INMOVILIZACIÓN (Restricción según consenso 2018, Referencias ATLS 10 y PHTLS 9) CERVICAL
"Las buenas intenciones NO salvan vidas, si no sabes como hacerlo y no estas cualificado, pues mejor dejalo como esta, estarias ayudando mas al paciente" by @drramonreyesmd
La inmovilización es una serie de medidas y técnicas que se aplican a la víctima traumática con el fin de estabilizar e inmovilizar la columna vertebral y las extremidades durante la asistencia inicial para atenuar los efectos de una posible lesión primaria y evitar lesiones secundarias, preparándola para un traslado seguro.
Si la gravedad de las lesiones lo permite, siempre antes de movilizar hay que inmovilizar, después se procede a la movilización en bloque hasta la camilla de traslado o al vehículo que ha de transportarla a un centro hospitalario.
Realizamos la inmovilización para la extracción o rescate de la víctima y para el transporte, y se mantiene al menos hasta la transferencia hospitalaria.
La secuencia de inmovilización que se aplica habitualmente incluye la colocación sistemática de collarín cervical rígido, la utilización de tablero espinal corto o dispositivo espinal de Kendrick para la extracción de pacientes en el asiento del vehículo, el empleo de tableros espinales largos o de camillas de cuchara para el levantamiento y traslado, y la utilización de colchones de vacío para el transporte en la ambulancia.
Material:
COLLARÍN CERVICAL
Es el elemento más importante en la inmovilización espinal y el primero que intentaremos colocar.
Un collarín cervical debe ser rígido, con apoyo mentoniano y, preferentemente, disponer de un orificio anterior amplio para facilitar la inspección, la toma de pulso carotídeo, etc.(collarín tipo Philadelphia o Sitfneck). Puden ser de una sola talla o multitalla.
Se debe complementar con inmovilizadores laterales de cabeza.
TÉCNICA DE COLOCACIÓN DEL COLLARÍN CERVICAL
Son necesarias dos personas.
1- El rescatador 1 accede a la víctima preferentemente por delante conforme se presenta, valora su estado y sujeta la cabeza en posición neutra, con la nariz al frente.
2- El rescatador 2 accede por detrás, sujeta la cabeza de la víctima en la misma posición y permite que el rescatador 1 libere sus manos para realizar la valoración.
3- El rescatador 1 tras inspeccionar el cuello y palpar las apófisis espinosas cervicales buscando puntos dolorosos, mide el cuello y elige la talla del collarín.
4- Mientras el rescatador 2 sigue sujetando la cabeza, el rescatador 1 procede a colocar el collarín.
5- El rescatador 2 debe inmovilizar y traccionar permanentemente el cuello de la víctima aún después de tener colocado el collarín, ya que este permite un cierto grado de movilidad.
Terapia de Rehabilitación a lo Bestia
Cuidado quien es tu terapeuta, los peligros de recibir tratamientos no basados en evidencia científica