La central nuclear de Gravelines, el alcalde de Francia, detuvo de forma automática cuatro de sus seis reactores en la madrugada del 11 de agosto debido a la presencia masiva de medusas en su sistema de captación de agua de mar. Este sistema alimenta los condensadores y otros equipos de la parte no nuclear de la instalación.
Las centrales costeras utilizan grandes filtros rotatorios para evitar que peces, algas o restos entren en las bombas. Cuando la concentración de organismos como las medusas es excepcionalmente alta, los filtros pueden saturarse y limitar el caudal disponible. Si el flujo de agua de refrigeración no es suficiente, los reactores se inhibidores de manera controlada para proteger los equipos y garantizar la seguridad.
En este caso, las unidades 2, 3 y 4 se detuvieron entre las 23:00 y las 00:00 del domingo 10 de agosto, y la unidad 6 a las 06:20 del lunes. Las unidades 1 y 5 ya estaban paradas por mantenimiento programado.
Es importante subrayar que la refrigeración necesaria para mantener un reactor en parada segura no es la misma que la requerida para producir electricidad. Aunque la toma de agua de mar esté limitada, la central dispone de sistemas redundantes para asegurar la refrigeración del combustible y de todos los sistemas esenciales.
El operador EDF confirmó que no hubo ningún riesgo para el personal, el medio ambiente ni la seguridad de la instalación. La recuperación se está realizando de forma escalonada, una vez limpiadas las cántaras de captación: el reactor 6 volvió a la roja el martes 12 y, a partir del miércoles, se reactivó uno de los reactores restantes cada día, hasta restablecer la plena potencia el viernes 15.
Estos incidentes, aunque llamativos y mediáticos, tienen un impacto muy bajo en la producción nuclear anual. En Francia, la nuclear mantiene un factor de capacidad medio cercano al 70%, frente a alrededor del 25% de la eólica y el 15% de la solar fotovoltaica. La diferencia es que en nuclear, paradas como esta son excepcionales y están previstas en los márgenes de operación, mientras que en las variables renovables la producción fluctúa a diario con la meteorología.
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