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Candida auris: emergencia fúngica, adaptación térmica y el rol del cambio climático — un análisis 2025
Autor: DrRamonReyesMD
1. Introducción
Desde su primera descripción en 2009, Candida auris (C. auris) se ha convertido rápidamente en un patógeno fúngico emergente de alta prioridad, debido a su resistencia múltiple a antifúngicos , su capacidad de colonización persistente en hospitales y su rápida expansión geográfica. Su aparición simultánea en Múltiples continentes generó interrogantes entre micólogos e inmunólogos: ¿es este hongo el primer caso documentado de adaptación fúngica a la temperatura corporal humana impulsada por el calentamiento global? Este texto explora la biología, epidemiología, mecanismos adaptativos y proyecciones de riesgo de C. auris , con énfasis en el debate climático, aportando el estado del arte a 2025.
2. Biología, termotolerancia y características fenotípicas
C. auris es una levadura ascomicótica que crece preferentemente en el rango de 30-42 °C , con óptimo entre 37-40 °C , y algunos aislamientos capaces de prosperar hasta 47 °C .
Una de sus características más sobresalientes es su termotolerancia —capacidad de sobrevivir a temperaturas corporales humanas— que lo distingue de muchas especies Candida no patógenas.
Además, posee notables mecanismos virulentos: formación de biofilm , producción de enzimas hidrolíticas (proteinasas, fosfolipasas) , elevada adherencia epitelial, variantes morfológicas (agregantes/no agregantes), y tolerancia salina (halotolerancia).
El origen ambiental propuesto sugiere adaptación en ecosistemas salinos o acuáticos, posiblemente como hongo ambiental con tolerancia térmica previa a su salto como patógeno humano.
3. Epidemiología global y propagación clínica
Desde su aislamiento inicial en el canal auditivo de una mujer japonesa en 2009, C. auris ha generado brotes en Asia, África, Europa, América del Sur y Norte.
Su presencia en hospitales se caracteriza por:
- Alta colonización persistente : los pacientes pueden portarlo durante meses.
- Resiliencia en superficies ambientales (meses) y resistencia a varios desinfectantes comunes.
- Expansión registrada: en EE.UU. UU., 4.514 nuevos casos clínicos en 2023.
- Alta proporción de cepas resistentes: ~90 % de aislamiento resistente a fluconazol, ~30 % a anfotericina B, una minoría a equinocandinas.
- Mortalidad elevada en infecciones invasivas, particularmente en pacientes con comorbilidades.
- No obstante, en vigilancia de candidemia general, C. auris representa un porcentaje pequeño (por ejemplo, 0,4 % en ciertos sitios).
Los análisis filogenéticos muestran al menos seis clados geográficos genéticamente distintos (Asia Meridional, Asia Oriental, África Austral, Sudamérica, Irán, Singapur), lo que sugiere emergencias independientes frente a un estímulo global.
4. El debate sobre cambio climático y salto térmico
4.1 Hipótesis de adaptación al calor
Una de las teorías más citadas sostiene que C. auris pudo haber surgido como patógeno humano al cruzar la "barrera térmica" (temperatura corporal) gracias a su adaptación a ambientes más cálidos, inducidos por el cambio climático.
Estudios suponen que clados en distintos continentes evolucionaron independientemente hacia mayor termotolerancia estimulada por incrementos en temperaturas ambientales.
La tolerancia a 42 °C en comparación con especies parientes incapaces de crecer a esa temperatura es un rasgo diferencial que apoya esta hipótesis.
Sin embargo, algunos micólogos argumentan que la hipótesis del cambio climático adaptativo es hasta ahora especulativa y requerirá más datos empíricos (aislamientos ambientales, retrocesos filogenéticos, modelos climáticos).
4.2 Evidencia ecología-One Health
- C. auris ha sido detectado en ambientes acuáticos y piscinas, lo que sugiere nichos ambientales fuera del humano.
- Se ha propuesto que las aves podrían actuar como vector intermedio entre ambientes acuáticos y humanos, facilitando su diseminación global.
