VISITAS RECIENTES

AUTISMO TEA PDF

AUTISMO TEA PDF
TRASTORNO ESPECTRO AUTISMO y URGENCIAS PDF

We Support The Free Share of the Medical Information

Enlaces PDF por Temas

Nota Importante

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en el blog EMS Solutions International está editada y elaborada por profesionales de la salud. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario. by Dr. Ramon REYES, MD

Niveles de Alerta Antiterrorista en España. Nivel Actual 4 de 5.

Niveles de Alerta Antiterrorista en España. Nivel Actual 4 de 5.
Fuente Ministerio de Interior de España

miércoles, 1 de octubre de 2025

Trastornos Olfativos:

 


Descripción detallada de la infografía

La imagen titulada “Trastornos Olfativos — Señales y causas” presenta un diseño informativo y claro sobre las alteraciones del sentido del olfato.
En el centro aparece una ilustración anatómica simplificada de la cabeza y la base del cráneo, destacando el epitelio y las fibras olfativas que atraviesan la lámina cribosa hacia el bulbo olfatorio. A la izquierda y derecha se muestran cuadros de texto con fondo azul y violeta, que explican los cuatro principales trastornos olfativos:

  • Anosmia (arriba izquierda, ícono de nariz tachada): pérdida total del olfato; causas citadas: infecciones virales, traumatismos craneales, enfermedades neurodegenerativas.
  • Hiposmia (abajo izquierda, ícono de nariz y escala): disminución parcial del olfato; causas: gripes fuertes, pólipos nasales, envejecimiento.
  • Parosmia (arriba derecha, ícono de cabeza con narinas y ondas distorsionadas): percepción distorsionada de olores familiares; asociado a daño en vías olfativas.
  • Fantosmia (abajo derecha, ícono de cabeza con nube de olor inexistente): percepción de olores que no existen; vinculado a lesiones cerebrales o infecciones.

En la parte inferior central hay un recuadro azul con la advertencia “¿Cuándo consultar?” : visite al especialista si los cambios olfativos persisten tras infecciones respiratorias o traumatismos craneales. Fuente: Clínica Mayo.


Artículo científico completo — 2025

Autor: DrRamonReyesMD
Título: Trastornos Olfativos: fisiopatología, etiología, diagnóstico y abordaje clínico actualizado 2025

1. Introducción y relevancia clínica

El sentido del olfato (del latín olfactus ) es un componente esencial de la percepción sensorial humana. Además de permitir disfrutar sabores y aromas, cumple un rol protector al alertar sobre humo, gas, sustancias químicas o alimentos en mal estado. Su alteración impacta la calidad de vida , la seguridad y puede ser marcador temprano de patologías neurológicas como enfermedad de Parkinson o Alzheimer . Tras la pandemia de COVID-19 y su alta incidencia de disfunción olfativa, la investigación sobre estas alteraciones se aceleró significativamente.

2. Neuroanatomía y fisiopatología del olfato

El epitelio olfatorio se localiza en la porción superior de la cavidad nasal e incluye neuronas bipolares que detectan moléculas odoríferas y transmiten impulsos a través de la lámina cribosa del hueso etmoides hacia el bulbo olfatorio . Desde allí, la señal alcanza la corteza piriforme, amígdala y corteza orbitofrontal , integrándose con gusto y memoria emocional.
El daño puede producirse en tres niveles:

  • Periférico: epitelio olfatorio, mucosa nasal, receptores destruidos o inflamados.
  • Conductivo: obstrucción física del paso de aire (pólipos, edema, desviación septal).
  • Central: lesiones del bulbo, tractos, corteza límbica o frontal (tumores, traumatismos, infecciones virales neurotrópicas).

3. Clasificación y definiciones principales

  • Anosmia: pérdida completa del olfato.
  • Hiposmia: disminución cuantitativa del umbral olfativo.
  • Parosmia: distorsión de olores previamente conocidos, frecuentemente desagradables (cacosmia).
  • Fantosmia: percepción espontánea de olores inexistentes.
  • Hiperosmia: sensibilidad aumentada, asociada a migraña, embarazo o alteraciones neuropsiquiátricas.
  • Ageusia asociada: la pérdida del gusto secundaria a disfunción olfativa es frecuente y clínicamente relevante.

4. Etiología actualizada 2025

  • Infecciones virales: SARS-CoV-2 sigue siendo la causa posviral más frecuente; el 5-15 % desarrolla anosmia persistente > 1 año. Influenza, rinovirus y VRS también pueden generar hiposmia prolongada.
  • Traumatismo craneoencefálico: el cizallamiento de fibras olfatorias al atravesar la lámina cribosa produce anosmia irreversible en hasta un 10 % de traumatismos moderados-graves.
  • Enfermedades neurodegenerativas: Parkinson (disfunción olfatoria precoz en 80–90 %), Alzheimer (hiposmia progresiva correlacionada con carga amiloide).
  • Rinosinusitis crónica y pólipos nasales: alteraciones mecánicas y del epitelio sensorial.
  • Exposición a tóxicos: solventes, metales pesados, humo, tabaco y quimioterapia (cisplatino, ciclofosfamida).
  • Tumores y lesiones centrales: meningiomas del surco olfatorio, gliomas, epilepsia temporal (fantosmia).
  • Envejecimiento fisiológico: disminución de receptores, vascularización y neurogénesis olfatoria.

5. Diagnóstico clínico y pruebas complementarias

  1. Historia clínica detallada: inicio, factores desencadenantes (infección, trauma, tóxicos).
  2. Exploración ORL: endoscopia nasal para pólipos, desviaciones, secreciones.
  3. Test olfativos cuantitativos: UPSIT, Sniffin' Sticks, CCCRC (estandarizados 2025, más precisos y digitales).
  4. Neuroimagen: RM craneal y fosa anterior en anosmias postraumáticas o sospecha tumoral.
  5. Electroolfactograma y estudios funcionales: para investigación avanzada y seguimiento posviral.
  6. Marcadores neurológicos: integración con biomarcadores de Alzheimer y Parkinson (PET amiloide, α-sinucleína nasal).

6. Abordaje terapéutico actualizado

  • Rehabilitación olfatoria dirigida: exposición sistemática a aceites esenciales y compuestos estandarizados (citral, eucaliptol, eugenol, feniletanol) con resultados positivos pos-COVID y en daño traumático parcial.
  • Corticosteroides tópicos e intranasales: útiles en rinosinusitis crónica y posinfecciosa temprana.
  • Corticosteroides sistémicos: indicación limitada y corta en pérdida súbita idiopática (<2 semanas).
  • Suplementos neurotróficos y vitamina A intranasal: en investigación con resultados prometedores (2023–2025).
  • Cirugía endoscópica funcional de senos paranasales: cuando existe obstrucción mecánica irreversible.
  • Terapia de neuromodulación experimental: estimulación transcraneal y olfativa combinada en centros de investigación.

7. Impacto psicológico y calidad de vida

La anosmia y parosmia afectan la alimentación, el apetito sexual, la alerta frente a peligros y la salud mental. La depresión y ansiedad son frecuentes (hasta el 40% de afectados posvirales). El abordaje multidisciplinar con apoyo psicológico y rehabilitación es clave.

8. Recomendaciones de consulta y prevención

  • Consulte tras cualquier pérdida subita del olfato sin congestión nasal evidente.
  • Evaluación tras especializada infecciones virales prolongadas (>2 semanas), traumatismos craneales o exposición a químicos.
  • Prevención mediante protección respiratoria en ambientes tóxicos y vacunación contra virus respiratorios.

Conclusiones

Los trastornos olfativos son un marcador clínico y neurológico relevante que requiere un enfoque diagnóstico riguroso y terapéutico actualizado. El avance en pruebas objetivas y terapias regenerativas abre perspectivas de recuperación antes impensadas. En 2025, el manejo debe ser personalizado, multidisciplinar y basado en evidencia .


Autor:
DrRamonReyesMD — Medicina de emergencias, trauma, TACMED, aeromédica y docente internacional.

Fuente principal: Mayo Clinic, OMS, European Rhinologic Society, Journal of Laryngology & Otology (2023–2025).




No hay comentarios:

Publicar un comentario