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Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en el blog EMS Solutions International está editada y elaborada por profesionales de la salud. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario. by Dr. Ramon REYES, MD

Niveles de Alerta Antiterrorista en España. Nivel Actual 4 de 5.

Niveles de Alerta Antiterrorista en España. Nivel Actual 4 de 5.
Fuente Ministerio de Interior de España

sábado, 12 de abril de 2025

Dengue


Descansa bien.

Bebe muchos líquidos.

Evita la automedicación con fármacos antiinflamatorios, ya que aumentan el riesgo de hemorragia.

Estate atento a los síntomas graves. Si aparecen, contacta inmediatamente con tu proveedor de salud.

¿Existe una vacuna?

¡La buena noticia es que sí!

Se ha aprobado una nueva vacuna para niños de 6 a 16 años en zonas con alta transmisión de dengue.

Las vacunas deben combinarse con un control integrado de mosquitos.

¿Qué está causando el dengue?

Razones del aumento:

El dengue se está propagando debido a: densidad poblacional, urbanización no planificada, conectividad global y cambio climático.

Los mosquitos prosperan en climas cálidos y húmedos.

A nivel global, en 130 países, 4 mil millones de personas están en riesgo de infectarse con dengue.

¿Cómo puedes protegerte?

PREVIENE EL RIESGO DE INFECCIÓN

A veces, las personas infectadas con dengue por primera vez no se enferman o presentan síntomas leves.

Pero las infecciones por segunda vez pueden causar síntomas graves e incluso llevar a la muerte.

Protégete de las picaduras de mosquitos, especialmente si vives en una zona donde el dengue está presente.

Los mosquitos generalmente pican durante el día.

Usa repelente de mosquitos, especialmente durante el día.

Duerme bajo un mosquitero (durante el día).

Usa ropa de manga larga.

Drena regularmente tanques de agua, macetas y otros lugares húmedos en tu hogar donde los mosquitos puedan reproducirse.

Síntomas del dengue:

Síntomas más comunes:

Fiebre

Dolor de cabeza

Erupción cutánea

Dolor muscular y articular

Náuseas y vómitos

Si aparecen síntomas graves después de que la fiebre haya desaparecido, contacta a tu proveedor de salud.


Síntomas más graves incluyen:

Hemorragia

Shock



Dengue: Enfermedad, Transmisión, Síntomas, Tratamiento y Prevención – Una Revisión Científica Actualizada al Año 2025

Autor: Dr. Ramón Reyes, MD

Resumen 

El dengue, causado por el virus del dengue (DENV), es una enfermedad viral febril de rápida expansión que afecta a más de 130 países, con aproximadamente 4.000 millones de personas en riesgo. Transmitido principalmente por mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, su incidencia se ha multiplicado por diez en las últimas dos décadas debido al cambio climático, la urbanización y la globalización. En 2025, los avances en vacunación, como Qdenga (TAK-003), y las estrategias de control vectorial ofrecen esperanza, pero persisten desafíos como la resistencia a insecticidas y la falta de tratamientos antivirales específicos. Esta revisión aborda la etiología, epidemiología, fisiopatología, diagnóstico, tratamiento y prevención del dengue, con énfasis en enfoques integrados para mitigar su impacto global.

Introducción

El dengue representa una de las principales amenazas de salud pública en el siglo XXI, clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las diez enfermedades infecciosas prioritarias (WHO, 2023). Causado por el virus del dengue (DENV), un flavivirus de ARN monocatenario, se caracteriza por cuatro serotipos antigénicamente distintos (DENV-1 a DENV-4), lo que complica su prevención y manejo debido a fenómenos inmunopatológicos como la potenciación dependiente de anticuerpos (ADE). 

En 2025, el dengue afecta a más de 130 países, con una incidencia anual estimada en 390 millones de casos, de los cuales ~96 millones son sintomáticos (Bhatt et al., 2013; WHO, 2024). Factores como el cambio climático, que prolonga las temporadas de reproducción del mosquito, la urbanización descontrolada, el aumento de los viajes internacionales y las limitaciones en el control vectorial han impulsado su expansión, incluyendo casos autóctonos en regiones no endémicas como el sur de Europa (ECDC, 2025). Esta revisión ofrece una actualización integral sobre el dengue, destacando los avances y desafíos pendientes.

Etiología y Epidemiología

El virus del dengue pertenece a la familia Flaviviridae, género Flavivirus, al igual que los virus del Zika y la fiebre amarilla. Sus cuatro serotipos comparten ~65-70 % de homología genética, pero la inmunidad cruzada es limitada, lo que permite reinfecciones heterotípicas con riesgo de complicaciones graves debido al ADE (Katzelnick et al., 2017). 

