¡Paciente abandonando en emergencias!
La paciente tenía cáncer oral y, debido a negligencia y necrosis, su mandíbula se desprendió repentinamente y cayó. Se observó la arteria carótida expuesta, con hemorragia pulsátil visible.
Los pacientes con cáncer de cabeza y cuello que presentan hemorragia siguen siendo uno de los casos más desafiantes en emergencias. El tejido es extremadamente friable y, con frecuencia, los tumores desarrollan estructuras vasculares desorganizadas. Esto los hace propensos a hemorragias masivas que, en muchos casos, son difíciles de controlar.
Los cánceres de cabeza y cuello incluyen malignidades en la cavidad oral, faringe, laringe, cavidad nasal y glándulas salivales. Estas neoplasias son altamente agresivas y tienen una morbilidad significativa. A menudo se diagnostican en estadios avanzados debido a la sutileza de los síntomas iniciales, que pueden incluir disfagia, odinofagia, ronquera o una masa persistente en el cuello.
Cuando la enfermedad avanza, pueden aparecer complicaciones graves como necrosis, infecciones y hemorragias catastróficas. En particular, la erosión vascular de los tumores puede comprometer vasos sanguíneos vitales, como la arteria carótida, provocando sangrados potencialmente letales.
Los factores de riesgo incluyen el consumo de tabaco y alcohol, así como la infección por virus del papiloma humano (VPH), especialmente en cánceres orofaríngeos, y la mala higiene oral.
El manejo de estos casos es multidisciplinario, e implica cirugía, radioterapia, quimioterapia y cuidados paliativos, según la progresión de la enfermedad.
Los médicos de emergencia deben permanecer vigilantes ante situaciones críticas, incluyendo la obstrucción de las vías respiratorias y hemorragias severas, y estar preparados para una intervención inmediata. Esto implica garantizar la seguridad de la vía aérea y aplicar medidas de control de hemorragia que puedan salvar la vida del paciente.
#DrRamonReyesMD
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