“Todavía no hay ninguna instrucción específica ni plan concreto, pero si la idea es dividir en dos cada grupo de alumnos, será imposible, por falta de espacio y profesorado”, explica la directora de un centro de primaria de Barcelona. Esta es la misma reflexión que hacen los directores de otros centros de primaria de Madrid, País Vasco y Catalunya consultados por La Vanguardia.
El punto de partida de la reapertura de las escuelas para el nuevo curso 2020-2021 son las recomendaciones dictadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por los ministerios de Sanidad y de Educación, que determinan que la separación entre alumnos debería ser de al menos dos metros: es decir que las escuelas deberían garantizar un espacio de 4m2 por alumno.
Las escuelas deberán garantizar un espacio de 4m² por alumno a pesar de que el sistema actual contempla 1,5 m²
Sin embargo, el sistema escolar en España está adaptado al Real Decreto 132 de 2010 que tan sólo exige un mínimo de 1,5 m² por alumno. En una escuela media española, con dos líneas por curso en primaria de 25 alumnos cada una, las clases tienen entre 37,5 y 50 metros cuadrados, teniendo en cuenta el mobiliario. Esta distribución provoca que, bajo las nuevas medidas propuestas de 4 m² cuadrados por alumno, sólo quepan 10 en cada aula. Para acoger el total del alumnado los centros necesitarán triplicar el espacio destinado a las aulas.
Con el aumento de la distancia, en las aulas solo cabrían 10 de los 25 alumnos que tiene una clase de primaria
Ante esta problemática, repensar los espacios de los centros es vital pero no suficiente: ni siquiera habilitando los espacios complementarios habría suficiente espacio para acoger a todos los estudiantes. Por ejemplo: un centro escolar tipo de primaria en España tiene dos líneas por cada curso, de primero a sexto, y un total de 300 alumnos.
Según la ley debe tener, como mínimo, una aula por cada clase (de 45 m² cada una), dos más pequeñas de desdoblamiento (25 m² cada una), una biblioteca (45 m²) y una sala polivalente adaptada al número total de estudiantes del centro (450 m²). Este total de 780 metros no da abasto para acoger 300 alumnos si se debe respetar el espacio mínimo de 4 m² para cada uno.
Por el momento, ni País Vasco, ni Madrid ni Catalunya tienen un plan concreto para la vuelta a las aulas en septiembre
Por el momento, ni País Vasco, ni Madrid ni Catalunya tienen un plan concreto para la vuelta a las aulas en septiembre. Las escuelas consultadas afirman saber sólo lo que los responsables de las consejerías han señalado a los medios de comunicación. Todos los indicios señalan a que se tendrán que doblar el número de aulas “y doblar –o hasta triplicar en algunos casos– el número de profesores”, afirman algunos directores, cosa que recalcan “imposible sin una instrucción y los recursos necesarios”.
Cada comunidad sigue una estrategia distinta: en Catalunya, el conseller d’Educació, Josep Bargalló, ha iniciado una ronda de contactos en las ciudades más grandes del país para evaluar una posible colaboración entre el mundo local y el educativo. En el País Vasco, sin embargo, la consejera de Educación, Cristina Uriarte, afirma que Euskadi está preparada para “cualquier situación” y plantean en los medios que en septiembre todos los cursos vuelvan a las aulas con la máxima normalidad posible: sin división de grupos ni de espacios, con lo que no será necesaria la contratación de personal suplementario -siempre y cuando la situación epidemiológica lo permita-.
Las escuelas consultadas afirman saber sólo lo que los responsables de las consejerías han señalado a los medios de comunicación
En Madrid, por su parte, la consejería sigue trabajando en un plan que los centros esperan llegue entre finales de julio y principios de agosto. La planificación de las autoridades es paralela a la de los centros, que plantean ya los escenarios posibles. Si la pandemia provoca algún rebrote en otoño y la situación vuelve a agravarse en nuestro país, los escenarios son muy complejos. Ninguno de los centros consultados tiene opción de ampliar los espacios, ya de por sí exprimidos, así como el personal docente.
“Estamos un poco abandonados, como vacas mirando el tren”, afirman desde un colegio público del País Vasco. “Si hay que hacer aulas de 15 alumnos, habrá que ampliar espacios y profesorado al menos en un 50%. Hay profesores, pero lo que no sé es si querrán pagarlos”, apuntan. “A horario completo sería imposible”, señalan desde Madrid. “Los espacios son imposibles de ampliar, los polideportivos están usados… tenemos que esperar”. “No hay que apresurarse, planificarlo bien es lo más inteligente”, apunta el director de uno de los centros de la capital consultados.
La confianza en que las administraciones proporcionen los recursos necesarios tanto de espacio como de profesorado es reducida
Desde Catalunya, la única comunidad autónoma que por ahora ha emitido algún comunicado al respecto, los equipos directivos de varios centros consultados por La Vanguardia ven “imposible” el cumplimiento de las medidas publicadas sin recursos añadidos. Recursos, que por otra parte, esperan que sean anunciados para poder evaluar lo que ahora señalan como un “despropósito”.
La confianza en que las administraciones proporcionen los recursos necesarios tanto de espacio como de profesorado es reducida. “Si antes de la pandemia ya había pocos recursos…”, lamentan varios directivos consultados que prefieren mantenerse en el anonimato. Por ahora las experiencias de los países vecinos europeos que ya han reanudado las clases son poco esperanzadoras.
En España todavía no hay un plan específico pero sí perspectivas diferentes
En Alemania la mayoría de länders, la autoridad competente en materia de educación, han optado por mantener tan sólo las clases presenciales de las asignaturas troncales pero en grupos reducidos y con estrictas normas de higiene y distancia personal. En Francia también se han limitado las clases a 13 alumnos lo que ha obligado a la rotación de alumnos y a mantener un programa de clases online.
En España todavía no hay un plan específico pero sí perspectivas diferentes: desde una vuelta a la normalidad de forma paulatina como señala el País Vasco a clases reducidas de 15 alumnos por aula como se plantea en Catalunya. Cada comunidad, tal y como señalan desde el Ministerio de Educación, ha mantenido durante el confinamiento, mantiene durante la desescalada y mantendrá durante la ‘nueva normalidad’ intactas sus competencias educativas. Es por ello que desde el Gobierno central sólo emiten recomendaciones en lo que a distancia de seguridad se refiere, medidas de higiene personal y limpieza de los centros. 100% de acuerdo, no es un chiste, prefiero mis niños catetos y no enfermos o muertos, asi de simple, creo encabezo la lista de los padres que terminaremos frente al señor de la toga. Por hijos, pues si.
El Neuropediatra: “Ni espacio para que los alumnos cumplan las medidas de seguridad ni medios para que los educadores guarden la distancia”
El famoso y mediático médico se muestra muy preocupado por la falta de coordinación entre el sistema sanitario y el educativo.
https://www.larazon.es/familia/20200814/44sz3einjnapfe4bksnggcjq3e.html
Fuente:
www.lavanguardia.com/vida/20200609/481656569808/escuelas-coronavirus-espacio-clases-distancia-seguridad.html
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