Artículo científico: Convulsiones — abordaje clínico y primeros auxilios vitales
Introducción
El término convulsión (del latín convellere , “sacudir violentamente”) se refiere a la manifestación motora o conductual resultante de una descarga neuronal excesiva y sincrónica en la corteza cerebral . Este fenómeno puede ser transitorio o recurrente, y cuando es repetitivo configura un síndrome epiléptico. Las convulsiones constituyen una urgencia neurológica que requiere diagnóstico etiológico preciso, prevención de lesiones secundarias y manejo fisiopatológico adecuado.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2024) y la Liga Internacional Contra la Epilepsia (ILAE, 2022) , más de 50 millones de personas padecen epilepsia en el mundo, y al menos un 10 % de la población experimentará una convulsión aislada a lo largo de su vida. La distinción entre una crisis epiléptica primaria y una convulsión secundaria a causas metabólicas o estructurales resulta esencial en la práctica clínica.
Fisiopatología y neurobiología de la convulsión.
Las convulsiones surgen por un desequilibrio entre la excitación glutamatérgica y la inhibición gabaérgica dentro de las redes neuronales corticales. En circunstancias fisiológicas, la neurotransmisión inhibitoria mediada por el ácido gamma-aminobutírico (GABA) modula la actividad cortical. Sin embargo, factores precipitantes —como hipoxia, hipoglucemia, fiebre, trauma craneoencefálico o alteraciones electrolíticas— pueden alterar la homeostasis neuronal, promoviendo descargas hipersincrónicas.
Desde el punto de vista electrofisiológico, el evento inicial ocurre en una zona epileptógena (generalmente cortical), que origina un potencial de acción paroxístico sostenido. Este potencial se propaga mediante sinapsis excitatorias a regiones adyacentes o contralaterales. En las convulsiones generalizadas tónico-clónicas, la activación involucra ambos hemisferios cerebrales y estructuras subcorticales (tálamo y tronco encefálico).
El estado convulsivo prolongado puede generar hipoxia neuronal, acidosis láctica, hipertermia y daño oxidativo , con riesgo de lesión neuronal irreversible a partir de los 30 minutos de actividad eléctrica continua (estado epiléptico). ([PMID: 37612944, Lancet Neurol 2024])
Clasificación clínica actualizada (ILAE, 2022)
Las crisis epilépticas se clasifican en:
- Focales (parciales): originadas en una región cortical específica; pueden ser conscientes o con alteraciones de la conciencia.
- Generalizadas: afecta simultáneamente ambos hemisferios; Incluyen las tónico-clónicas (gran mal), de ausencia, mioclónicas y atónicas.
- Desconocidas o no clasificadas: cuando no se dispone de suficiente información electroclínica.
Es fundamental distinguir una convulsión epiléptica de otras manifestaciones paroxísticas (síncope, movimientos psicógenos, hipoglucemia, tétanos, intoxicaciones o crisis disociativas).
Etiología y factores precipitantes
Las causas de convulsión varían según la edad y el contexto clínico:
- Neonatos y lactantes: hipoxia perinatal, hipoglucemia, hipocalcemia, meningitis, malformaciones corticales.
- Niños: fiebre elevada (convulsión febril), infecciones, traumatismos craneales.
- Adultos: epilepsia idiopática o estructural, traumatismo, abstinencia alcohólica, hiponatremia, hipoglucemia, tumores cerebrales.
- Ancianos: lesiones vasculares, degeneración cortical, fármacos proconvulsivantes.
Entre los agentes farmacológicos asociados destacan los antidepresivos tricíclicos , antipsicóticos típicos , quinolonas y la intoxicación por cocaína o anfetaminas . ([ID de PubMed: 37245192, Epilepsia 2023])
Diagnóstico clínico y complementario
El diagnóstico inicial es clínico y depende de una anamnesis detallada y observación directa o por testigos. La fase postictal (confusión, cefalea, somnolencia, debilidad focal) ayuda a distinguir la crisis de otros episodios no epilépticos.
