Tecnología de Buceo Primitiva en el Ejército Neoasirio: Análisis Médico, Histórico y Científico del Relieve de Nimrud y su Reconstrucción Moderna
Autor: Dr. Ramón Alejandro Reyes Díaz, MD
Especialista en Medicina de Buceo y Emergencias | Diving Medical Officer (DMO)
Afiliación: EMS Solutions International | EUSEM | Colegio Dominicano de Cirujanos
Firma: DrRamonReyesMD
I. Introducción histórica
El relieve analizado proviene del palacio de Ashurnasirpal II (883–859 a.C.) en Nimrud, una de las capitales del Imperio Neoasirio. Descubierto en el siglo XIX por Austen Henry Layard, este artefacto, actualmente expuesto en el Museo Británico, representa soldados asirios cruzando un río. A diferencia de las representaciones egipcias, donde las figuras suelen aparecer parcialmente sumergidas, este relieve muestra cuerpos completos en acción, lo que sugiere un interés en destacar tanto la actividad como la tecnología empleada.
El elemento más notable es el uso de vejigas infladas, probablemente de piel de cabra, sostenidas por los nadadores, junto con un tubo que uno de ellos lleva a la boca. Esta combinación ha llevado a interpretar el relieve como un posible indicio de asistencia flotante y, potencialmente, un intento primitivo de respiración subacuática.
II. Análisis técnico e histórico del relieve
El uso de odres inflados por los soldados neoasirios refleja una solución ingeniosa para cruzar ríos caudalosos como el Tigris y el Éufrates, esenciales en las campañas militares del imperio. Esta técnica habría permitido el transporte de tropas, equipos y animales sin depender de puentes o embarcaciones. En el relieve, los soldados nadan horizontalmente, utilizando los odres como dispositivos de flotación individuales. La presencia de un tubo en la boca de uno de ellos ha generado la hipótesis de que podría tratarse de un sistema respiratorio primitivo.
Sin embargo, esta interpretación debe evaluarse desde la perspectiva de la fisiología moderna. Respirar bajo el agua a través de un tubo largo es inviable debido a la presión hidrostática. Según la ley de Pascal, a solo 30 cm de profundidad, la presión externa sobre el tórax supera la capacidad de los músculos respiratorios para inspirar, lo que podría provocar edema pulmonar por presión negativa (Negative Pressure Pulmonary Edema), una complicación conocida en buzos inexpertos que intentan respirar a través de tubos sin presión positiva ni válvulas.
La recreación moderna, que replica con precisión el atuendo, la postura y los elementos del relieve, muestra a un individuo sosteniendo un odre inflado y un tubo rudimentario. Aunque visualmente fiel, esta representación no es funcional bajo el agua desde un punto de vista médico. El tubo podría servir como snorkel en superficie, pero sumergirse e intentar respirar desde una vejiga cerrada causaría una rápida acumulación de dióxido de carbono (CO₂), llevando a hipercapnia y pérdida de conciencia por asfixia química en segundos. No hay evidencia de que los odres contaran con válvulas unidireccionales o sistemas para renovar el aire.
Los materiales utilizados, como la piel de cabra, son históricamente coherentes. En Oriente Medio, estas vejigas se empleaban como cantimploras y flotadores debido a su flotabilidad, resistencia y flexibilidad. Sin embargo, su eficacia se reducía si se sumergían o perforaban, limitando su uso a la superficie.
III. Consideraciones médicas del buceo con este sistema primitivo
Desde la medicina del buceo, el sistema representado en el relieve es efectivo como dispositivo de flotación, pero no como método de respiración subacuática. Los riesgos de intentar bucear con un tubo sin regulación de presión incluyen barotrauma torácico, edema pulmonar, hipercapnia, síncope y muerte por anoxia. Además, usar una vejiga inflada como fuente de aire cerrada generaría una acumulación letal de CO₂ en minutos.
Si se interpretara como un método de buceo sigiloso, con el soldado completamente sumergido y usando el odre como respirador, el sistema sería ineficaz y peligroso. La falta de un mecanismo para renovar el aire y regular la presión lo hace inviable desde el punto de vista fisiológico.
IV. Perspectiva militar y táctica
La interpretación más plausible es que los asirios emplearon los odres como flotadores para facilitar el cruce de ríos, no como herramientas de buceo. Estas vejigas habrían ayudado a nadadores a mantenerse a flote y a transportar objetos, heridos o incluso cuerpos. El tubo, si existió, probablemente permitía respirar en superficie o podría ser una licencia artística en la iconografía. Este uso evidencia un conocimiento práctico de la flotabilidad, la distribución del peso y la hidrodinámica.
Esta innovación subraya la capacidad del ejército asirio para adaptarse al terreno, un factor clave en su éxito militar. Cruzar ríos sin infraestructura era un desafío logístico que resolvieron con recursos naturales como cuero y aire, demostrando un enfoque avanzado en estrategia y tecnología práctica.
V. Conclusión
El relieve de Nimrud y su recreación moderna ofrecen una visión fascinante de las capacidades del ejército neoasirio. Aunque no se trata de buceo en el sentido moderno, el uso de odres inflados demuestra un entendimiento empírico de principios como la flotabilidad y la resistencia al agua. Sin embargo, la idea de respiración subacuática sugerida por el tubo es médicamente inviable y habría supuesto riesgos mortales.
Este relieve constituye uno de los primeros registros gráficos del uso militar de dispositivos de flotación personal, un hito que merece mayor estudio por parte de historiadores, médicos hiperbáricos y especialistas en historia de la tecnología.
Referencias
Museo Británico. “Relieve del cruce de río – Ashurnasirpal II”.
Edmonds, C., Lowry, C., Pennefather, J., & Walker, R. (2015). Diving and Subaquatic Medicine.
Moon, R. E., & Gorman, D. F. (2003). Diving Accidents and Their Management.
EMS Solutions International.
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