Dermatitis lineal por Carabela portuguesa
Lineal dermatitis for Portuguese man-of-war
Elena del Alcázar Viladomiu,* Ane Jaka Moreno,* Anna Tuneu Valls*
🏖️ Sabemos que bañarse en el mar es uno de los grandes placeres que asociamos al verano y las vacaciones 🌞
🐡 Pero, la picadura de algún animal marino puede amargar los días de descanso a cualquiera 😤. Por eso conviene saber los, 𝘁𝗶𝗽𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗽𝗶𝗰𝗮𝗱𝘂𝗿𝗮𝘀, 𝗾𝘂𝗲́ 𝘀𝗲 𝗱𝗲𝗯𝗲 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿 cuando sucede y si hay que ir al médico y ante qué situación.
¡Todo eso te lo explicamos en nuestra última noticia!⤵️
https://www.semfyc.es/picaduras-animales-marinos-medusas-pez-arana-erizos
No te la pierdas, puede serte muy útil en tus vacaciones 😉
#picaduras #mar #atencionprimaria #vacaciones #médicos #sanidad #medicina #recomendaciones #playa Aunque bañarse en el mar es uno de los grandes placeres que asociamos al verano y las vacaciones, la picadura de alguno de estos animales marinos puede amargar los días de descanso a cualquiera. Por eso conviene saber los tipos, qué se debe hacer cuando sucede y si hay que ir al médico y ante qué situación. Tipos de picaduras según animal
Peces venenosos (pez araña, pez escorpión) y erizo de mar: La herida causada por las espinas venenosas de sus aletas causa dolor quemante e hinchazón. Medusas: Producen dolor muy intenso y una lesión rojiza en forma de latigazo con ampollas que pueden dejar cicatrices de por vida. Ante las picaduras de peces venenosos…
- Salga del agua y lave la zona de la picadura con agua abundante.
- Sumerja la zona en agua lo más caliente posible pero sin quemarse, durante unos 30-60 minutos o aplique una solución amoniacal.
- Elimine el resto de las espinas utilizando unas pinzas o guantes protectores. Si no salen con facilidad, no siga intentándolo para no introducirlas aún más en la piel.
- Mantenga la extremidad en alto y en reposo.
- Puede tomar algún analgésico.
- Cure diariamente la zona con una solución antiséptica.
Ante las picaduras de erizos de mar…
- La extracción de sus púas debe hacerse con pinzas, lo antes posible y con cuidado, para que no se rompan.
- Si se hace más tarde, es recomendable reblandecer la zona con agua templada y salada
- Después, lave la zona con vinagre.
Ante las picaduras de medusas…
- Salga del agua rápidamente y no frote la zona afectada, ni con arena ni con la toalla.
- Retire con cuidado los tentáculos que permanezcan pegados a la piel. Utilice una pinza o guantes protectores.
- Lave la zona con abundante agua salada: el agua dulce, el alcohol, y el agua fría facilitan la descarga del veneno de los tentáculos.
- Primero aplique frío durante unos 15 minutos y después compresas empapadas en vinagre, bicarbonato o amoníaco rebajado.
- Puede tomar algún analgésico, si lo precisa. Realice curas diarias de la lesión.
Debe consultar con su médico de familia si….
- Su estado general empeora y comienza con complicaciones respiratorias, convulsiones o alteraciones cardíacas.
- No puede extraer las púas o espinas con facilidad.
- Aumenta el dolor o la hinchazón.
- Hay supuración en la zona de la lesión o aparece fiebre.