La electroencefalografía (EEG) es esencial para confirmar descargas epileptiformes. La neuroimagen (TC o RM cerebral) identifica lesiones estructurales, hemorragias o masas. Los exámenes metabólicos y tóxicos (glucemia, sodio, calcio, magnesio, drogas) ayudan a eliminar causas secundarias.
Manejo de emergencia y primeros auxilios
Durante una crisis convulsiva, la prioridad es mantener la oxigenación y prevenir lesiones traumáticas . En el entorno prehospitalario o público, los primeros auxiliares básicos pueden determinar la supervivencia y evitar complicaciones hipoxémicas.
- No restringir los movimientos: sujetar al paciente puede provocar fracturas o luxaciones.
- Retirar objetos peligrosos cercanos: para evitar golpes o heridas.
- Colocar en posición lateral de seguridad (decúbito lateral izquierdo): facilita el drenaje de secreciones y previene la broncoaspiración.
- Proteja la cabeza con un material blando.
- Nunca introduzca objetos en la boca: existe riesgo de fractura dental o asfixia.
- Controlar el tiempo de duración del episodio.
- Solicitar asistencia médica urgente si la convulsión dura más de cinco minutos, si hay recurrencia inmediata o si se trata de la primera convulsión en la vida del paciente.
Estas recomendaciones están recogidas por la OMS (2024) , el CDC (Centers for Disease Control and Prevention, 2023) y la European Resuscitation Council (ERC, 2021) .
Fuentes oficiales:
- https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/epilepsy
- https://www.cdc.gov/epilepsy/first-aid/index.htm
- https://www.ilae.org/directrices
Consideraciones fisiopatológicas durante la crisis
Durante la fase tónica, la contracción muscular generalizada puede provocar apnea y cianosis transitoria. La fase clónica, caracterizada por contracciones alternantes, genera consumo masivo de oxígeno y glucosa, con acumulación de lactato. Al cesar la crisis, la fase postictal refleja una inhibición cortical difusa con hipoperfusión temporal. En casos prolongados, se desencadena una encefalopatía hipóxico-metabólica que requiere manejo intensivo.
La monitorización cardiorrespiratoria y el control térmico son fundamentales. En convulsiones febriles infantiles, el uso de antipiréticos y físicos está indicado, mientras que la administración de anticonvulsivantes profilácticos medidas solo se reserva a casos recurrentes o complicados. ([PMID: 36904532, Nuevo Inglés J Med 2023])
Tratamiento farmacologico hospitalario
En un entorno hospitalario, el manejo farmacológico sigue protocolos estandarizados:
- Primera línea: benzodiacepinas (diazepam, midazolam o lorazepam intravenoso o intranasal) para detener la descarga neuronal aguda.
- Segunda línea: anticonvulsivantes estabilizadores de membrana (fenitoína, valproato, levetiracetam).
- Estado epiléptico refractario: inducción anestésica con propofol o pentobarbital, monitorización EEG continua.
El soporte ventilatorio, corrección electrolítica y búsqueda de causas subyacentes son prioritarios.
Prevención y educación sanitaria
El pronóstico de las convulsiones depende del diagnóstico precoz y de la adherencia terapéutica. En epilepsia, la continuidad de los antiepilépticos, la restricción del consumo de alcohol, la higiene del sueño y la evitación de estímulos luminosos intermitentes reducen el riesgo de recurrencia. La educación de familiares y cuidadores sobre primeros auxilios básicos es esencial para reducir la mortalidad accidental y el estigma social.
