Introducción
El trauma grave es una patología tiempo dependiente al igual que el síndrome coronario agudo o el ictus isquémico agudo. La hemorragia y la coagulopatía, consecuencias del traumatismo, son una de las principales causas de morbimortalidad, especialmente si asocia acidosis e hipotermia (1), pero también de causa evitable de muerte con un adecuado tratamiento (2).
Debido al alto consumo de recursos que provoca el trauma grave y la alta mortalidad que asocia, parece razonable disponer de guías de práctica clínica hospitalarias donde se organice la asistencia y los diferentes tratamientos, de acuerdo a la mejor evidencia científica, y enfocado todo ello a la reducción de los tiempos de traslado, diagnóstico y de control del sangrado.
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Guía europea del manejo de la hemorragia masiva y la coagulopatía en el trauma. anestesia.org |
Resumen
Objetivos
Este trabajo representa una actualización de las guías clínicas europeas para el manejo de la hemorragia masiva y la coagulopatía en el trauma, que desde el año 2010 viene siendo actualizada cada 3 años.
Material y Métodos
La metodología y formulación de recomendaciones se llevó a cabo por miembros europeos del grupo de trabajo
Advanced Bleeding Care in Trauma, fundado en 2004, y que comprende un equipo multidisciplinar de especialistas en emergencias, cirugía, anestesiología, hematología y cuidados intensivos, la mayoría representantes de relevantes sociedades europeas profesionales (the European Society of Anaesthesiology, the European Society of Intensive Care Medicine, the European Shock Society, the European Society of Trauma and Emergency Surgery y the European Society for Emergency Medicine).
Para la clasificación de la calidad de la evidencia y fuerza de las recomendaciones formuladas en esta guía se siguió la propuesta del grupo GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation Working Group). La búsqueda bibliográfica se realizó utilizando base de datos MEDLINE/PubMed suplementando con una búsqueda adicional en las referencias bibliográficas de las publicaciones relevantes. La selección se hizo buscando estudios controlados y aleatorizados, ensayos clínicos no aleatorizados y las revisiones sistemáticas que abordaban preguntas científicas específicas. También, ante la falta de estudios de alta calidad, especialmente en áreas carentes de ensayos clínicos randomizados, se consideraron los informes de casos y estudios observacionales y estudios de casos controles. El periodo de tiempo de búsqueda se limitó a 3 años si la consulta se consideró previamente en las guías del 2013. Para las nuevas consultas el periodo de tiempo se amplió a los últimos 10 años, dependiendo del numero de resúmenes identificados por cada búsqueda. Se limitó la búsqueda a “humanos” e idioma “inglés”.
Resultados
Un resumen de las recomendaciones traducidas de esta guía se presenta en la tabla 1.
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Guía europea del manejo de la hemorragia masiva y la coagulopatía en el trauma. anestesia.org |
Conclusiones
Los pacientes traumáticos graves deben ser trasladados rápidamente a un centro de trauma donde se les apliquen medias de resucitación y control de la hemorragia lo antes posible, siguiendo las recomendaciones de la reanimación de control de daños.
Es fundamental el desarrollo de guías de práctica clínica multidisciplinares en los hospitales que atienden a pacientes traumáticos graves, basadas en la mejor evidencia científica.
Comentarios
Aunque las nuevas estrategias en la reanimación inicial en el trauma grave han mejorado el control de la hemorragia y de la coagulopatía, existe una carencia de estándares globales y uniformes para el manejo del trauma grave (3). Esta guía clínica representa una valiosa herramienta para la adherencia al manejo multidisciplinar contemplando la mayoría de los aspectos que afectan a la atención al paciente traumático grave con hemorragia y coagulopatía, con el objetivo de mejorar el pronóstico de los pacientes.
Comparado con las guías europeas del 2013, algunas recomendaciones han incrementado el grado de recomendación en base a una mejora de la evidencia tras estudios clínicos. En este sentido, queremos destacar algunos aspectos que consideramos relevantes.
Los pacientes traumáticos graves, con ISS>15, deben ser transportados lo más rápidamente posible a un centro de trauma, lo cual se traduce en una disminución de la mortalidad (4).
La TAC de cuerpo entero multicorte debe ser la prueba radiológica de elección en pacientes estables o inestables hemodinámicamente siempre y cuando esté disponible a la llegada del paciente e integrado o casi integrado en el box de atención inicial (< 50 metros). Cumpliendo estas condiciones no se ha visto que la realización de la TAC aumente la mortalidad de los pacientes (5).
La clasificación de la ATLS de valoración de pérdida sanguínea sigue siendo válida y muy útil tanto en el medio prehospitalario como en el hospitalario. La combinación de la cifra de hemoglobina, lactato sérico y exceso de bases (EB) proporciona información acerca de la cantidad y evolución del sangrado. De hecho, lactato y EB son marcadores indirectos de la gravedad del shock hemorrágico (6).