Novedad Primeros Auxilios para Aguas Vivas / Medusas / Jelly Fish. CARABELAS PORTUGUESAS Physalia physalis #DrRamonReyesMD #Medusas #Picaduras
Bandera amarilla en las cuatro playas de Cádiz por la carabela portuguesa La aparición de un nuevo ejemplar en la zona Isicotel lleva a aumentar la precaución La aparición de una nueva carabela portuguesa en Cádiz ha llevado a aumentar la precaución en las playas. El Ayuntamiento ha informado que la bandera amarilla ondea en las cuatro playas de Cádiz tras conocerse la presencia de un ejemplar en la zona de Isicotel, en la playa Victoria, aunque la bandera amarilla ondea en las cuatro playas: Cortdura, Victoria, Santa María y La Caleta. Según han informado desde el Consistorio, se mantendrá durante toda la jornada de este martes. https://www.diariodecadiz.es/cadiz/bandera-amarilla-Cadiz-carabela-portuguesa_0_1369063397.html
Dermatitis lineal por Carabela portuguesa
Múltiples lesiones lineales eritematosas
Aparece una carabela portuguesa en la playa de la Malva-rosa
Un niño de once años ha tenido que ser trasladado al Hospital Clínico de València por la picadura del peligroso hidrozoo sifonóforo
Dermatitis lineal por Carabela portuguesa
Múltiples lesiones lineales eritematosas
Dermatitis lineal por Carabela portuguesa
Múltiples lesiones lineales eritematosas
Era cuestión de tiempo que llegaran a las playas de València y el primero en sufrir sus temidas picaduras ha sido un niño de once años. Un ejemplar de carabela portuguesa ha picado esta tarde a un menor que se estaba bañando en la playa de la Malva-rosa. En torno a la misma hora otro ejemplar de este peligroso hidrozoo sifonóforo era encontrado en la orilla con apenas un tentáculo, como aparece en la fotografía.
La Policía Local de València ha retirado el cuerpo sin vida de este tipo de medusa y los padres del menor atacado por el animal lo han trasladado al Hospital Clínico de València, donde ha sido atendido de la picadura.
Este hecho se suma al hallazgo de carabelas portuguesas en la playa de les Deveses de Dénia, donde socorristas de la Cruz Roja sacaran a tierra una medusa, obligando a prohibir el baño durante unas horas.
La Guardia Civil alerta ante posibles picaduras ante cualquier tipo de picadura de medusas y da una serie de consejos. Entre ellos nada de agua dulce, no rascarse la herida y mucho menos aplicarse amoniaco. Lo mejor, el agua salada del mar para combatir el dolor y acudir a un especialista.
Carabela Portuguesa, cómo actuar en caso de picadura
ESCRITO POR RIBERA SALUD
La Carabela Portuguesa lleva unas semanas en la aguas del Mediterráneo. Su presencia ha cerrado playas durante días para evitar que los bañistas recibieran la dolorosa picadura que provoca. Ha llegado a nuestras cosas arrastrada por los vientos de Poniente, su hábitat habitual son las aguas tibias del Atlántico, por lo que cuando la temperatura del Mediterráneo alcance los 25º desaparecerá.
Aunque tiene apariencia de medusa, no lo es en realidad, se trata de un organismo colonial que está integrado por varios hidroides (células que conducen el agua). Su principal característica y por la cual recibe su nombre es la vela que tiene en la parte superior, que puede llegar a medir hasta 30 centímetros, y que utiliza para desplazarse por el agua utilizando el impulso del viento. Sus tentáculos, en los que tiene cápsulas de veneno, y que usa para paralizar a sus presas, pueden llegar a medir hasta 50 metros.
Es este veneno el que la convierte en un peligro para los humanos, puesto que su picadura puede causar heridas y dolor en la zona afectada.
- No retirar los tentáculos nunca con la mano, siempre utilizando un guante o arrastrándolos con algo, como podría ser una tarjeta de crédito.
- No usar vinagre, amoniaco o agua dulce para ayudarte a retirarlos, el agua salada es lo que se recomienda.
- Una vez que la zona está limpia, si es posible, introducir la zona afectada en agua caliente, pues se trata de un veneno termolábil que se inactiva con el calor.
- El tratamiento recomendado son los corticoides tópicos y analgésicos.
- Siempre que el dolor sea muy intenso o la zona afecta muy grande es recomendable consultar con un centro hospitalario.
Lo más importante si las ves es evitar acercarte a comprobar si se trata de una carabela, pues sus tentáculos te podrían alcanzar. Aunque las veas en la arena o la orilla no la toques, no están muertas y aunque lo estén siguen liberando su veneno.
Aun cuando la época de corsarios y piratas parece haber quedado en el pasado, una embarcación muy peculiar "navega" cada año por las zonas cálidas del océano Indico y Pacífico, llegando incluso a frecuentar las costas ibéricas según sea la voluntad del viento. Se trata de la Physalia physalis, un nombre que bien poco nos revela sino especificamos que se trata de la popular carabela portuguesa, también identificada como botella azul o falsa medusa.