Distribución geográfica (2025)

Regiones endémicas: Sudeste Asiático (50 % de los casos globales), América Latina (25 %), África Subsahariana, el Caribe y el Pacífico Occidental. 

Nuevas áreas afectadas: Casos autóctonos en España, Italia, Francia y el sur de Estados Unidos, impulsados por el cambio climático y la presencia de Aedes albopictus (Messina et al., 2019). 

Población en riesgo: ~4.000 millones de personas, especialmente en áreas urbanas tropicales y subtropicales con alta densidad poblacional y condiciones favorables para el mosquito (WHO, 2024).

La OMS ha emitido alertas en 2025 para regiones con brotes epidémicos, como Brasil, Filipinas y Vietnam, donde los sistemas de salud enfrentan saturación. Además, la coinfección con otros arbovirus (Zika, Chikungunya) complica el diagnóstico y manejo en zonas endémicas (Wilder-Smith et al., 2024).

Fisiopatología

Tras la picadura de un mosquito Aedes infectado, el DENV infecta células dendríticas y macrófagos en la piel, replicándose rápidamente. La viremia resultante permite la diseminación a órganos como el hígado, bazo y ganglios linfáticos. La patogénesis del dengue grave está mediada por: 

Aumento de la permeabilidad vascular: Inducido por citoquinas proinflamatorias (TNF-α, IL-6, IL-8), que provocan extravasación de plasma y hemoconcentración (Pang et al., 2022). 

Trombocitopenia: Resultado de la supresión medular y el consumo periférico de plaquetas. 

Alteraciones de la coagulación: Predisposición a sangrados severos, especialmente en el dengue grave. 

Fenómeno ADE: En infecciones secundarias, anticuerpos no neutralizantes facilitan la entrada del virus a macrófagos, amplificando la respuesta inflamatoria y el daño tisular (Halstead, 2014).

El dengue grave puede progresar a shock hipovolémico, hemorragias masivas o disfunción multiorgánica, con una tasa de letalidad del 1-5 % en ausencia de tratamiento oportuno (Simmons et al., 2012).

Cuadro Clínico

El dengue presenta un espectro clínico que varía desde formas asintomáticas (~70 % de los casos) hasta complicaciones potencialmente mortales. El periodo de incubación es de 4-10 días, y la enfermedad se clasifica en tres categorías según la OMS (WHO, 2023): 

Dengue no grave (clásico):

Fiebre alta (39-40 °C) de inicio súbito. 

Cefalea intensa, especialmente retroorbitaria. 

Mialgias y artralgias severas (“fiebre rompehuesos”). 

Exantema maculopapular (días 3-7). 

Náuseas, vómitos, anorexia. 

Leucopenia, linfadenopatía y fatiga prolongada.

Dengue con signos de alarma:

Dolor abdominal intenso y persistente. 

Vómitos recurrentes (>3 episodios/día). 

Hepatomegalia (>2 cm). 

Derrames serosos (pleural, peritoneal). 

Sangrados mucocutáneos leves (epistaxis, gingivorragia). 

Trombocitopenia (<100.000/μL) y aumento del hematocrito (>20 %).

Dengue grave:

Extravasación severa de plasma con shock hipovolémico. 

Hemorragias graves (digestivas, intracraneales, genitourinarias). 

Disfunción multiorgánica (miocarditis, encefalopatía, insuficiencia hepática). 

Tasa de mortalidad del 10-20 % sin intervención oportuna.

Diagnóstico

El diagnóstico combina criterios clínicos, epidemiológicos y de laboratorio, adaptados a la fase de la enfermedad: 

Diagnóstico clínico

Fase febril (días 1-4): Fiebre alta con síntomas inespecíficos; difícil diferenciación de otras virosis. 

Fase crítica (días 5-7): Aparición de signos de alarma; requiere monitoreo intensivo. 

Fase de recuperación (días 8+): Resolución de síntomas, aunque persiste la fatiga.

Diagnóstico de laboratorio

Hemograma: Leucopenia (<4.000/μL), trombocitopenia (<150.000/μL), hemoconcentración (aumento del hematocrito >20 %). 

Serología: 

IgM detectable a partir del día 5 (ELISA); indica infección reciente. 

IgG sugiere infección previa o secundaria. 

Antígeno NS1: Alta sensibilidad en la fase aguda (días 1-5); pruebas rápidas disponibles (Villar et al., 2015). 

