Existen diferentes tipos de mascarillas con diversas características que pueden usarse varias veces en función de las recomendaciones del fabricante
Las mascarillas se han convertido en un elemento muy común y de uso obligatorio en la gran mayoría de espacios cerrados del país debido al coronavirus COVID-19. Sin embargo, los diferentes tipos, materiales y características hacen que cada una de ellas tenga unas cualidades distintas.
Así, algunas de ellas son de un único uso, otras son mascarillas que se pueden reutilizar varias veces y otras requieren una desinfección para poder usarse de nuevo.
“La recomendación es que las mascarillas no se reutilicen, salvo aquellas que sean verdaderamente reciclables y en su envase, además de cumplir las normas de fabricación y calidad, que contengan la letra R (Reutilizable)», apunta a Eltiempo.es el doctor Lorenzo Armenteros del Olmo, Portavoz COVID-19 de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
«En estos casos, para su desinfección/higienización deberán seguir las recomendaciones del fabricante escrupulosamente”, agrega.
En concreto, el resto de casos incluso las mascarillas FFP2/3, N95, KN95 y similares son mascarillas «no reutilizables» por lo que son diseñadas para un solo uso y deberían desecharse tras el mismo de forma adecuada.
Es más, este tipo de mascarillas deben contener las letras NR en su embalaje o etiqueta que indican que el producto es No Reutilizable. “No obstante, en estos momentos, en que no existe carencia o desabastecimiento de mascarillas, no deberíamos reutilizarlas de ninguna forma”, señala el doctor.
Reciclaje de mascarillas
En estos productos, tanto los guantes como las mascarillas deben depositarse en el contenedor adecuado. No obstante, si los guantes y las mascarillas han sido utilizadas por alguien enfermo, los residuos deberían tratarse como residuos sanitarios y utilizar un embalaje específico.
“En las mascarillas no reutilizables (NR), cualquier método que se utilice para desinfectarlas no puede garantizar que las mascarillas conserven sus propiedades. Del mismo modo, no es bueno exponer las mascarillas quirúrgicas al aire y al sol porque el tejido se deteriora “, explica Armenteros.
Y, en ningún caso, tirarlas a la calle. La contaminación en ciudades por guantes y mascarillas tiradas en el suelo ya supone un riesgo para la salud y también un serio problema medioambiental para nuestras ciudades y mares. Las multas por tirarlas al suelo pueden llegar a los 3.000 euros.
Por otro lado, por cuestiones de comodidad e higiene, se suele recomendar no usar la mascarilla más de cuatro horas. “Si una mascarilla se humedece porque estamos resfriados, porque sudamos mucho, porque se moja con la saliva, hay que desecharla ya que la humedad hace que proliferen los microorganismos”, destaca el doctor.
Desinfección de mascarillas reutilizables
En el caso de que las mascarillas adquiridas sean reutilizables según el fabricante debe venir destacado con letra R de Reutilizable. Y, para su correcta desinfección/higienización se han de seguir las recomendaciones escrupulosamente.
“La evidencia para su desinfección es muy escasa, solo se recomendaba su reutilización previa desinfección, excepcionalmente, en los inicios de la pandemia y ante la escasez de material en los primeros días. Salvo estas excepciones, el resto de mascarillas son de un solo uso”, detallan desde la SEMG.
En este sentido, como norma general una desinfección correcta sólo puede realizarse en medios hospitalarios utilizando sistemas de esterilización que no son accesibles para la población, no hay nada semejante para uso doméstico.
De todos modos, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) indica que los equipos de protección respiratoria mantienen su eficacia de filtración después de llevar a cabo una desinfección tras estar expuestos a un calor seco a 70ºC durante 30 minutos, a una desinfección con vapor de peróxido de hidrógeno o a desinfección por radiación ultravioleta germicida.
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