Fascitis Plantar. Infografía by MSP
#MSPReumatología | La fascitis plantar puede afectar a cualquiera; aquellas que tienen sobrepeso, las mujeres embarazadas, cuyos trabajos implican estar mucho tiempo de pie y quienes llevan zapatos muy gastados son vulnerables a padecer esta condición.
Conoce más sobre la fascitis plantar.
Aprende más con esta infografía o en https://lnkd.in/dSunwEi
#MSP: Lo más relevante para médicos, pacientes y profesiones de la salud. #Pioneros
#MSPUnProductoOriginal
La fascitis plantar comúnmente causa un dolor punzante que suele aparecer al dar los primeros pasos en la mañana. Luego de que te levantas y te mueves, el dolor normalmente disminuye, pero puede reaparecer después de estar de pie por períodos largos o cuando te pones de pie después de estar sentado.
Se sabe poco sobre la causa de la fascitis plantar. Es más común en las personas que corren y que tienen sobrepeso.
Síntomas
La fascitis plantar generalmente causa un dolor punzante en la planta del pie, cerca del talón. El dolor suele ser más intenso al dar los primeros pasos después de despertar, aunque también puede desencadenarse por estar de pie durante mucho tiempo o al levantarse después de estar sentado.
Causas
La fascia plantar es una banda de tejido, llamado fascia, que conecta el hueso del talón con la planta de los pies. Sostiene el arco del pie y absorbe el impacto al caminar.
La tensión y el estrés en la fascia pueden provocar pequeños desgarros. Los estiramientos y desgarros repetidos de la fascia pueden irritarla o inflamarla, aunque la causa sigue siendo incierta en muchos casos de fascitis plantar.
Factores de riesgo
Aunque la fascitis plantar puede presentarse sin una causa obvia, algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección. Entre estos, se incluyen los siguientes:
Edad. La fascitis plantar es más común en las personas entre 40 y 60 años.
Ciertos tipos de ejercicio. Las actividades que ejercen mucha presión sobre el talón y los tejidos adheridos, como las carreras de larga distancia, el ballet y la danza aeróbica, pueden contribuir a la aparición de la fascitis plantar.
Mecánica del pie. Los pies planos, un arco alto o incluso un patrón atípico de caminar pueden afectar la forma en que se distribuye el peso cuando estás de pie y pueden poner más tensión en la fascia plantar.
Obesidad. El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre la fascia plantar.
Profesiones en las que debes mantenerte de pie. Los trabajadores de fábricas, los maestros y otras personas que pasan la mayor parte de sus horas de trabajo caminando o de pie sobre superficies duras pueden tener un mayor riesgo de sufrir de fascitis plantar.
Complicaciones
Ignorar la fascitis plantar puede provocar dolor crónico en el talón que dificulta las actividades cotidianas. Es probable que cambies la forma de caminar para evitar el dolor de la fascitis plantar, lo que puede generar problemas en el pie, la rodilla, la cadera o la espalda.
Diagnóstico
El diagnóstico de la fascitis plantar se basa en los antecedentes médicos y un examen físico. Durante el examen, el profesional de atención médica revisará si hay áreas sensibles en tu pie. La ubicación del dolor puede ayudar a determinar su causa.
Estudios de diagnóstico por imágenes
Normalmente no se necesitan pruebas. El profesional de atención médica puede sugerirte una radiografía o una resonancia magnética para asegurarse de que otro problema, como una fractura por estrés, no esté causando el dolor.
Algunas veces, una radiografía muestra un trozo de hueso que sobresale del hueso del talón. Esto se llama espolón óseo. En el pasado, a menudo se creía que estos espolones óseos eran la causa del dolor en el talón y se extirpaban quirúrgicamente. Sin embargo, muchas personas que tienen espolones óseos en los talones no tienen dolor.
El diagnóstico de la fascitis plantar se basa en los antecedentes médicos y un examen físico. Durante el examen, el profesional de atención médica revisará si hay áreas sensibles en tu pie. La ubicación del dolor puede ayudar a determinar su causa.
Estudios de diagnóstico por imágenes
Normalmente no se necesitan pruebas. El profesional de atención médica puede sugerirte una radiografía o una resonancia magnética para asegurarse de que otro problema, como una fractura por estrés, no esté causando el dolor.
Algunas veces, una radiografía muestra un trozo de hueso que sobresale del hueso del talón. Esto se llama espolón óseo. En el pasado, a menudo se creía que estos espolones óseos eran la causa del dolor en el talón y se extirpaban quirúrgicamente. Sin embargo, muchas personas que tienen espolones óseos en los talones no tienen dolor.
Tratamiento
La mayoría de las personas que tienen fascitis plantar se recupera en unos meses con un tratamiento conservador, por ejemplo, aplicar hielo en el área adolorida, estirar y modificar o evitar actividades que causen dolor.
Medicamentos
Los analgésicos que puedes comprar sin receta médica, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el naproxeno sódico (Aleve) pueden aliviar el dolor y la inflamación de la fascitis plantar.
Terapias
La fisioterapia o el uso de dispositivos especiales podría aliviar los síntomas. El tratamiento puede consistir en lo siguiente:
Fisioterapia. Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para estirar la fascia plantar y el tendón de Aquiles, y que ayudan a fortalecer los músculos de la parte inferior de las piernas. Un terapeuta también podría enseñarte a usar un vendaje para atletas a fin de dar un apoyo a la planta del pie.
Férulas nocturnas. El equipo de atención médica podría recomendar que uses durante la noche una férula que mantenga la fascia plantar y el tendón de Aquiles en una posición extendida para promover el estiramiento mientras duermes.
Órtesis. A fin de distribuir de manera más uniforme la presión que se ejerce sobre el pie, el profesional de atención médica podría indicar que uses órtesis, que son plantillas ortopédicas, prefabricadas o hechas a la medida.
Bota para caminar, bastones o muletas. El profesional de atención médica podría sugerir alguna de estas opciones durante un tiempo breve para evitar que muevas el pie o que apoyes todo tu peso sobre este.
Cirugía u otros procedimientos
Si las medidas más conservadoras no dan resultado después de varios meses, el profesional de atención médica podría recomendar:
Inyecciones. Inyectar medicamentos esteroides en el área sensible puede aliviar temporalmente el dolor. No se recomiendan varias inyecciones porque pueden debilitar la fascia plantar y posiblemente causar su ruptura. Se puede inyectar plasma rico en plaquetas que se obtiene de tu propia sangre en el área adolorida para favorecer la cicatrización del tejido. Las imágenes por ecografía durante las inyecciones pueden ayudar a determinar la ubicación de la aguja.
Terapia de ondas de choque extracorporales. Se dirigen ondas sonoras al área del dolor en el talón para estimular la recuperación. Este tratamiento es para la fascitis plantar crónica en la cual los tratamientos más conservadores no fueron suficiente. Algunos estudios muestran resultados prometedores, pero no se demostró que esta terapia sea constantemente eficaz.
Reparación ultrasónica del tejido. Esta tecnología mínimamente invasiva utiliza imágenes por ecografía para guiar una sonda similar a una aguja hacia el tejido dañado de la fascia plantar. La punta de la sonda vibra rápidamente para romper el tejido dañado, que luego se succiona.
Cirugía. Algunas personas requieren cirugía para separar la fascia plantar del hueso del talón. Generalmente, es una opción solo cuando el dolor es intenso y otros tratamientos fallaron. Puede realizarse como procedimiento abierto o a través de una pequeña incisión con anestesia local.
Solicite una consulta
Estilo de vida y remedios caseros
Para reducir el dolor de la fascitis plantar, prueba estas recomendaciones de autocuidado:
Mantén un peso saludable. El peso extra puede aumentar la tensión en la fascia plantar.
Escoge zapatos con buen apoyo. Compra zapatos con tacones de bajos a medios, suelas gruesas, buena plantilla ortopédica y amortiguación adicional. No uses zapatos planos ni camines descalzo.
No uses zapatos deportivos desgastados. Reemplaza tus zapatos deportivos viejos antes de que dejen de proporcionar un buen apoyo y de amortiguar tus pies.
Cambia de deporte. Prueba un deporte de bajo impacto, como nadar o andar en bicicleta, en lugar de caminar o trotar.
Aplica hielo. Mantén una bolsa de hielo cubierta con un paño sobre el área dolorida durante 15 minutos tres o cuatro veces al día para ayudar a reducir el dolor y la hinchazón. También puedes probar a colocarte una botella de agua congelada debajo del pie para rodarla y así darte un masaje con hielo.
Estira los arcos. Los ejercicios caseros simples pueden estirar la fascia plantar, el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla.
Cómo prepararte para la consulta
El profesional de atención médica podría remitirte a alguien especializado en trastornos de los pies o en medicina del deporte.
Lo que puedes hacer
Prepara una lista de:
Los síntomas y cuándo comenzaron.
Información personal clave, incluidos tus antecedentes médicos y los de tu familia, y las actividades que haces y que podrían haber contribuido a tus síntomas.
Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis.
Preguntas para hacerle al equipo de atención médica.
Para la fascitis plantar, puedes hacerle las siguientes preguntas básicas a tu equipo de atención médica:
¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
¿Qué pruebas necesito hacerme?
¿Es probable que mi afección sea temporal o crónica?
¿Cuál es el mejor plan de acción?
¿Hay otras opciones de tratamiento diferentes a las que me sugiere?
¿Hay alguna restricción que deba cumplir?
¿Hay algún folleto u otro material impreso que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer otras preguntas.
Qué esperar de tu médico
Es probable que el profesional de atención médica te haga algunas preguntas, como:
¿Los síntomas tienden a aparecer en algún momento específico del día?
¿Qué tipo de calzado sueles usar?
¿Eres corredor o practicas algún deporte en el que tengas que correr?
¿Tienes un trabajo con demasiada exigencia física?
¿Tuviste problemas en los pies anteriormente?
¿Sientes dolor en alguna otra parte además de los pies?
¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario