Una modelo e influencer conocida como María Magdalena vivió una pesadilla ocular tras pedir que le tatuaran el ojo derecho de color verde neón. Ya había oscurecido el izquierdo de negro, pero esta vez la tinta amarilla se acumuló cerca de su lagrimal y se filtró hacia los párpados, generando un bulto visible, hemorragias internas y una dolorosa sensibilidad a la luz 😓.
A pesar de las advertencias médicas, la joven dudó en ir al hospital por temor a que le extirparan el ojo. 🏥 Fue tratada con fármacos, pero los especialistas le advirtieron sobre la posibilidad de una cirugía para salvar su visión.
🚨 Expertos oftalmológicos hacen el llamado a no realizar este tipo de procedimientos y advierten que estas prácticas pueden causar daños irreversibles como glaucomas, infecciones severas, presión ocular elevada y hasta cáncer.


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