Este último apelativo responde a una curiosidad de la especie, pues no se trata de una medusa en realidad, sino de un organismo colonial, integrado por varios hidroides que desempeñan diversas funciones dentro del conjunto. Perteneciente al orden de los sifonóforos, el veneno de este organismo no se considera mortal, a pesar de que puede causar graves lesiones. ¿Sabes lo que debes hacer ante una picadura de carabela? Entonces síguenos.
Falsa Medusa carabela portuguesa
Principales características
Como mencionábamos anteriormente, el rasgo más sobresaliente de estos organismos es que se trata de un conjunto o colonia, compuesto por hidroides. La porción que flota (y de la cual toma su nombre, aludiendo a las carabelas del siglo XV inventadas por los portugueses) se denomina neumatóforo, a la que siguen otras como la encargada de la digestión (gastrozoides), la que reproduce (gonozoides) y finalmente la porción que captura a las presas y se defiende de amenazas (dactilozoides).
Estos últimos, los dactilozoides, se presentan en forma de tentáculos, los cuales pueden llegar a medir hasta 50 metros, con algunos casos excepcionales que alcanzan el doble de longitud. En estos tentáculos, la carabela posee cerca de tres cuartos de millón de nematocistos, elementos celulares que albergan más de diez tipos de venenos, y con los cuales puede capturar peces pequeños y moluscos, y alejar a sus depredadores.
En cuanto a la bolsa prominente de su cuerpo, se trata de un pólipo superior, de color azulado, y en cuyo interior podemos encontrar muestras de nitrógeno, oxígeno y argón. Generalmente, esta vela gelatinosa sobresale unos quince centímetros de la superficie, y puede llegar a medir unos 30 cm de longitud. Al inflarse, la carabela puede alcanzar una velocidad de desplazamiento de casi 22 metros por segundo.
No es común observar la presencia de carabelas portuguesas en climas templados y fríos. Habitualmente abundan en regiones tropicales y subtropicales del océano Pacífico, el océano Índico y parte del Atlántico. Menos habitual resulta contar con estos hidrozoos en el Mediterráneo, aunque pueden avistarse en costas españolas, donde cuentan con pocos depredadores. Las congregaciones de estos organismos alcanzan casi mil ejemplares, con una fuerte dependencia entre ellos en aras de asegurar la supervivencia.
En las últimas semanas las playas de Alicante y Murcia han ido izando la bandera roja por la aparición de la medusa 'carabela Portuguesa' , cuya presencia está sujeta al ciclo de borrascas.
En las últimas semanas, las playas de la provincia de Alicante y Murcia han ido izando la bandera roja por la aparición de la medusa denominada 'Carabela 'Portuguesa' (Physalia physalis), un hidrozoo cuya picadura es muy peligrosa y que se caracteriza por su toxicidad y su capacidad urticante, capaz de provocar lesiones y reacciones alérgicas muy graves.
Aunque la Carabela portuguesa es en realidad una colonia de pólipos, no una medusa, que flota en la superficie que es arrastrada por corrientes y el viento, y cuya presencia está sujeta al ciclo de borrascas, hay 10 datos que debemos conocer sobre este incómodo visitante:
- Realmente, como decimos, no es una medusa típica como tal, sino una agrupación de diversos organismos en los que cada uno se especializa en una función (flotación, digestión, defensa y reproducción)
- Su ecosistema típico son las aguas subtropicales del Pacífico y del Índico así como la corriente Atlántica del Golfo, que conecta las aguas cálidas del Golfo de México con el Atlántico Norte.
- Es carnívora, sus principales presas son pequeños peces y plancton.
- Entre sus principales depredadores están las tortugas marinas, el pulpo manta y el espectacular pez luna.
- Para los humanos la picadura de una carabela portuguesa es muy dolorosa, pero rara vez mortal y el dolor desaparece pasadas un par de horas. Hay que tener mucho cuidado tanto si se encuentra una en el mar como si está muerta en la costa. Aún inertes su veneno está activo y puede hacer mucho daño.
- Es un organismo no autóctono del Mediterráneo y su presencia es muy ocasional.
- La Carabela Portuguesa no puede nadar, por lo que se desplaza en función de corrientes y vientos.
- Las últimas presencias en la costa alicantina es consecuencia de las últimas borrascas que las han desplazado desde las costas de las Islas Azores.