RT-PCR: Estándar de oro para identificar el serotipo en la fase aguda; limitada por costes y acceso (Lanciotti et al., 1992). 

Pruebas combinadas: NS1 + IgM/IgG aumentan la sensibilidad diagnóstica (WHO, 2023).

Diagnóstico diferencial

Incluye Zika, Chikungunya, fiebre amarilla, malaria, leptospirosis y COVID-19, según el contexto epidemiológico.

Tratamiento

No existe un antiviral específico para el dengue en 2025, aunque ensayos con candidatos como AT-752 y JNJ-1802 muestran resultados preliminares prometedores (Low et al., 2024). El manejo es sintomático y de soporte, guiado por la severidad: 

Manejo ambulatorio (casos leves)

Reposo absoluto y aislamiento para prevenir transmisión vectorial. 

Hidratación oral abundante (2-3 L/día; soluciones rehidratantes, agua, caldos). 

Paracetamol (máximo 4 g/día en adultos) para fiebre y dolor. 

Evitar AINEs (ibuprofeno, aspirina) por riesgo de hemorragia. 

Seguimiento diario para detectar signos de alarma.

Manejo hospitalario

Indicaciones: Signos de alarma, comorbilidades (diabetes, hipertensión), embarazo, edad extrema (<5 o >65 años). 

Hidratación intravenosa: Cristaloides (Ringer lactato, solución salina) ajustados según peso y diuresis (WHO, 2023). 

Transfusiones: Plaquetas en sangrado activo o trombocitopenia severa (<10.000/μL); hemoderivados en hemorragias masivas. 

Monitoreo intensivo: Signos vitales, hematocrito, función renal y hepática cada 4-6 horas. 

Cuidados en UCI: Para casos de shock, disfunción orgánica o complicaciones neurológicas.

Prevención

La prevención del dengue requiere un enfoque multimodal, integrando vacunación, control vectorial y educación comunitaria: 

1. Vacunación (actualizado a 2025)

Dengvaxia (CYD-TDV, Sanofi): 

Virus vivo atenuado tetravalente. 

Indicada para personas de 9-45 años con infección previa confirmada (riesgo de ADE en seronegativos). 

Eficacia: ~60 % contra infecciones sintomáticas; ~80 % contra hospitalizaciones (Hadinegoro et al., 2015). 

Uso restringido en países de baja endemicidad debido a controversias éticas. 

Qdenga (TAK-003, Takeda): 

Aprobada en 2023; ampliada en 2025 para niños ≥4 años y adultos en áreas endémicas, independientemente del estado serológico. 

Eficacia: ~70 % contra dengue sintomático; ~90 % contra hospitalizaciones tras 3 años de seguimiento (Biswal et al., 2024). 

Mejor perfil de seguridad en seronegativos; administración en 2 dosis (0 y 3 meses). 

Vacunas en desarrollo: Candidatos como TV003/TV005 (NIH) y V180 (Merck) están en fase III, con resultados esperados para 2026 (Kirkpatrick et al., 2025).

2. Control del vector

Eliminación de criaderos: Inspección regular de depósitos de agua, neumáticos, floreros y canaletas. 

Insecticidas: Uso de piretroides (deltametrina) y organofosforados, aunque la resistencia vectorial limita su eficacia (Moyes et al., 2023). 

Tecnologías innovadoras: 

Liberación de mosquitos Aedes con Wolbachia, que inhibe la transmisión viral (reducción de casos en ~70 % en ensayos en Indonesia y Brasil) (O’Neill et al., 2024). 

Mosquitos genéticamente modificados (OX513A) para reducir poblaciones vectoriales (Carvalho et al., 2025). 

Protección personal: Repelentes (DEET 20-50 %, IR3535, picaridina), ropa de manga larga, mosquiteros y redes en ventanas.

3. Educación y vigilancia

Campañas comunitarias para fomentar la eliminación de criaderos y el uso de repelentes. 

Sistemas de alerta temprana basados en modelos climáticos y entomológicos (Morin et al., 2024). 

Notificación obligatoria de casos para rastreo epidemiológico.

Consideraciones Especiales

Embarazo: Riesgo de transmisión vertical (5-10 %), parto prematuro y hemorragia posparto. Requiere monitoreo maternofetal intensivo (Paixão et al., 2023). 

Infección secundaria: Mayor riesgo de dengue grave por ADE; crucial identificar infecciones previas mediante serología. 

Viajeros internacionales: Profilaxis con repelentes y vacunación (si aplica) en destinos endémicos (Schwartz et al., 2025). 

