⚡ Ilustración donde se muestra al liniero de Western Union John Feeks recibiendo una descarga eléctrica mortal en lo alto de una maraña de cables aéreos cuando estaba trabajando en lo que se suponía eran líneas telegráficas de bajo voltaje.
Electrocución
El 11 de octubre de 1889, en Manhattan, mientras varios curiosos observaban desde abajo, John Feeks sujetó un cable que, sin que él lo supiera, había sufrido un cortocircuito a algunas cuadras de distancia con una línea de corriente alterna de alto voltaje. La descarga entró por su mano derecha desnuda y salió por su bota de escalada izquierda con tacos de acero, falleciendo casi de inmediato. Su cuerpo estuvo echando chispas, ardiendo y ardiendo durante casi una hora mientras una multitud, ahora horrorizada, se reunía debajo.
Este accidente y la amplia cobertura que le dió la prensa desencadenaron una nueva ola de temor entre la población por las líneas eléctricas que se extendían sobre sus cabezas, en lo que se ha denominado “el pánico por los cables eléctricos”.
JAZ
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