- La coexistencia de múltiples clados genéticos geográficamente aislados sugiere que factores externos —más que transmisión intercontinental— promovieron su emergencia simultánea.
En conjunto, la hipótesis del cambio climático como fuerza selectiva que permitió el salto microbiano hacia seres humanos es plausible, pero aún no confirmada.
5. Desafíos terapéuticos y control hospitalario
5.1 Resistencia antifúngica
La resistencia intrínseca y adquirida de C. auris a azoles, equinocandinas y polienos limita las opciones terapéuticas. Algunas cepas han sido catalogadas como pan-resistentes .
No existen puntos de corte (puntos de interrupción) universales específicos para C. auris ; Muchos laboratorios extrapolan interpretaciones de otras Candida, aunque esas guías pueden subestimar la resistencia real.
Investigaciones recientes exploran nanoemulsiones antifúngicas , formulaciones lipídicas y fármacos emergentes como posibles alternativas.
5.2 Prevención y control en hospitales
La persistencia en ambientes hospitalarios y la transmisión nosocomial son problemas centrales:
- El hongo puede sobrevivir en superficies de alto contacto y no es eliminado por muchos desinfectantes comunes.
- Las directrices del CDC promueven higiene de manos rigurosa, aislamiento de casos, desinfección ambiental con productos efectivos y vigilancia activa.
- Un estudio reciente en unidades de diálisis mostró que aplicar prácticas estándar (sin conocer estado de colonización) reduce la transmisión entre pacientes con C. auris.
- En unidades de quemados, C. auris ha sido responsable de infecciones en heridas y candidemia en 5 % de casos severos.
6. Proyección epidemiológica y retos de salud pública hacia 2030
La literatura anticipa que, bajo escenarios de cambio climático sin mitigación, la incidencia de hongos patógenos podría aumentar , promoviendo la aparición de nuevas especies con termotolerancia.
Modelos climáticos proyectan que regiones templadas podrían volverse más aptas para la proliferación de hongos emergentes, ampliando el riesgo geográfico.
C. auris podría ser solo la primera ola de una nueva generación de patógenos emergentes fúngicos que cruzan la barrera térmica humana.
La vigilancia global, el monitoreo ambiental (One Health), el desarrollo de nuevos antifúngicos y estrategias antivectoriales serán esenciales para responder a esta amenaza creciente.
7. Conclusión
C. auris representa un paradigma emergente en micología clínica: un hongo resistente, persistente, capaz de colonizar hospitales y adaptarse a condiciones térmicas exigentes. Su expansión global plantea interrogantes sobre el rol del cambio climático como motor evolutivo de patógenos fúngicos.
Aunque la asociación entre aumento térmico y emergencia de C. auris es plausible y respaldada por múltiples estudios recientes, queda por demostrar con evidencias empíricas directas el camino evolutivo completo.
No obstante, su persistencia y virulencia hacen de C. auris una prioridad de salud pública internacional. En 2025, su estudio se conforma a la vanguardia de la micología médica.
Referencias (texto para copiar/pegar)
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https://www.thelancet.com/journals/lanmic/article/PIIS2666-5247(24)00039-9/fulltext
Hongo
🦠🌍 🍄 🍄🟫 Candida auris: el hongo que aprendió a resistir al calor ya los medicamentos
Por el Dr. Ramón Reyes MD
🔬 Una amenaza que surgió en silencio
En 2009, en un hospital de Japón, los médicos aislaron un hongo desconocido en el oído de una mujer. Lo llamaron Candida auris (del latín auris , “oído”). Nadie imaginaba que, en pocos años, aquel microorganismo microscópico se convertiría en uno de los enemigos más preocupantes de la medicina moderna.
Hoy, C. auris se ha detectado en más de 50 países , incluyendo Estados Unidos, España, Reino Unido, Brasil, Sudáfrica, India y México. Su expansión es tan rápida y su resistencia tan fuerte, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha clasificado como un “patógeno fúngico de prioridad crítica” .
