Es la muerte repentina e inesperada de un niño menor de 1 año de edad, en la cual una autopsia no revela una causa explicable de la muerte.
La causas del SMSL se desconocen. En la actualidad muchos médicos e investigadores creen que el SMSL es ocasionado por varios factores, entre ellos:
- Problemas con la capacidad del bebé para despertar (estimulación del sueño).
- Incapacidad del cuerpo del bebé para detectar acumulación de dióxido de carbono en la sangre.
Desde 1992, las tasas del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) han bajado en forma considerable, cuando por primera vez se alertó a los padres sobre la conveniencia de acostar a los bebés de lado o boca arriba para reducir la posibilidad del SMSL. Infortunadamente, el SMSL sigue siendo una causa significativa de muerte de bebés menores de un año. En los estados Unidos miles de ellos mueren por esta causa anualmente. El SMSL tiene más probabilidades de ocurrir entre los 2 y 4 meses de edad y ocurre con mayor frecuencia en los niños que en las niñas. La mayoría de las muertes por SMSL se presentan durante el invierno.
Los siguientes factores han sido relacionado con el aumento de riesgo de SMSL en un bebé:
- Dormir boca abajo.
- Estar en torno al humo del cigarrillo mientras están en el útero o después de nacer.
- Dormir en la misma cama con sus padres (dormir acompañado).
- Tendidos de cama blandos en las cunas.
- Partos múltiples (ser mellizo, trillizo, etc.).
- Partos prematuros.
- Tener un hermano o hermana que padeció SMSL.
- Madres que fuman o consumen sustancias psicoactivas.
- Tener madre adolescente.
- Intervalos de tiempo cortos entre embarazos.
- Cuidado prenatal tardío o ausencia del mismo.
- Vivir en condiciones de pobreza.
Aunque los estudios muestran que los bebés con los factores de riesgo antes mencionados presentan más probabilidades de resultar afectados, el impacto o importancia de cada factor aún no está bien definido ni entendido.
Síntomas
Casi todas las muertes por SMSL se presentan sin ningún aviso ni síntoma mientras se cree que el bebé está durmiendo.
Pruebas y exámenes
Con los resultados de la autopsia no se puede determinar la causa de muerte, pero éstos pueden ser útiles si se los ve como un medio de aportar algo al conocimiento existente acerca del SMSL. Las leyes estatales pueden exigir una autopsia en caso de una muerte inexplicable.
Grupos de apoyo
Los padres que han perdido un niño por SMSL necesitan apoyo emocional. Debido a que no se encuentra ninguna causa para la muerte del bebé, muchos padres sufren de sentimientos de culpa. Estos sentimientos pueden agravarse por investigaciones de la policía o de otras personas que por ley deben determinar la causa de la muerte.
Un miembro de un capítulo local de la National Foundation for Sudden Infant Death Syndrome (Fundación Nacional para el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante) puede brindar ayuda asesorando y apoyando a los padres y a los miembros de la familia. Ver: grupo de apoyo para el SMSL.
Se puede recomendar terapia de familia para ayudar a los hermanos y a todos los miembros de la familia a afrontar la pérdida del bebé.
Cuándo contactar a un profesional médico
Si su bebé no se está moviendo ni está respirando, comience la RCP y llame al número local de emergencias (como el 911 en Estados Unidos). Los padres y cuidadores de todos los bebés y niños deben estar entrenados en RCP.
Prevención
Las pautas de la Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics), emitidas en octubre de 2005, recomiendan lo siguiente:
Acueste siempre a los bebés a dormir boca arriba (incluso durante las siestas). NO acueste a los bebés a dormir boca abajo. Dormir de lado es inestable y también se debe evitar. Permitir que el bebé ruede sobre su vientre mientras está despierto puede impedir que se forme un punto plano (debido al hecho de dormir en una posición) en la parte posterior de la cabeza.