- Su presencia en el Mediterráneo español se suele limitar a unas pocas colonias nómadas durante un periodo de pocas semanas
- Ante una picadura de Carabela Portuguesa, es importante en primer lugar limpiar bien la piel con agua salada, después neutralizar el veneno aplicando alcohol, vinagre o frío intenso para después limpiar con agua salada, nunca con agua dulce. El dolor suele desaparecer a las dos horas. En cualquier caso, conviene acudir, lo antes posible, al centro de salud más cercano.
Physalia physalis, fragata portuguesa
Curiosidades de la carabela portuguesa
A pesar de su potente veneno, la carabela portuguesa cuenta con varios depredadores, entre los que podemos mencionar el pulpo manta, las tortugas, la babosa Glaucus atlanticus y el pez luna (considerado además el pez más pesado del mundo con una media de 1000 kilogramos de peso). Ante la presencia de estos organismos, la carabela es capaz de desinflar su bolsa tan peculiar y dejarse sumergir hasta el fondo del mar para dar la impresión de haber muerto.
Del mismo modo, existen otros seres vivos que pueden convivir en perfecta armonía con el veneno de la carabela portuguesa. Cerca de sus tentáculos, podemos encontrar al pez payaso, inmune por la mucosa que rodea su piel, o el Nomeus gronovii, cuya asociación tan fuerte con la carabela le ha llegado a obtener el nombre de pez carabela portuguesa. Cualquiera de estos organismos se protegen de sus depredadores a través de los tentáculos de la carabela, y esta a su vez permite atraer a otros peces que componen su dieta.
Veneno de la carabela portuguesa
De naturaleza carnívora, la carabela portuguesa posee en cada centímetro cuadrado de sus tentáculos, más de un millón de células urticantes, que utiliza para paralizar a los peces pequeños e introducirlos hacia la cavidad gastrovascular (gastrozoides) donde tomará lugar el proceso de digestión. En realidad, el veneno de estos organismos se segrega de manera espontánea y aunque no se considera mortal, si puede afectar a niños pequeños y personas alérgicas, llegando a causar paro cardíaco y por consiguiente, la muerte.
Otros síntomas más comunes son los vómitos, la fiebre, náuseas y un intenso dolor en la zona de la picadura. La toxina de la carabela se encuentra compuesta por estructuras proteínicas y péptidos, de las cuales se conoce que poseen propiedades hipnóticas. Otro hecho que resulta interesante, es que incluso cuando permanezcan inertes a la orilla de la playa, cualquier contacto con sus tentáculos puede resultar peligroso.
¿Cómo actuar ante una picadura de carabela portuguesa?
Lo primero es retirar los restos de tentáculos que puedan quedar remanentes sobre la piel. Esta operación nunca debe efectuarse directamente con las manos. Seguidamente, se deberá aplicar agua salada sobre la zona afectada. Nunca es conveniente emplear agua dulce, pues la diferencia de presión puede conducir al estallido de los cnidocitos y el aumento del dolor.
Para aliviar el dolor causado por la toxina, podemos lavar la zona con agua caliente o vinagre, aunque este último no se recomienda si no se ha limpiado debidamente la piel. Es importante además evitar la exposición de la herida a la luz solar, así como rascarse. Si los síntomas empeoran, lo más sensato es acudir al médico, quien podrá recetar cremas de corticoides, así como el vendaje de la zona y la suplementación de antihistamínicos.
Carabela portuguesa: ni es una medusa, ni es tan peligrosa
En contra de lo que muchas personas creen, las carabelas portuguesas (Physalia physalis) no son medusas, a pesar que su aspecto externo guarde con ellas una cierta semejanza. Conocida también como aguamala o fragata portuguesa, realmente se trata de un hidrozoo colonial perteneciente al orden de los sifonóforos. Esto quiere decir que el ser vivo que vemos está compuesto por una colonia de zooides especializados en distintas funciones (flotación, defensa y captura de presas, alimentación y reproducción) que se organizan para formar un organismo común.
Su aspecto externo es inconfundible debido a que poseen una vejiga rellena de gas llamada neumatóforo que le aporta flotabilidad y movilidad, ya que actúa como una vela y le permite desplazarse de forma involuntaria a merced del viento y las corrientes. Esta vejiga semitransparente que puede alcanzar unos 20-25 cm. de longitud presenta una tonalidad muy característica debido a las irisaciones muy llamativas que van del rojo al azul intenso.