🧫 Qué lo hace tan peligroso
Lo que diferencia a Candida auris de otros hongos es su capacidad para sobrevivir donde casi nada más lo logra . Puede resistir temperaturas cercanas a los 42 °C , soportar altos niveles de sal y permanecer vivo durante semanas en superficies como camas, paredes, instrumentos médicos o piel humana.
Aún peor: no responde bien a los tratamientos antifúngicos habituales . Muchos de sus linajes son resistentes a casi todos los fármacos disponibles, lo que significa que los médicos a veces no tienen una herramienta eficaz para combatirlo.
🏥 Cómo se propaga ya quién afecta
Este hongo se propaga principalmente en hospitales y residencias médicas , donde puede colonizar a pacientes sin causar síntomas… hasta que invade la sangre o los órganos internos.
En esos casos, provocan infecciones graves conocidas como candidemia , con una mortalidad que puede superar el 50% en personas con defensas bajas, como pacientes con cáncer, diabéticos o portadores de catéteres.
Lo más alarmante es que resiste los desinfectantes comunes . Ni el alcohol ni muchos productos hospitalarios lo eliminan por completo, y puede pasar de un paciente a otro a través de personal, ropa o superficies.
🌡️ El papel del cambio climático
Los hongos, a diferencia de bacterias y virus, no suelen sobrevivir dentro del cuerpo humano porque nuestra temperatura corporal (37 °C) actúa como una barrera natural.
Pero el planeta se está calentando. Y con él, algunas especies fúngicas han aprendido a adaptarse al calor .
C. auris parece ser uno de los primeros ejemplos documentados de esta adaptación: un organismo ambiental que, impulsado por el calentamiento global , desarrolló la capacidad de tolerar el calor humano y, por lo tanto, infectarnos.
Los científicos creen que el cambio climático no solo altera los ecosistemas o provoca desastres naturales, sino que también puede dar origen a nuevos patógenos . Candida auris podría ser la primera señal de un futuro donde más hongos cruzan esa frontera térmica.
🌎 Un enemigo global y silencioso
En solo una década, C. auris ha aparecido de manera independiente en Asia, África y América. No se trata de un solo hermano viajero, sino de varias mutaciones paralelas : distintos linajes que evolucionaron en lugares diferentes, pero con el mismo resultado.
Esto refuerza la idea de que algo global —como el clima o el uso intensivo de antifúngicos en la agricultura— está empujando a los hongos a adaptarse y prosperar.
💊 La carrera médica contra el tiempo
Los médicos aún pueden tratar algunos casos con equinocandinas , la última línea de defensa antifúngica. Pero cada año aparecen cepas más resistentes, y ya existen casos “panresistentes”, que no responden a ningún fármaco conocido.
En los laboratorios se están probando nuevos compuestos, nanotecnología antifúngica y combinaciones experimentales. Sin embargo, la verdadera solución pasa por algo más amplio:
- Vigilancia internacional coordinada.
- Control ambiental en hospitales.
- Educación médica y protocolos de aislamiento.
- Investigación de nuevos antifúngicos y vacunas.
🌿 Un llamado desde la ciencia
El surgimiento de Candida auris es una advertencia. No es solo un problema hospitalario: es un reflejo de cómo el ser humano está alterando las reglas biológicas del planeta.
El calentamiento global, el uso masivo de productos químicos agrícolas y la globalización de los sistemas sanitarios están creando condiciones ideales para que nuevas amenazas surjan .
Si el planeta se calienta, los hongos también evolucionan. Y algunos, como C. auris , pueden acompañarnos de formas que nunca imaginamos.
📖 Conclusión
La historia de Candida auris demuestra que la frontera entre el ambiente y el cuerpo humano se está desdibujando. Es el primer hongo que parece haber “aprendido” a vivir en nosotros gracias al cambio climático.
Y aunque la ciencia avanza, su mensaje es claro: la próxima pandemia podría no ser viral, sino fúngica .
🩺 Autor:
DrRamonReyesMD
Médico de emergencias, trauma, medicina táctica e hiperbárica.
Fundador de EMS Solutions Internacional



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