Lo que vemos en los mapas no siempre refleja la realidad. Desde hace siglos usamos la proyección de Mercator (1569), creada para la navegación, pero que distorsiona el mundo al sobredimensionar regiones como Europa o Norteamérica y empequeñecer a América Latina y África.
La comparación es reveladora:
- América del Sur tiene más de 17,8 millones km², suficiente para albergar casi tres Europas.
- Rusia, el país más grande del mundo, ocupa una extensión similar al continente americano al rotarse en un mapa.
- Canadá y EE.UU., pese a su tamaño, no superan juntos la magnitud de América Latina y el Caribe.
Los mapas importan: no son solo geografía, también moldean cómo percibimos al mundo y a nuestras propias regiones.
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