La misofonía es un trastorno que se caracteriza por generar molestias desproporcionadas ante sonidos cotidianos, como por ejemplo el que hace una persona mientras mastica. Ira, angustia y tensión muscular son solo algunas de las sensaciones que aparecen al escuchar esa clase de ruidos. Este malestar no necesariamente tiene que ver con las características sonoras sino que puede deberse a la alteración que genera en el estado de ánimo de cada persona.
Recientemente, un estudio científico realizado por expertos de la Universidad de Oxford y del King’s College London, planteó que la misofonía es más común de lo que se creía y profundizó sobre las principales causas que la desencadenan. “Encontramos que hay ciertos sonidos que con frecuencia provocan una respuesta emocional negativa, como masticar fuerte, sorber, roncar y respirar”, introdujeron en el trabajo, que fue publicado en la revista Plos One.
Un caso emblemático de este trastorno es el de Natalia Oreiro, la cantante y actriz uruguaya que, en 2022, confirmó su diagnóstico. “Pensaban que era loca y mucha gente me miraba como si fuera una snob o histérica. El ruido del chicle para mí era como el punto máximo. Pero hay varios ruidos que a los que padecemos esto nos hace daño. La lapicera, por ejemplo, es otro de esos sonidos que me generan ansiedad, palpitación, sudor, frío y no puedo concentrarme en otra cosa que no sea eso. No es un toc sino que es una enfermedad neurológica”, había revelado en aquel entonces.