Contra la Renuencia a las Vacunas Covid-19 "5 C"

 

Contra a Renuencia a las Vacunas Covid-19 "5 C"

Las "5 C" para abordar la renuencia a la vacuna

El abordaje "preguntar-compartir-preguntar", en que el profesional de la salud hace preguntas abiertas para identificar inquietudes de los pacientes y luego ofrece compartir su experiencia sobre esta inquietud puede ayudar a vencer los temores y la reticencia de las personas a vacunarse, aseguró el Dr. Mohammad Razai, médico generalista e investigador de la St. George's University, en Londres, Reino Unido.

Para que las probabilidades de una discusión fructífera aumenten, 

La regla de las "5 C" sirve para orientar sobre los temas para abordar:

 1) confianza: es crucial resaltar la seguridad, eficacia e importancia de las vacunas; 

2) complacencia: es necesario afrontar la baja percepción de riesgo de contagio y enfermedad grave; 

3) conveniencia: hay que proporcionar vacunas en lugares de fácil acceso y sin costo; 

4) comunicación: para disipar la desinformación se requiere una estrategia de comunicación eficaz y no unidireccional. "La clave es tener diálogo y escuchar las preocupaciones", puntualizó el Dr. Razai, y 

5) contexto: no hay que perder de vista factores como origen étnico, ocupación y nivel socioeconómico.

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Asesorar a las personas que dudan sobre las vacunas acerca de los beneficios de la inmunización contra la COVID-19 puede ser a veces incómodo o incluso agresivo. Los expertos de Reino Unido proponen que los médicos y los funcionarios de salud pública tengan en cuenta las "5 C" para aumentar la probabilidad de que la discusión sea fructífera.[1]

"El mensaje que debemos llevar a casa sobre cómo abordar el tema de la vacunación con los pacientes es que hay que llevarlo a cabo de manera abierta, honesta y sin prejuicios", indicó a Medscape Noticias Médicas el autor principal de un nuevo comentario, Dr. Mohammad Razai.

Dr. Mohammad Razai

"El abordaje ʹpreguntar-compartir-preguntarʹ puede ser útil. Es aquel donde el trabajador de la salud hace preguntas abiertas para identificar inquietudes, y luego ofrece compartir su experiencia sobre esta inquietud", agregó el Dr. Razai, médico general e investigador de la St. George's University, en Londres, Reino Unido.

Confianza

Comience por abordar la primera "C", la confianza, sugieren el Dr. Razai, la autora principal, Dra. Melinda Mills, y sus colaboradores, en un comentario publicado en versión electrónica el 2 de junio en Journal of the Royal Society of Medicine.

Que las personas crean en la seguridad, la eficacia y la importancia de las vacunas es "crucial", señalaron el Dr. Razai y sus colaboradores. La atención reciente a los eventos trombóticos raros pero graves potencialmente asociados con las vacunas de AstraZeneca y de Johnson & Johnson contra la COVID-19 podría tener efecto perjudicial sobre dicha confianza.

Complacencia

El Dr. Razai y sus colaboradores definieron la renuencia hacia la vacuna como un retraso en la aceptación o una negativa a ser inmunizado a pesar de la disponibilidad del vial.

Algunos investigadores señalan que una percepción de bajo riesgo de contraer COVID-19 sumada a una percepción de bajo riesgo de desarrollar enfermedad grave, especialmente entre los jóvenes y las personas de nivel socioeconómico más bajo, fomenta la complacencia.[2]

Ahora que la autorización del uso de emergencia de la vacuna se ha extendido a los grupos de menor edad, "abordar la complacencia mediante la comunicación repetida de los riesgos es crucial para facilitar la toma de decisiones informada", señalaron los autores.

Conveniencia

Si se ofrecen vacunas de manera conveniente, las personas vendrán; esa es la esencia de la tercera C. Proporcionar vacunas contra la COVID-19 en un lugar de fácil acceso puede impulsar la aceptación, señalaron el Dr. Razai y sus colaboradores. Además, eliminar las barreras financieras también puede facilitar la vacunación.

La evidencia sugiere que ofrecer vacunas contra la influenza en las escuelas de Estados Unidos puede aumentar las tasas de vacunación, por ejemplo. Otro estudio mostró que las tasas de inmunización aumentaron en Reino Unido cuando las vacunas se ofrecieron en consultorios generales y farmacias.[3]

Comunicación

Por esta razón, el Dr. Razai y sus colaboradores proponen que las vacunas se distribuyan a farmacias, consultorios de atención primaria y profesionales de la salud de confianza para aumentar la aceptación. La cuarta C de su estrategia implica comunicación eficaz y disipar la desinformación.

"Las cosas saldrán mal si los médicos asumen que todo lo que la gente necesita son solo más hechos y pruebas. Es muy poco probable que la comunicación unidireccional de la ciencia sin entablar un diálogo genere confianza en la seguridad, importancia o eficacia de las vacunas", añadió el especialista.

"La clave es tener diálogo y escuchar las preocupaciones", agregó.

Abordar cualquier información errónea sigue siendo esencial. "La desinformación se alimenta de los temores y ansiedades de la gente sobre la pandemia para promover teorías de conspiración contra la vacunación", señalaron los autores.

"La cantidad excesiva de información, los cambios rápidos en los datos y las guías de COVID-19, así como la falta de certeza, han provocado que la información errónea se propague más rápido que la infección, creando desconfianza y confusión generalizada".

Para contrarrestar la desinformación, un diálogo genuino y transparente apoyado por la participación de la comunidad podría ayudar a aliviar las preocupaciones y generar confianza en las vacunas, señalaron los autores. El Dr. Razai abordó estas estrategias y más en un artículo de BMJ publicado el 20 de mayo.[4]

"Me encantaría ver más control con respecto a la difusión de información errónea a través de las redes sociales", comentó la Dra. Ludmila De Faria a Medscape Noticias Médicas cuando se le pidió su opinión. "Por otro lado, la sugerencia del artículo de que 'el gobierno declara ilegal compartir información errónea' es una pendiente resbaladiza".

"Para que las políticas de salud pública funcionen, la población en general debe confiar en quienes las crean. La censura no genera confianza", agregó la Dra. De Faria, presidenta de American Psychiatric Association's Committee on Women's Mental Health y profesora clínica asociada de psiquiatría de la University of Florida, en Gainesville, Estados Unidos.

En su lugar sugirió utilizar embajadores bien conocidos y respetados que puedan difundir información objetiva sobre la vacuna contra la COVID-19 y responder a inquietudes específicas. "Con suerte eso generaría la difusión de ʹboca a bocaʹ que se necesita para convencer a otras personas de que también se vacunen".

Contexto

Ponerlo todo en contexto es la quinta C. El Dr. Razai y sus colaboradores creen que factores como el origen étnico, la ocupación y el nivel socioeconómico a menudo se pasan por alto en las iniciativas de aceptación de vacunas.

"El problema comienza con el propio término de renuencia a la vacuna", señalaron los autores. Tal redacción enfatiza el comportamiento individual y asigna algo de culpa a cada persona reacia. Este enfoque no considera "factores estructurales poderosos como el racismo sistémico y las barreras de acceso".

La mayoría de las investigaciones sobre la aceptación de vacunas se lleva a cabo en países de ingresos altos, y como resultado se han identificado pocas estrategias efectivas para las personas en entornos de ingresos bajos y medianos.

"Por tanto, es esencial que junto con COVID-19 Vaccines Global Access (COVAX), mecanismo para distribuir equitativamente las dosis de la vacuna contra la COVID-19 en todo el mundo exista un esfuerzo internacional concertado para comprender, analizar y superar la renuencia a la vacuna".

Orientación "muy útil"

"El marco sugerido es muy útil. Es como una entrevista motivacional, en el sentido de que hay que identificar posibles barreras para el cumplimiento del tratamiento y abordarlas, solo que expandiéndolo a la salud pública", indicó la Dra. De Faria.

Proporcionar información clara que aborde inquietudes específicas, responder preguntas, entregar un mensaje claro y coherente que se difunda a través de diferentes plataformas y facilitar el proceso para obtener la vacuna "son cuestiones realmente clave en una campaña de vacunación exitosa", agregó.

Aun así, reconoció que "habrá un pequeño porcentaje de la población que no se vacunará independientemente de las estrategias que se utilicen para convencerlos, como ha sido el caso de otras vacunas en el pasado".

El Dr. Razai y la Dra. De Faria han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

Damian McNamara es un periodista con sede en Miami. Cubre una amplia diversidad de especialidades médicas, que incluyen enfermedades infecciosas, gastroenterología y reumatología.

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