Hamás sigue reclutando niños soldados: ¿Dónde está la condena internacional?
Niños soldados de GazaREGIMEN DE CONSECUENCIAS
Un palestino de 14 años fue abatido cuando intentaba apuñalar a un policía israelí cerca de Al-Eizariya, al este de Jerusalén. El terrorista fue neutralizado en el acto. Los medios masivos ocultarán esto o dirán que es un bebé de meses.
Hamás celebra sus campamentos de verano anuales para reclutar niños soldados. En un vídeo explicó en inglés su “esfuerzo por preparar a los jóvenes” este año. Dijo abiertamente que los estaba preparando para los “campos de entrenamiento” denominados “batalla de la espada de Al-Quds”, nombre que dio a la guerra de mayo contra Israel. Afirmó que lleva cinco años organizando los campos de entrenamiento de niños soldados.
El grupo terrorista dice que los jóvenes tienen que estar preparados para hacer “sacrificios”, que parece ser el lenguaje utilizado para describir el reclutamiento para ser asesinados. El discurso de los miembros de Hamás dice que los campos incluyen adoctrinamiento religioso y formación en “seguridad”. Unos 50.000 niños se han inscrito, según el corresponsal de The Jerusalem Post, Khaled Abu Toameh.
Durante la reciente guerra de Gaza, al menos uno de los niños que, según las autoridades de Gaza, murió en los combates era miembro de Hamás. Un informe publicado entonces en el Post señalaba que los adolescentes se someten a “entrenamiento en campamentos de verano” y que los grupos militantes y terroristas de Gaza han publicado fotos de niños soldados que reclutaron y que parecen tener menos de 18 años.
Un informe publicado por el Centro de Información sobre Inteligencia y Terrorismo Meir Amit -y confirmado por Joe Truzman, analista de investigación del sitio web Long War Journal de la Fundación para la Defensa de la Democracia, que se centra en los grupos terroristas de Gaza y el resto de Oriente Medio- descubrió que al menos uno de los niños de la lista de muertos era un terrorista que murió luchando por Hamás. Los niños muertos en los combates de mayo recibieron mayor atención este año porque The New York Times publicó un artículo en primera plana sobre ellos.
Los países donde en estos momentos hay niños soldados son Afganistán, Angola, Burundi, Guinea-Bissau, Irak, Liberia, Mozambique, la República Democrática del Congo, Ruanda, Sierra Leona, Siria, Somalia, Sri Lanka, Sudán y Uganda o Yemen.
Sangre en manos de infantes, los niños soldados
A lo largo de la historia, y en muchas culturas, ha habido niños involucrados en campañas militares, incluso cuando estas prácticas estaban en contra de los usos culturales.En la Europa medieval, se usaba a niños como asistentes en la batalla (escuderos), aunque su papel en los combates reales era limitado. La llamada Cruzada de los Niños en 1212 reclutó a miles de niños como soldados sin entrenamiento, bajo la asunción de que el poder divino les permitiría vencer al enemigo. Los niños no llegaron a entrar en combate real pero muchísimos murieron en el camino.
En la actualidad se ha acusado a diferentes fuerzas armadas de sacrificar a niños en acciones militares en tiempos modernos. Algunos soldados usan a niños como cobertura. Si el enemigo deja de disparar por ello, eso les da una ventaja. Si el enemigo abre fuego, esto se puede usar con fines propagandísticos.
Entre otros, se ha acusado de uso de niños a los palestinos. Algunos dicen incluso que los padres crían a sus niños con este propósito específico. El personal militar estadounidense en Vietnam declaró que se enviaban niños vietnamitas con granadas adheridas al cuerpo, para causar bajas entre las tropas estadounidenses. Sin embargo, se ha acusado a estas declaraciones de ser falsas: algunos alegan que se usan esas historias para justificar las atrocidades cometidas por las fuerzas militares contra los niños.
El reclutamiento de niños como soldados es una práctica que ha sobrevivido hasta la actualidad. Por ejemplo, en las últimas etapas de la Guerra del Golfo, los dos bandos fueron acusados de reclutar a adolescentes para llenar sus filas militares, debilitadas tras años de conflicto. Se acusó a Irán de limpiar campos de minas haciendo que niños corrieran delante de los soldados. En África, el uso de niños soldado en guerras civiles y conflictos tribales es hábito común. Se acusa habitualmente también a distintos movimientos guerrilleros de reclutar o forzar a niños a campañas militares. El problema de los niños soldados es, junto a las minas, una carga para toda África, en forma de personas que no han conocido otra vida que la guerra, muchos de ellos drogodependientes, desprovistos de cariño y con una obsesión fría por la muerte, se convierten en fuente de conflictos; pero muy útiles para los dictadores de cada bando, quienes los utilizan masivamente por su lealtad y pocas reflexiones sobre lo correcto de sus conductas. Numerosas organizaciones como Amnistía Internacional han advertido del peligro que suponen estas prácticas para conseguir el fin de los conflictos y, al mismo tiempo, denuncian la crueldad que se comete con estos niños, privados de su infancia y del cariño de una familia (a la que a veces deben matar ellos mismos para culminar su integración, y que ellos cometen carentes de un código ético y unos mandos ecuánimes, propio de una sociedad en paz.
"Me gustaría transmitirles un mensaje: hagan todo lo que esté en su mano para contarle al mundo lo que nos está pasando a nosotros, los niños. Para que otros niños no tengan que sufrir esta violencia."
La niña de 15 años que terminó una entrevista con Amnistía Internacional con este ruego fue secuestrada una noche por la fuerza en su casa por miembros del Ejército de Resistencia del Señor (Lord's Resistance Army, LRA), un movimiento armado que se opone al gobierno ugandés. A esta niña la obligaron a matar a un niño que intentó huir, vio como a otro niño lo mataban a machetazos por no dar la señal alarma cuando un amigo escapaba y la golpearon por dejar caer un contenedor de agua para buscar cobijo en medio de un tiroteo. Recibió una instrucción militar de 35 días antes de que la enviaran a luchar en el ejército gubernamental.