El Plan de Acción Global contra la Epilepsia 2023–2031 de la OMS enfatiza la integración comunitaria de los pacientes y la formación de primeros respondedores. ( https://www.who.int/publications/i/item/9789240053669 )
Conclusión
Las convulsiones, expresión de una hiperexcitabilidad cortical, representan una de las urgencias neurológicas más frecuentes. La intervención inmediata con maniobras sencillas y seguras —posición lateral, protección cefálica, no obstrucción de la vía aérea— salva vidas y previene lesiones secundarias. El conocimiento público y la educación en primeros auxilios son herramientas de salud pública que reducen la morbimortalidad asociada.
En el ámbito médico, la aproximación moderna a la epilepsia ya las convulsiones secundarias implica la combinación de neuroimagen avanzada, genómica y farmacología personalizada. A nivel social, la alfabetización sanitaria sobre estos episodios debe ser prioridad de los sistemas de salud.
⚡ Convulsiones: qué hacer y cómo ayudar — Versión para público general
Por DrRamonReyesMD
🧠 ¿Qué es una convulsión?
Una convulsión ocurre cuando hay una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Esto provoca movimientos involuntarios del cuerpo, rigidez muscular o pérdida de conciencia. Puede durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos y, aunque asusta, no siempre es peligrosa si se actúa correctamente.
Las causas más frecuentes incluyen epilepsia, fiebre alta en niños, golpes en la cabeza, bajadas de azúcar (hipoglucemia) o incluso estrés extremo. Algunas personas solo la padecen una vez en la vida; otras, de forma repetida, en el marco de una enfermedad epiléptica.
🚨 Cómo reconocer una convulsión
Durante el episodio, puedes observar:
- Pérdida de conciencia repentina.
- Rigidez en el cuerpo seguida de movimientos bruscos e incontrolables.
- Posible caída al suelo.
- Respiración irregular o ruidos al respirar.
- Babeo o espuma en la boca.
- Al terminar, la persona puede quedar confusa, desorientada o muy cansada.
No siempre se presentan todos estos signos, pero la clave es mantener la calma y evitar que la persona se lastime.
🩺 Qué hacer paso a paso
- Protégele la cabeza. Coloca algo blando (una chaqueta, una mochila) debajo para evitar golpes.
- Gírala de lado. Esta “posición lateral de seguridad” evita que se ahogue con su saliva o vómito.
- Afloja la ropa ajustada (cuello o cinturón).
- No intentes detener los movimientos. Déjala convulsionar sin sujetarla.
- Nunca pongas objetos en la boca. No se traga la lengua y podrías romperle los dientes o provocar asfixia.
- Mide el tiempo. Si dura más de 5 minutos o se repite sin recuperarse, llama a urgencias de inmediato (112 o 911 según país).
- Quédate con la persona. Tras la crisis estará confundida; háblale con calma hasta que recobre totalmente la conciencia.
🧩 Cuándo acudir al hospital
Debes buscar atención médica urgente si:
- Es la primera vez que la persona tiene una convulsión.
- La crisis dura más de 5 minutos.
- Hay dificultad para respirar después del episodio.
- Se produce una caída con lesiones o traumatismo craneal.
- Ocurre en un niño pequeño con fiebre alta.
Los médicos evaluarán la causa mediante análisis, escáner cerebral o estudios eléctricos del cerebro (EEG).
💊 Tratamiento y prevención
En quienes tienen epilepsia diagnosticada, el tratamiento con medicamentos anticonvulsivos ayuda a mantener el control de las crisis. Es importante no suspenderlos sin indicación médica.
Dormir bien, evitar el alcohol, manejar el estrés y no exponerse a luces intermitentes fuertes también reduce el riesgo.
💡 Recuerda
Una convulsión no es sinónimo de locura ni de enfermedad mental. Es una alteración eléctrica temporal del cerebro. Con conocimiento y calma, puedes salvar una vida y evitar daños graves.
Si presencias una crisis, tu papel no es “curar”, sino proteger y asistir hasta que la persona se recupere o llegue la ayuda médica.
DrRamonReyesMD
(Educación médica para todos. Conocimiento que salva vidas.)

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