El caso de las niñas desaparecidas tras ser secuestradas por su padre en la isla de Tenerife dio un giro de 180 grados gracias al buque del Instituto Español de Oceanografía 'Ángeles Alvariño', dotado de las herramientas más adecuadas para el rastreo del fondo marino. Gracias a esta embarcación, los equipos de búsqueda pudieron encontrar el cuerpo de una de las jóvenes, Olivia.
El buque cuenta con uno de los equipamientos más avanzados para la investigación del ecosistema marino, lo que permitió un rastreo mucho más preciso y exhaustivo que terminó dando sus frutos.
La embarcación fue bautizada con el nombre de Ángeles Alvariño en 2012 en honor a la oceanógrafa, bióloga y zoóloga gallega, una de las pioneras mundiales en el estudio de los mares y de los océanos y una de las científicas españolas con mayor proyección internacional.
Ángeles Alvariño, cuyo nombre completo es María de los Ángeles Alvariño González, nació en la parroquia de San Salvador de Serantes, Ferrol, en 1916. Su historia está recogida en 'Ángeles Alvariño González, investigadora marina de relevancia mundial', publicado por el Instituto Español de Oceanografía.
Desde pequeña demostró su inteligencia y su interés por el mundo de la investigación, sacándose el bachiller científico de la Universidad de Santiago de Compostela, desde donde daría el salto a Madrid.
Allí estudiaría la carrera de Ciencias Naturales en la Universidad de Madrid, precursora de la Complutense, pero tuvo que interrumpir sus estudios por el estallido de la Guerra Civil Española, regresando a su Ferrol natal para estudiar francés e inglés.
Fue precisamente en su vuelta a Galicia cuando empezaría a mostrar su interés por el mar, prestando atención al próximo litoral gallego. Con el fin de la guerra, regresa a Madrid y finaliza sus estudios.
Para 1940 se casa con Eugenio Leira Manso, capitán de la Marina de Guerra Española y Caballero de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, el cuál sería una figura importante en su trayectoria, convirtiéndose en su apoyo incondicional.
Entre 1941 y 1948, Ángeles impartiría clases de zoología, biología y botánica en colegios universitarios en Ferrol, antes de partir de nuevo hacia Madrid, lugar a donde había sido destinado su marido y donde ella se incorporaría al Instituto Español de Oceanografía como becaria.
Tan solo un año después se muda a Vigo, donde consigue una plaza por oposición como bióloga oceanógrafa en el laboratorio de dicha ciudad del Instituto Español de Oceanografía, centrándose en el estudio del plancton.
Miguel Barreto
EFE
Los dos años siguientes viajaría a Inglaterra gracias a una beca del Consejo Británico, investigando el zooplancton en el laboratorio de la ciudad de Plymouth y especializándose en el estudio de algunas especies concretas de este campo.
A partir de este momento, su vínculo con la investigación oceanográfica iría en aumento, participando en campañas a borde de buques como el británico Sarsia, convirtiéndose en la primera mujer a bordo de un barco de investigación de las islas en calidad de científica.
Trabajó en diversas zonas bañadas por el Atlántico y el Pacífico, colaborarando con barcos no solo españoles e ingleses, si no también de otros lugares como los Estados Unidos. Volvería a España a finales de 1954, continuando sus investigaciones sobre el plancton y publicando diversos estudios sobre estos organismos en el litoral español.
Su trabajó multiplicó sus frutos rápidamente, obteniendo una beca en el Programa Fulbright para trabajar en la Institución Oceanográfica de Woods Hole, en el estado de Massachusetts, donde conocería a Mary Sears, científica respetada y experta en zooplancton.
Esta se quedaría maravillada con su obra, por lo que la ayudaría a trabajar para el Instituto Scripps de Oceanografía en La Jolla, California, gracias a sus contactos. Allí entraría en 1958 para quedarse hasta 1969, obteniendo la ciudadanía en 1966 y desarrollando el grueso de su obra en los Estados Unidos de América.
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Gráfico | Así es el 'Ángeles Alvariño', el buque encargado de buscar a las niñas de Tenerife en el fondo del mar
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