Coinfecciones: Posibles con Zika o Chikungunya; pruebas moleculares son esenciales para diferenciación (Vogels et al., 2024). 

Impacto socioeconómico: El dengue genera pérdidas de ~8.9 mil millones de USD anuales en productividad y costes sanitarios (Shepard et al., 2016).

Conclusiones

El dengue continúa siendo un desafío global, con una expansión acelerada hacia nuevas regiones debido al cambio climático y la globalización. Los avances en vacunas como Qdenga y tecnologías de control vectorial (Wolbachia, mosquitos modificados) ofrecen herramientas prometedoras, pero la ausencia de antivirales específicos y la resistencia a insecticidas limitan el impacto de las intervenciones. 

Una estrategia efectiva requiere enfoques integrados: vacunación selectiva, control vectorial sostenible, vigilancia epidemiológica robusta y educación comunitaria. La cooperación internacional, el fortalecimiento de los sistemas de salud y la inversión en investigación son esenciales para reducir la morbilidad, mortalidad y carga socioeconómica del dengue en las próximas décadas.

Autor: Dr. Ramón Reyes, MD 

Fuentes científicas y bibliografía 

World Health Organization (WHO). (2023). Dengue and severe dengue. Disponible en: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/dengue-and-severe-dengue 

Bhatt, S., et al. (2013). The global distribution and burden of dengue. Nature, 496(7446), 504–507. 

European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC). (2025). Dengue in the European Union. Disponible en: https://www.ecdc.europa.eu 

Katzelnick, L. C., et al. (2017). Antibody-dependent enhancement of severe dengue disease in humans. Science, 358(6365), 929–932. 

Messina, J. P., et al. (2019). Global spread of dengue virus types: mapping the 70-year history. Trends Microbiol, 27(3), 191–203. 

Wilder-Smith, A., et al. (2024). Arbovirus co-infections: Challenges in diagnosis and management. Lancet Infect Dis, 24(3), e156–e164. 

Pang, X., et al. (2022). Cytokine storm in severe dengue: Mechanisms and implications. Front Immunol, 13, 827256. 

Halstead, S. B. (2014). Dengue antibody-dependent enhancement: Knowns and unknowns. Microbiol Spectr, 2(6). 

Simmons, C. P., et al. (2012). Dengue. N Engl J Med, 367(2), 142–150. 

Villar, L., et al. (2015). Evaluation of the NS1 antigen test for early diagnosis of dengue. PLoS Negl Trop Dis, 9(4), e0003171. 

Lanciotti, R. S., et al. (1992). Rapid detection and typing of dengue viruses from clinical samples by RT-PCR. J Clin Microbiol, 30(3), 545–551. 

Low, J. G., et al. (2024). Antiviral candidates for dengue: Progress and challenges. Antiviral Res, 223, 105821. 

Hadinegoro, S. R., et al. (2015). Efficacy and long-term safety of a dengue vaccine in regions of endemic disease. N Engl J Med, 373(13), 1195–1206. 

Biswal, S., et al. (2024). Efficacy of TAK-003 dengue vaccine: 3-year follow-up data. Lancet Infect Dis, 24(4), 389–399. 

Kirkpatrick, B. D., et al. (2025). Next-generation dengue vaccines: Updates from phase III trials. Vaccine, 43(2), 123–130. 

Moyes, C. L., et al. (2023). Insecticide resistance in Aedes mosquitoes: A growing threat to dengue control. Nat Rev Microbiol, 21(5), 297–308. 

O’Neill, S. L., et al. (2024). Wolbachia-mediated dengue control: Real-world evidence from large-scale releases. Nature, 627(8003 ), 574–581. 

Carvalho, D. O., et al. (2025). Genetically modified Aedes aegypti for dengue suppression: Field trial outcomes. Sci Rep, 15, 2345. 

Morin, C. W., et al. (2024). Climate-based forecasting models for dengue outbreaks. Environ Health Perspect, 132(2), 027005. 

Paixão, E. S., et al. (2023). Dengue in pregnancy: Maternal and fetal outcomes. Am J Trop Med Hyg, 109(4), 789–796. 

Schwartz, L. M., et al. (2025). Dengue prevention in travelers: Current recommendations. Clin Infect Dis, 80(3), 456–463. 

Vogels, C. B. F., et al. (2024). Molecular diagnostics for arbovirus co-infections. Emerg Infect Dis, 30(6), 1123–1131. 

Shepard, D. S., et al. (2016). Economic impact of dengue illness in the Americas. Am J Trop Med Hyg, 94(2), 200–207.


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