
7.2. Exploración
- Extensión de QPP (palmas/plantas + transgrediente).
- Fisuras, signos de sobreinfección, onicodistrofia si presente.
- Exploración oral (encías, movilidad, bolsas periodontales; coordinación con odontología).
7.3. Pruebas complementarias
- Estudio periodontal completo (periodoncia): sondaje, radiografía, cultivo según criterio.
- Genética: secuenciación de CTSC (confirmación y consejo genético). NIH GTR recoge pruebas disponibles para el diagnóstico genético.
- Biopsia cutánea rara vez es decisiva (muestra hiperqueratosis inespecífica); se reserva para dudas.
8) Manejo (2025): estrategia multidisciplinar realista y basada en evidencia
El tratamiento “de verdad” en PLS es doble y paralelo: piel + periodonto, con prevención de complicaciones.
8.1. Manejo dermatológico (objetivos: función, dolor, fisuras, infección)
Base diaria
- Emolientes oclusivos intensivos (vaselina/urea) tras hidratación.
- Queratolíticos: urea (10–40%), ácido salicílico en concentraciones controladas (evitando irritación excesiva), ácido láctico según tolerancia.
- Cuidado de fisuras: barreras (óxido de zinc), curas húmedas, apósitos protectores.
En brotes severos o QPP incapacitante
- Retinoides sistémicos (p. ej., acitretina/isotretinoína) bajo monitorización estricta: útiles para reducir hiperqueratosis en queratodermias; el beneficio debe balancearse con teratogenicidad, dislipemia, hepatotoxicidad y mucocutáneos. (Decisión especializada y protocolizada.)
Sobreinfección
- Si hay intertrigo/maceración o mal olor: descartar dermatofitos, tratar con antifúngicos tópicos si procede; antibióticos tópicos/sistémicos solo si impétigo/celulitis.
8.2. Manejo odontológico-periodontal (el “órgano diana”)
Debe iniciarse lo antes posible. Revisiones clínicas enfatizan que el diagnóstico temprano y la intervención periodontal intensiva pueden ayudar a preservar dientes y calidad de vida.
Componentes habituales:
- Higiene oral estricta supervisada.
- Desbridamiento y raspado/alisado radicular seriado.
- Antisépticos orales (p. ej., clorhexidina en ciclos cortos).
- Antibióticos sistémicos dirigidos (según periodoncia; frecuentes combinaciones usadas en periodontitis agresiva bajo criterio especializado).
- Extracciones estratégicas cuando el periodonto es irrecuperable, seguidas de rehabilitación protésica/implantológica individualizada (a veces diferida).
8.3. Consejo genético y familia
- Confirmación CTSC permite estudio de portadores y asesoramiento reproductivo.
- Educación familiar para diagnóstico precoz en hermanos.
9) Pronóstico y seguimiento
Sin tratamiento periodontal agresivo, es esperable:
- Pérdida temprana de dentición (temporal y/o permanente).
- Impacto nutricional, fonatorio y psicosocial.
La piel suele ser crónica y fluctuante, con periodos de exacerbación. El pronóstico mejora con:
- Diagnóstico temprano.
- Adherencia a queratolíticos/emolientes.
- Coordinación real con odontología/periodoncia.
- Plan de control de infecciones y fisuras.
10) “Perlas” clínicas para AP (SAS) y derivación
- Toda QPP difusa severa en niño/adolescente → preguntar por dientes (movilidad, pérdida precoz, sangrado, halitosis).
- Si sospechas PLS: derivación preferente a Dermatología y Odontología/Maxilofacial-Periodoncia + considerar Genética.
- No banalizar como “psoriasis palmoplantar” sin explorar boca: el coste de oportunidad es enorme.
Conclusión
El síndrome de Papillon–Lefèvre no es solo “una piel gruesa en manos y pies”: es una entidad sistémica con marcado tropismo cutáneo y periodontal, causada típicamente por mutaciones en CTSC, y cuyo desenlace depende de intervención precoz y manejo multidisciplinar. La imagen clínica de queratodermia palmoplantar masiva transgrediente debe activar un reflejo diagnóstico inmediato: buscar periodontitis agresiva, confirmar y tratar.
by DrRamonReyesMD
Fuentes de prestigio (URL en texto, copiar y pegar)
Orphanet (referencia europea de enfermedades raras):
https://www.orpha.net/en/disease/detail/678
NIH / GARD (Genetic and Rare Diseases Information Center):
https://rarediseases.info.nih.gov/espanol/12615/sindrome-de-papillon-lefevre/
NORD (National Organization for Rare Disorders):
https://rarediseases.org/rare-diseases/papillon-lefevre-syndrome/
Revisión mecanística CTSC–PLS (PMC, acceso libre):
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4049362/
Revisión clínica y manejo (PMC, acceso libre):
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4507741/
NIH Genetic Testing Registry – PLS (pruebas disponibles):
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/gtr/conditions/C0030360
Artículo sobre función inmune/neutrófilos en CTSC (PubMed):
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34932608/
Serie/casos recientes (PMC 2024, acceso libre):
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC11819644/


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