🔴CARDIOPNEUMOLOGÍA EN AUTOTRANSFUSIÓN:
El procedimiento de autotransfusión, también llamado transfusión autóloga, se refiere al acto de reintroducir la propia sangre de un individuo en sus vasos sanguíneos. Este procedimiento se diferencia de las transfusiones de sangre convencionales, denominadas transfusión homóloga, en las que se introduce en un individuo sangre de otra persona.
Aunque esta práctica ha cobrado fuerza recientemente, recientemente existen reportes de transfusiones autólogas. A principios del siglo XIX, el médico Hohn Blundell fue uno de los primeros en practicar la autotransfusión en pacientes obstétricas, que presentaban hemorragias posparto masivas. Durante el mismo siglo, otros utilizaron la técnica en casos de amputación con distintos grados de éxito. Actualmente, el mismo procedimiento ha sido utilizado por los Cardioneumólogos, dentro del área de actuación de estos profesionales.
En 1940 se identificaron diferentes tipos de sangre, aclarando la relación entre los tipos de sangre y las reacciones a las transfusiones. Así, la transfusión homóloga se popularizó, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial, y así la autotransfusión cayó en el olvido. Sin embargo, a principios de la década de 1980, comenzó a aumentar la preocupación por las enfermedades de transmisión hematógena, como el SIDA y la hepatitis, renovando el interés por las transfusiones autólogas.
Actualmente, esta práctica ha sido muy valorada por sus beneficios económicos y, en particular, su seguridad clínica. Los graves riesgos que implica el procedimiento de transfusión homóloga resaltan el valor y la importancia de la autotransfusión.
Existen diferentes tipos de autotransfusión, que se pueden agrupar de la siguiente manera:
Autotransfusiones de emergencia o inmediatas: reinfusión;
Autotransfusión predepósito: programada;
🔴Autotransfusiones Inmediatas - Reinfusión:
En este tipo de autotransfusión, la sangre derramada en una hemorragia que pueda sufrir el paciente, ya sea en el pre, per o postoperatorio, se recoge por diferentes medios y, posteriormente, se reintroduce en la vena. Se trata de una autotransfusión de urgencia, ya que, en la mayoría de los casos, el paciente queda muy privado de ese volumen de sangre perdido, siendo necesaria su reposición inmediata. Esta práctica se llama comúnmente reinfusión.
Este tipo de autotransfusión está indicado en procedimientos quirúrgicos en pacientes que han sufrido una hemorragia previamente o durante la propia cirugía.
🔴Autotransfusión pre-depósito:
Esta técnica consiste en recolectar previamente la sangre del paciente para, en un momento posterior, poder reintroducirla en el paciente si es necesario.
La programación de este tipo de autotransfusión se realiza de dos formas:
La precolección múltiple comenzó de 6 a 28 días antes de la fecha programada para la cirugía;
Precolección inmediata realizada entre 10 y 30 minutos antes del inicio del procedimiento quirúrgico.
Sin embargo, existen algunos criterios presentados por el paciente que pueden incluirlo o excluirlo de la realización del procedimiento en cuestión.
Entre los criterios de inclusión se encuentran:
No hay límite de edad, pero los pacientes menores de 18 años requieren autorización de sus padres o tutores;
Hb/Ht (hemoglobina/hematocrito) debe ser mayor o igual a 11g/dL y mayor o igual a 33% antes de cada donación;
Procedimiento quirúrgico con pérdida de sangre mayor o igual al 10% (500 a 1000 mL) del volumen sanguíneo en al menos 5 a 10% de los casos.
Entre los criterios de exclusión se encuentran:
Pacientes que tengan una infección activa en tratamiento o en crisis de bacteriemia;
Hemoglobinopatías, síndromes falciformes y talasémicos;
Enfermedades del corazón;
Mujeres embarazadas que tienen hipertensión;
Epilepsia y síncope;
Pequeñas cirugías en las que no existe probabilidad de utilizar componentes sanguíneos;
Pacientes que estén utilizando medicamentos que puedan provocar reacciones adversas a la donación o que no puedan suspenderse.