La utilización de niños y niñas como soldados ha sido unánimemente considerada aberrante e inaceptable. Sin embargo, en los últimos diez años, cientos de miles de niños y niñas han combatido y muerto en conflictos en todo el mundo.
Muchos de los niños que participan en los conflictos armados mueren o caen heridos en combate o realizando otras tareas, se les obliga a llevar a cabo actividades tan peligrosas como colocar minas o explosivos o manejar armas. Estos niños y niñas a menudo viven en condiciones extremadamente difíciles, con una alimentación insuficiente y poco o ningún acceso a los servicios de salud. En la mayoría de los casos, se les trata con crueldad y se les golpea y humilla. Los castigos que sufren por cometer errores o desertar son con frecuencia extremadamente severos. Las niñas soldados, en especial, corren el peligro de ser violadas o sufrir agresiones o abusos sexuales además de participar en combates y realizar otras tareas.
El problema es más grave en África, donde se calcula que cerca de 100.000 niños y niñas, algunos de ellos de apenas 9 años, tomaban parte en conflictos armados a mediados de 2004. Niños y niñas también son utilizados como soldados en varios países asiáticos y en partes de América Latina, Europa y Oriente Medio.
La mayor parte de los niños soldados del mundo están asociados a grupos políticos armados de diversa naturaleza, entre los que también se encuentran grupos paramilitares, milicias y unidades de autodefensa apoyados por el gobierno. Existen grupos armados que se oponen a la autoridad del gobierno central, otros que están compuestos por minorías étnicas, religiosas o de otro tipo y hay clanes o facciones de grupos que luchan contra los gobiernos o entre ellos para defender un territorio o unos recursos.
La mayoría de los niños y niñas soldados tienen entre 14 y 18 años. Aunque muchos se alistan "voluntariamente", las investigaciones llevadas a cabo muestran que esos adolescentes tienen pocas alternativas a participar en el conflicto armado. Algunos de ellos se alistan para sobrevivir en regiones asoladas por la guerra donde las estructuras familiares, sociales y económicas se han derrumbado. Otros se unen después de ver con sus propios ojos cómo sus familiares eran torturados o asesinados por grupos armados o fuerzas del gobierno. Otros se alistan para huir de la pobreza o por la falta de oportunidades para trabajar o estudiar. Muchas niñas se unen a los grupos armados para escapar de la servidumbre doméstica, la violencia o los abusos sexuales cometidos contra ellas.
En algunos países, se siguen llevando a cabo secuestros forzados, a veces, de gran cantidad de niños al mismo tiempo. Algunos niños de apenas nueve años han sido secuestrados y utilizados en combate.
En muchos países se han establecido programas de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR) específicos para niños y niñas soldados, tanto durante el conflicto armado como al finalizar éste, y han ayudado a ex niños soldados a adquirir nuevas habilidades y regresar a sus comunidades. Sin embargo, esos programas carecen de los fondos y recursos adecuados. Es necesario invertir a largo plazo y de manera continua para que estos programas resulten eficaces.
A pesar de que cada vez se reconoce más su participación en los conflictos armados, las niñas quedan excluidas con frecuencia de los programas de DDR de forma deliberada o fortuita. Las niñas soldados sufren a menudo violaciones y otras formas de violencia sexual además de participar en combates y realizar otras tareas. En algunos casos, son estigmatizadas en sus comunidades de origen cuando regresan a ellas. Los programas de DDR deberían ser cuidadosamente diseñados para responder a las necesidades específicas de las niñas soldados.
Muchos niños son reclutados por la fuerza por grupos armados en una gran cantidad de conflictos, pero la inmensa mayoría de los niños soldados son adolescentes de entre 14 y 18 años de edad que se alistan "voluntariamente". Sin embargo, las investigaciones muestran que existen varios factores que pueden explicar la decisión de participar en un conflicto armado y, en realidad, muchos de esos adolescentes consideran que prácticamente no tienen otra alternativa que alistarse. La propia guerra es un factor determinante. Las estructuras económicas, sociales, comunitarias y familiares a menudo se derrumban en situaciones de conflicto armado y en ocasiones unirse a las filas de los combatientes es la única manera de sobrevivir. Muchos jóvenes hablan del deseo de vengar la muerte o la violencia que han sufrido sus familiares a causa de la guerra como de una de las razones más importantes para alistarse.
La pobreza y la falta de acceso a la educación o al mercado laboral son factores adiciones ya que el alistamiento es a menudo percibido como la posibilidad de lograr unos ingresos. Junto a todo esto, existe el deseo de adquirir poder, posición o reconocimiento social. La presión de la familia o los amigos para alistarse por razones ideológicas o políticas o para honrar la tradición familiar también pueden ser factores a tener en cuenta. Algunas niñas soldados han explicado que se alistaron para huir de la servidumbre en el entorno doméstico, el matrimonio forzado o para escapar de la violencia, la explotación o el abuso doméstico cometidos contra ellas.
Los niños soldado, un desafío pendiente en 17 países o territorios
Los conflictos armados se ceban especialmente con los más vulnerables y, en 17 países o territorios, grupos armados o ejércitos aún continúan reclutando a niños para implicarlos en tareas de combate o cometer todo tipo de abusos sobre ellos, en contra de la normativa internacional y de los principios más básicos de los Derechos Humanos.Leer más: https://www.europapress.es/internacional/noticia-ninos-soldado-desafio-pendiente-17-paises-territorios-20160212082931.html
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