Acueste a los bebés solamente en una cuna. NUNCA permita que el bebé duerma en la cama con otros niños o adultos y tampoco lo acueste a dormir sobre superficies diferentes a las cunas, como un sofá.
Deje que los bebés duerman en el mismo cuarto (NO en la misma cama) que sus padres. En lo posible, las cunas de los bebés deben estar ubicadas en la alcoba de los padres para permitir la alimentación por la noche.
Evite los tendidos de cama blandos. Los bebés deben estar en colchones para cunas firmes, apretados, bien ajustados, y sin cobertores. Use una frazada liviana para cubrir al bebé. No utilice almohadas, cobertores ni edredones.
Verifique que la temperatura ambiente no esté muy alta. La temperatura ambiente debe ser confortable para un adulto con ropas ligeras. El bebé no debe estar caliente al tacto.
Ofrézcale al bebé un chupete (biberón) al irse a dormir. Los chupetes (biberones) a la hora de la siesta y a la hora de ir a dormir pueden reducir el riesgo de SMSL. Los médicos creen que los chupetes podrían permitir que las vías respiratorias se abran más o impedir que el bebé caiga en un sueño profundo. Un bebé que se despierta más fácilmente puede en forma automática abandonar una posición peligrosa. Si el bebé está lactando, es mejor esperar hasta un mes antes de ofrecerle un chupete, de manera que esto no interfiera con la lactancia. No fuerce a un bebé a usar chupete.
No utilice monitores de respiración ni productos comercializados como formas de reducir el SMSL. En el pasado, en las familias con antecedentes de este problema, se recomendaba el uso de monitores caseros para apnea (respiración), pero la investigación concluyó que no tenían efecto y su uso ha cesado en gran medida.
Otras recomendaciones de los expertos en SMSL:
- Mantenga al bebé en un ambiente libre de humo.
- Amamante a su bebé si es posible: la lactancia disminuye la incidencia de algunas infecciones de las vías respiratorias altas que pueden influir en el desarrollo de SMSL.
- NUNCA le dé miel a un bebé menor de 1 año, ya que ésta puede causar botulismo infantil en niños muy pequeños, enfermedad que puede estar asociada con el SMSL.
Nombres alternativos
Muerte en la cuna; SMSL
La llamada “muerte blanca” o súbita del bebé constituye uno de los miedos que más atormenta a las mamás: la mayoría de los recién nacidos que fallecen inesperadamente mientras duermen tienen entre 2 y 4 meses y los decesos aumentan en invierno. Por eso, el Ministerio de Salud de la Provincia inició una campaña de prevención con 14 medidas que pueden salvar la vida del lactante.
La iniciativa incluye la capacitación de promotores de salud para que recorran los barrios y enseñen a los papás cómo cuidar a los chicos mientras duermen.
Muchas madres se obsesionan, descansan mal y se acercan a la cuna a cada rato para comprobar si sus hijos respiran. La muerte súbita del lactante se produce por asfixia accidental durante el sueño, por enfermedades genéticas e infecciones, aunque en algunos casos, las causas no están del todo claras.
Actualmente ya hay evidencia científica de que dormirlos boca arriba es hasta 20 veces más seguro que dormirlos boca a abajo. “Colocarlo para arriba no predispone a la aspiración de un posible vómito, como se creía anteriormente”, explicó la titular de la Dirección de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud bonaerense, Flavia Raineri.
Y agregó que, por el contrario, “la posición boca abajo favorece la reinhalación del propio aire espirado, es decir, del dióxido de carbono, y a su vez aumenta el sobrecalentamiento corporal”.
Hasta hace poco tiempo, algunos pediatras recomendaban poner al bebé de costado. Pero ahora no porque esa posición es muy inestable: el chico puede darse vuelta y quedar boca abajo sin que los papás se den cuenta.
“Muchos de los bebés que mueren inesperadamente están cursando alguna infección respiratoria como la bronquiolitis”, explicó el ministro de Salud provincial,Alejandro Collia, y agregó que “el año pasado fue el de menor cantidad de muertes por este tipo de infecciones, sin embargo creemos que generar mayor conciencia sobre la muerte súbita nos ayudará a reducir aún más la mortalidad neonatal”.
En su cuna y sin chichonera
Los bebés tienen que dormir con sus padres al menos hasta los seis meses. Pero, insisten los especialistas, esto no significa dormir en la misma cama, ya que está probado que este hábito suele ser motivo de asfixia.
“Tanto el dormir con los padres como con hermanitos aumenta el riesgo de que el bebé pase a boca abajo o que sea aplastado durante el sueño”, detalló Estela Grad, referente de la Dirección de Maternidad e Infancia de la Provincia. Agregó que el riesgo se incrementa aún más cuando alguno de los padres toma medicación, fuma o bebe alcohol, porque suelen ingresar en un sueño pesado que les disminuye el nivel de alerta necesario frente a los requerimientos de un bebé.
Según explicó la especialista, el bebé debe tener su propia cuna o moisés con un colchón firme, que encaje bien en la cuna para que no haya riesgo de que la cabeza del bebé quede encajada en el medio. Además, para evitar el riesgo de asfixia hay que dejarles los bracitos por fuera de las sábanas y colchas y evitar las frazadas o mantas demasiado gruesas. Estas medidas disminuyen el riesgo de asfixia.
Los expertos del Ministerio de Salud recomendaron dejar de usar la chichonera: “es más peligroso porque impide que los papás puedan ver bien al bebé mientras duerme”, dijo Grad.
Finalmente hay que dejar los juguetes fuera de la cuna porque suelen ser motivo de asfixia. Ni peluches, ni muñecos, ni sonajeros. Esta medida, además, sirve para que el bebé comience a distinguir los momentos de sueño y de vigilia.
14 pasos para prevenir la muerte súbita
- Colocar al bebé siempre boca arriba para dormir.
- Compartir la habitación pero no la cama, porque tiene más riesgo de que sea aplastado durante el sueño.
- Preferir un colchón firme, que encaje bien en el marco de la cuna (sin espacio entre colchón y barrotes o soportes laterales); la cabeza del bebé puede quedar encajada allí.
- No usar frazadas ni colchas gruesas; si la cabeza del bebé queda tapada por ellas se puede asfixiar. Al ser muy pequeño puede no tener capacidad para retirarla.
- No usar chichonera; no es necesaria si entre los barrotes de la cuna la distancia es menor de 6,5 centímetros, porque no permite que los padres vean al bebé desde su cama.
- No les ponga almohada porque el bebé puede tapase la cara con ella y sofocarse.
- No coloque peluches ni juguetes de ningún tipo en la cuna: son peligrosos y además la cuna es un lugar para dormir, no para jugar.
- Tápelo con una colcha liviana y pase los brazos del bebé por arriba de la colcha.
- Mantenga una temperatura moderada en la habitación: el sobreabrigo y la calefacción excesiva aumentan el riesgo de muerte súbita.
- No al tabaco prenatal y postnatal: si la madre fumó durante el embarazo, su bebé tiene más riesgo de sufrir una infección respiratoria grave.
- Si el bebé se convierte en un fumador pasivo, pierde su defensa de barrera en el aparato respiratorio ante virus y bacterias.
- Uso del chupete: existe evidencia de que sería protector porque favorece un sueño más superficial y dificulta el pasaje a boca abajo del bebé. Se recomienda colocarlo recién a partir del mes de vida, con lactancia establecida.
- Lactancia materna: un bebé que toma teta tiene mayor alerta, está más protegido ante las infecciones y tiene un mejor sistema inmune.
- Mantener vacunas al día: está demostrado que el tener todas las vacunas colocadas y sin demora disminuye el riesgo de muerte súbita.
Referencias
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Actualizado: 8/2/2011
Versión en inglés revisada por: Neil K. Kaneshiro, MD, MHA, Clinical Assistant Professor of Pediatrics, University of Washington School of Medicine. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.