Sumergidos y de la parte central de la vejiga flotante, parten unos larguísimos filamentos o tentáculos retráctiles repletos de células venenosas muy urticantes llamadas nematocistos, encargados de la defensa y captura de presas. Estos tentáculos que apenas miden unos pocos centímetros de longitud cuando están retraídos, pueden alcanzar medidas de hasta 30 ó 40 m. cuando se extienden totalmente creando así una enorme cortina filamentosa que les permite aumentar la efectividad predadora.
Aunque las carabelas portuguesas sólo se alimentan de pequeños peces y organismos planctónicos, disponen de un veneno muy potente destinado a disuadir a sus predadores. Esta característica, unida a la gran cantidad de nematocistos presentes en sus tentáculos, suele ocasionar serias lesiones por contacto en humanos.
Es una especie común en aguas marinas cálidas de todo el mundo, y aunque en ocasiones aparezca próxima o varada en zonas costeras, su hábitat es el mar abierto. En las costas atlánticas de nuestro país es una especie habitual y desde hace unos años, su presencia en el Mediterráneo, aunque no es común, cada vez es más frecuente.
Aunque se ha exagerado mucho acerca de su peligrosidad para el ser humano (todos los veranos aparece alguna noticia en los medios sensacionalistas acerca de las “medusas asesinas”) y que los desenlaces fatales son muy raros, es cierto que poseen un veneno más potente que la mayoría de medusas y que la cantidad del mismo que se libera tras un contacto accidental suele ser mucho mayor. Lógicamente la gravedad de las lesiones aumenta a la vez que se incrementa la zona afectada por el contacto y teniendo en cuenta que es habitual que el viento y las corrientes acumulen en determinadas zonas una gran cantidad de ejemplares, es de sentido común evitar las zonas de baño en las que se hayan avistado recientemente o bien emplear ropas protectoras de lycra o neopreno mientras se permanezca en el agua.
Los síntomas tras el contacto con los filamentos urticantes de una carabela portuguesa se manifiestan de inmediato y su gravedad dependerá de la zona afectada y de la sensibilidad de cada persona al veneno, el cual tiene propiedades neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas. El contacto provoca una intensa sensación de quemazón, prurito, inflamación local y un dolor muy agudo que puede desembocar en un shock y perdida de consciencia si la zona afectada es extensa (la mayoría de muertes se han producido por ahogamientos de las personas afectadas tras perder el conocimiento y no por el veneno en sí mismo). El dolor intenso suele remitir al cabo de 2-3 horas.
Las laceraciones profundas en la piel están aseguradas y deberán tratarse adecuadamente para evitar infecciones posteriores, necrosis tisular y cicatrices. Otros síntomas habituales suelen ser mareos, fiebre, sudoración, náuseas, vómitos, entumecimiento muscular, dificultades respiratorias y taquicardia. Es fundamental tranquilizar a la persona que ha sufrido la picadura de uno de estos organismos y hacerle entender que, pese a lo que haya leído u oído, su vida no corre peligro.
La atención médica especializada a la persona afectada será casi siempre necesaria y el tratamiento más adecuado va a depender de los síntomas y de las lesiones producidas.
Tras la picadura se debe evitar frotar con las manos desnudas la zona afectada ya que sólo se conseguirá extender las lesiones a otras partes del cuerpo y agravará los síntomas.
Como primera medida tras una picadura y con la ayuda de unas pinzas o algún elemento rígido como un carnet, una tarjeta o una lámina de plástico, se deben retirar cuidadosamente los restos de filamentos que permanezcan adheridos a la piel. A continuación, aclarar con abundante agua salada (nunca agua dulce) y aplicar hielo (dentro de una bolsa), ya que el frío ayuda a reducir la inflamación y a mitigar el dolor. Otros estudios recientes recomiendan sumergir en agua salada caliente (45ºC durante unos 20 min.) la zona afectada ya que se considera que las temperaturas altas inciden sobre el veneno (termolábil). Lógicamente según cual sea la disponibilidad de estos recursos y la localización de las lesiones, será más sencillo aplicar un método u otro.