En la guía no se menciona la necesidad de usar escalas predictivas que permitan reconocer con cierta facilidad al candidato a reanimación de control de daños (RCD) y trasfusión masiva (2). Los pilares básicos de la RCD en pacientes traumáticos graves con hemorragia masiva y con la triada letal incluyen la hipotensión permisiva, la limitación en el uso de volumen con cristaloides a favor de resucitación con hemoderivados, el control precoz de la coagulopatía y la cirugía de control de daños (2), que tiene claramente establecidas sus recomendaciones.
La resucitación hemostática con la administración de hematíes, plasma y plaquetas debe ser el tratamiento de elección de la coagulopatía del paciente traumático grave con hemorragia masiva. Es necesario que a la llegada del paciente se disponga de unidades de concentrado de hematíes 0 negativo y plasma fresco descongelado para su rápida administración. Sigue en discusión la relación que debe haber entre ambos, aunque gracias al estudio PROPPR (7) parece que una relación 1:2 es la más recomendable en caso de no disponer de técnicas viscoelásticas. Por otro lado, la guía enfatiza el uso del complejo protrombínico para la reversión de emergencia en pacientes en tratamiento con dicumarínicos, y aunque también se recomienda su uso con los nuevos anticoagulantes orales, su evidencia es más limitada (8).
Para concluir, un gran acierto de esta guía, es la recomendación de implantar guías de práctica clínica, evaluando los resultados y la calidad de la atención prestada. No obstante, no se hace ninguna referencia a la presencia de un equipo de trauma y del papel que juega el líder del equipo en la atención al trauma grave, dado que ambos aspectos influyen en la mortalidad de los pacientes (3). En este sentido consideramos prioritario la creación de grupos de trauma hospitalarios junto con guías locales de práctica clínica asistencial donde queden perfectamente definidos los pasos a seguir una vez que el paciente llega al hospital.
Bibliografía
1. Tieu BH, Holcomb JB, Schreiber MA. Coagulopathy: Its pathophysiology and treatment in the injured patients. World J Surg. 2007;31(5):1055-64.
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2. Jiménez Vizuete JM, Pérez Valdivieso JM, Navarro Suay R, Gómez Garrido M, Monsalve Naharro JA, Peyró García R. Reanimación de control de daños en el paciente adulto con trauma grave. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2012;59(1):31-42. (
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3. Alted E. ¿Están cambiando nuestros paradigmas en la enfermedad traumática? Med Intensiva 2015;39(6):375-82. (
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4. Cowley RA, Hudson F, Scanlan E, Gill W, Lally RJ, Long W et al. An economical and proved helicopter program for transporting the emergency critically ill and injured patient in Maryland. J Trauma. 1973;13(12):1029-38. (
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5. Ordoñez CA, Herrera-Escobar JP, Parra MW, Rodriguez-Ossa PA, Mejía DA, Sánchez AI et al. Computed tomography in hemodynamically unstable severely injured blunt and penetrating trauma patients. J Trauma Acute Care Surg. 2016;80(4):597-603. (
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6. Mutscher M, Nienaber U, Brockamp T, Wafaisade A, Fabian T, Paffrath T et al. Renaissance of base déficit for the initial assessment of trauma patients: a base déficit-based classification for hipovolemic shock developed on dato from 16.305 patients derived from the TraumaRegister DGU. Critical Care 2013;17(2):R42. (
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7. Holcomb JB, Tilley BC, Baraniuk S, Fox EE, Wade CE, Podbielski JM, et al. Transfusion of plasma, platelets, and red blood cells in a 1:1:1 vs a 1:1:2 ratio and mortality in patients with severe trauma: the PROPPR randomized clinical trial. JAMA 2015;313(5):471-82. (
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8. Hidalgo F, Gómez-Luque A, Ferrandis R, Llau JV, de Andrés J, Gomar C, et al. Manejo perioperatorio de los anticoagulantes orales directos en cirugía urgente y sangrado. Monitorización y tratamiento hemostático. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2015;62(8):450-60. (
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PDF)
The European “STOP the Bleeding Campaign“ is an international initiative launched by the Task Force for Advanced Bleeding Care in Trauma with the aim to reduce morbidity and mortality associated with bleeding following traumatic injury.
As part of the “STOP the Bleeding Campaign“, the clinical practice guideline “The European guideline on management of major bleeding and coagulopathy following trauma: fourth edition” provides evidence-based recommendations that aim to support the acute management of the bleeding trauma patient.
To facilitate the implementation of the guideline locally and to help clinicians to adapt the guideline principles within their own institution, our group, the Task Force for Advanced Bleeding Care in Trauma (ABC-T), has developed an app to serve as a quick reference tool for clinicians.
How to download the guideline app
NOTE: The guideline app based on the 2016 publication is now available in the appstores!
Follow the links below to download the guideline app (version 2016) for free: