Terremoto en Myanmar
Terremoto de Magnitud 7.7 en Birmania: Análisis Científico y Técnico del Evento del 28 de Marzo de 2025
El 28 de marzo de 2025, a las 12:50 hora local (06:20 UTC), un poderoso terremoto de magnitud 7,7 sacudió el noroeste de Birmania (Myanmar), con epicentro localizado a 16 kilómetros al nor-noroeste de la ciudad de Sagaing y a unos 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país con una población aproximada de 1,2 millones de habitantes. Este evento sísmico, registrado a una profundidad de 10 kilómetros por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), ha sido uno de los más intensos en la región en las últimas décadas, desencadenando efectos devastadores no solo en Birmania, sino también en países vecinos como Tailandia y China. A continuación, se presenta un análisis detallado del evento desde una perspectiva científica y técnica.
Contexto tectónico
Birmania se encuentra en una región de alta actividad sísmica debido a su ubicación cerca del límite entre la placa tectónica de la India y la placa Euroasiática. El movimiento relativo entre estas placas genera una intensa presión que se libera periódicamente en forma de terremotos. El epicentro de este sismo se situó cerca de la falla de Sagaing, una falla de gradual lateral que atraviesa el país de norte a sur y es responsable de gran parte de la actividad sísmica histórica en la región. Entre 1930 y 1956, por ejemplo, se registraron seis terremotos de magnitud 7.0 o superiores asociados a esta falla, lo que subraya su potencial destructivo.
La profundidad superficial del terremoto (10 km) indica que ocurrió en la corteza superior, lo que amplifica significativamente la intensidad del movimiento en la superficie y aumenta el riesgo de daños estructurales. La magnitud 7,7, calculada en la escala de magnitud de momento (Mw), refleja la enorme energía liberada, equivalente a aproximadamente 2,2 x 10^15 julios, suficiente para causar efectos significativos en una radio amplia.
Características del Evento Sísmico
El terremoto principal fue seguido por una réplica de magnitud 6,4 apenas 12 minutos después, a las 13:02 hora local, con epicentro en la misma región. Esta réplica, aunque menos intensa, pudo haber agravado los daños en estructuras ya debilitadas. Según el USGS, el sismo inicial se sintió a más de 700 kilómetros de distancia, afectando a una población estimada de 551 millones de personas en países como Tailandia, India, Bangladesh, Laos, Vietnam y China.
La intensidad del movimiento en la escala de Mercalli Modificada (MMI) probablemente alcanzó niveles de VIII o IX cerca del epicentro, lo que implica daños graves a edificios mal construidos y colapsos parciales en estructuras más resistentes. En Mandalay, testigos reportaron el derrumbe de partes del Palacio Histórico y la destrucción total del puente Ava sobre el río Irrawaddy, evidenciando la severidad del impacto.
Impacto en Birmania
En Naypyidaw, la capital administrativa de Birmania, las carreteras sufrieron deformaciones y grietas significativas, mientras que los edificios gubernamentales y hospitales reportaron daños estructurales. Uno de los hospitales más grandes de la ciudad colapsó parcialmente, forzando a los médicos a atender a los heridos en la calle. En Taungnoo, al sur de la capital, al menos tres personas murieron tras el derrumbe de una mezquita, y en Mandalay se estima que al menos 20 personas fallecieron, con cientos de heridos según fuentes sanitarias locales.
La Junta Militar que gobierna Birmania desde el golpe de Estado de 2021 declaró el estado de emergencia en seis regiones y emitió una rara solicitud de ayuda internacional, reflejando la magnitud de la crisis. Sin embargo, la falta de información oficial inmediata sobre víctimas y daños se ve complicada por la guerra civil en curso y el control fragmentado del territorio por grupos étnicos armados.
Efectos en Tailandia y Más Allá
A más de 1.000 kilómetros del epicentro, en Bangkok, la capital de Tailandia, el sismo produjo escenas de pánico generalizado. Un rascacielos en construcción de 30 pisos en el distrito de Chatuchak colapsó, dejando atrapados a 43 trabajadores, de los cuales solo siete fueron rescatados inicialmente. Las autoridades tailandesas confirmaron al menos una muerte y decenas de heridos en la ciudad, mientras que la primera ministra, Paetongtarn Shinawatra, interrumpió una visita oficial para liderar una reunión de emergencia. Los servicios de metro y tren ligero fueron suspendidos temporalmente, y cientos de personas evacuaron edificios residenciales y de oficinas.
En la provincia de Yunnan, al suroeste de China, la agencia sísmica de Pekín registró temblores con una magnitud percibida de 7,9, lo que sugiere una amplificación local del movimiento. Aunque no se reportaron daños graves inmediatos en China, el evento subraya la extensión del impacto regional.
Análisis Técnico y Riesgo de Réplicas
La profundidad superficial y la magnitud del terremoto sugieren que las ondas sísmicas de cuerpo (P y S) y superficiales (Love y Rayleigh) se propagaron con gran eficiencia, explicando su alcance transfronterizo. La energía liberada por un sismo de magnitud 7.7 es aproximadamente 31.6 veces mayor que la de uno de 6.7, lo que lo convierte en un evento excepcionalmente destructivo.
El Departamento Meteorológico de Tailandia y el USGS han advertido sobre la posibilidad de réplicas significativas en las próximas horas y días, con magnitudes potenciales de 5.0 o superiores. Estas réplicas podrían complicar las labores de rescate y aumentar el riesgo de estructuras dañadas. La falla de Sagaing, al ser una falla activa, tiene un historial de secuencias sísmicas prolongadas, como se observó tras el terremoto de magnitud 6.8 en Bagan en 2016, que dejó tres muertos y daños en templos históricos.
Respuesta y mitigación
En Birmania, la respuesta inicial se ha visto obstaculizada por la infraestructura limitada y el conflicto interno, lo que resalta la necesidad de asistencia internacional coordinada. En Tailandia, los equipos de rescate trabajan contrarreloj para liberar a los atrapados en Bangkok, mientras se evalúan los edificios para determinar su integridad estructural antes de permitir el reingreso.
Desde un punto de vista técnico, este evento subraya la importancia de mejorar los códigos de construcción en regiones sísmicas como Birmania y Tailandia, donde muchas estructuras no están diseñadas para resistir temblores de esta magnitud. La implementación de sistemas de alerta temprana, aunque limitada por la profundidad superficial del sismo, podría haber reducido el pánico y facilitado evacuaciones más ordenadas.
Conclusión
El terremoto de magnitud 7,7 del 28 de marzo de 2025 en Birmania es un recordatorio de la vulnerabilidad de las poblaciones en zonas tectónicamente activas. Su impacto, que abarca desde el colapso de infraestructuras críticas en Mandalay hasta el caos en Bangkok, destaca la necesidad de preparación, resiliencia y cooperación regional. A medida que se recopile más información sobre víctimas y daños, este evento será un caso de estudio clave para entender cómo las dinámicas tectónicas y las respuestas humanas interactúan en el Sudeste Asiático. Por ahora, la prioridad es el rescate, la asistencia humanitaria y la evaluación de riesgos para mitigar las consecuencias de futuras réplicas.
Un potente terremoto de 7,7 grados de magnitud devastó Mandalay, Myanmar, e impacta en Bangkok, Tailandia.
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