Aunque hay publicaciones que recomiendan aplicar vinagre o amoníaco diluido inmediatamente después del contacto con medusas (os remito a nuestro post de hace algunos años), parece más prudente abstenerse de hacerlo en el caso de la carabela portuguesa, ya que si hay heridas abiertas, puede aumentar el riesgo de infección y además provocar la descarga de nematocistos aún presentes sobre la piel. Tampoco hay que frotar la zona afectada con toallas, arena o barro ya que se empeorará la situación. Está totalmente contraindicado aplicar alcohol o derivados (ni orina, por supuesto). También habrá que evitar la exposición solar y ser muy cuidadoso con los restos de filamentos que puedan haber quedado adheridos a las prendas de baño, ya que pueden permanecer activos durante días.
El tratamiento médico normalmente incluirá la administración de analgésicos, antihistamínicos y pasada la fase aguda, un corticoide tópico (combinado o no con antibiótico), vigilando siempre los signos de sobreinfección bacteriana. En casos muy graves (personas alérgicas al veneno) se requerirá la hospitalización y monitorización de la persona afectada. Nuestra paciente mejoró rápidamente en pocos días (las imágenes corresponden a un control que se realizó 4 días más tarde de la visita en urgencias), con un corticoide tópico y antihistamínico oral.
Agradecer de nuevo a nuestro biólogo de cabecera, Rubén Castrillo, este intensivo repaso sobre el tema. http://www.dermapixel.com/2016/09/carabela-portuguesa-ni-es-una-medusa-ni.html
El mejor tratamiento para la picaduras de medusa (y la respuesta no es la orina)
RedacciónBBC Ciencia
Gafas de sol, toalla, gorro, esterilla, una botella de agua, protector solar y, por si acaso, un libro.
Si esto es -objeto más, objeto menos- lo que sueles llevar cuando vas a la playa, haz sitio en tu bolso para agregar otra cosa que te puede resultar imprescindible: una botella de vinagre.
Y es que según un nuevo estudio publicado en la revista Toxins, este líquido es el más efectivo para tratar las picaduras de las aguamalas (conocidas también como malaguas, aguavivas, aguacuajada o lágrimas de mar), antes de aplicar calor en la zona afectada.
La investigación no sólo desestima los tratamientos tradicionales como la aplicación de jugo de limón, espuma de afeitar, agua de mar y orina -método que se popularizó a través de la serie estadounidense Friends- sino que asegura que estos empeoran la situación.
Tom Doyle, biólogo de la Universidad de Irlanda y coautor del estudio, evaluó la eficacia de distintos tratamientos para las picaduras de la carabela portuguesa (Physalia physalis), que se conoce en diversos lugares como fragata portuguesa, botella azul o falsa medusa.
Este animal -cuya picadura es particularmente dolorosa- está presente en todas las aguas cálidas del globo. Doyle y su equipo se centraron tanto en las que habitan el Atlántico como en el Pacífico.
"Para mí fue ciertamente una sorpresa, ya que hemos estado recomendando agua de mar y hielo durante los últimos 10 años", señaló Doyle.
"Pero esa es la naturaleza de la ciencia. Pusimos a prueba diferentes métodos y no hay duda sobre nuestros resultados. Estamos seguros en un 100% que el vinagre es la solución".
Detener la liberación de veneno
Cuando los investigadores probaron los diferentes métodos, descubrieron que al aplicar vinagre, se evitaba que las cápsulas microscópicas dejadas por el aguaviva en la piel liberasen más veneno, y se pudiesen retirar con más facilidad.
Al aplicar más tarde calor en la zona afectada, morían menos células sanguíneas rojas.
En cambio, cuando se enjuagó la zona de la picadura con agua de mar, las cápsulas de los tentáculos del aguamala se extendieron por una zona más amplia.
Colocar parches fríos tampoco sirvió porque estimuló la expulsión de toxinas.
La orina, la crema de afeitar, el jabón y el jugo de limón también empeoraron las cosas.
Si bien el vinagre ya se recomienda para la picadura de algunas medusas, la mayoría de los manuales advierten en contra de su uso cuando se trata de una carabela portuguesa.
Estas criaturas flotan gracias a una vejiga llena de aire y aparecen en grandes grupos en la playa, empujadas por el viento o las corrientes marinas.
Aunque es cierto que ésta difiere del resto -y estrictamente hablando es un sifonóforo y no una medusa- los científicos insisten en que todas las picaduras deben tratarse con la misma metodología. http://www.bbc.com/mundo/noticias-39871814
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