4 señales de un ataque al corazón inminente |
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RCP EN EMBARAZADA: CONOCIMIENTOS ANATÓMICOS Y FISIOLÓGICOS BÁSICOS PARA LLEVAR A TÉRMINO UN SVB CON DESFIBRILACIÓN AUTOMÁTICA.
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intubaciones problemáticas con sangrado y edema, por ello deberá intubar el más experto intentando ser lo menos traumático posible).
SOPORTE VITAL.
• Soporte Vital Básico: incluye las maniobras realizadas sin otro material que los mecanismos de barrera utilizados para la ventilación con aire exhalado y el conocimiento de respuesta para prevenir la instauración de la PCR y en ese caso iniciar las maniobras de RCP-B. Se debe inicia antes de transcurrir 4 min tras el paro cardíaco o respiratorio.
• Soporte Vital Avanzado: además del concepto de RCP-A, incluye las acciones para la prevención y el tratamiento de riesgo vital. Se debe iniciar antes del minuto 8 tras el paro.
ETIOLOGÍA DE LA PCR.
• Causas inmediatas: asistolia y alteraciones del ritmo que preceden al cese de toda actividad cardíaca: FV, TVSP, TV, bradicardias extremas, bloqueos cardíacos y taquiarritmias.
• Causas mediatas: son las que anteceden y conducen a las inmediatas. Incluyen las obstétricas directas e indirectas y otras como accidentes, traumatismos, intoxicaciones autolíticas e involuntarias. Como se puede observar, hay muchas causas de paro cardíaco en mujeres embarazadas. Una revisión de casi 2 millones de embarazos mostró que las muertes maternales ( durante el embarazo, el parto, o en los 42 días después) entre 2003 y 2005 fueron asociadas con:
• Enfermedad cardíaca: El infarto agudo de miocardio y aneurisma o disección de aorta o sus ramas, y la miopatía periparto causan la mayor parte de muertes de pacientes de enfermedad cardíaca adquirida. Las mujeres embarazadas pueden desarrollar un síndrome agudo coronario, típicamente en asociación con factores de riesgo como obesidad, edad avanzada, alta paridad, fumar, diabetes, hipertensión, historia en la familia. La intervención coronaria percutánea es la estrategia de elección. Para el tratamiento del infarto de miocardio durante el embarazo. La trombólisis debería ser considerada cuando la intervención percutánea no esté disponible en casos urgentes.
• Embolismo pulmonar.
• Desórdenes psiquiátricos.
• Trastornos hipertensivos del embarazo. Al inicio de los signos y síntomas, el tratamiento con sulfato de magnesio es eficaz en la prevención de aproximadamente la mitad de los casos de eclampsia que desarrollan durante el embarazo o inmediatamente en el postparto en mujeres con pre-eclampsia. • Sepsis.
• Hemorragia: La hemorragia que amenaza vida puede ocurrir tanto prenatalmente como en el posparto. La hemorragia de postparto es la más común de muerte materna. Incluye el embarazo extrauterino, abruptio placentae, placenta previa, placenta áccreta, la ruptura uterina… El tratamiento está basado en una aproximación ABCDE. El primer paso debe parar el sangrado. Hay que considerar:
a) resucitación a través de fluidoterapia incluyendo sistema de transfusión rápido.
b) oxitocina y análogos de prostaglandinas para corregir atonía uterina.
c) masaje uterino.
d) corrección de coagulopatía incluyendo empleo de ácido tranexamico, factor VII recombinante activado.
e) tamponamiento uterino.
f) compresión uterina.
g) angiografía y embolización endovascular.
h) histerectomía.
• Embolia de líquido amniótico.
• Embarazo ectópico.
Y por supuesto, las mujeres embarazadas también pueden tener un paro cardíaco de las mismas causas que las mujeres no embarazadas de la misma categoría de edad.
CAMBIOS FISIOPATOLÓGICOS Y ANATÓMICOS MATERNOFETALES.
La gestación supone la aparición de cambios significativos, anatómicos y funcionales que tienen gran importancia y repercusión sobre la fisiopatología de la mujer. Es preciso conocer sus consecuencias para prevenir e interpretar lo que puede ser un hecho patológico o, por el contrario, adaptativo normal. Algunos de estos aspectos serán vitales y decisivos a la hora de realizar las técnicas de RCP correctamente en la mujer embarazada; la posición de la mujer, el soporte ventilatorio y desobstrucción de la vía aérea, reposición enérgica de líquidos…
SISTEMA CARDIOVASCULAR.
• Aumento del tamaño cardiaco y desplazamiento del eje a la izquierda.
• Aumento del volumen sanguíneo (40-50%) y del gasto cardíaco (40-50%).
• Aumento de la frecuencia cardíaca (15-20 lpm).
• Aumento de la presión venosa en MMII.
• Disminución de las resistencias vasculares periféricas.
• Disminución de la tensión arterial en los primeros seis meses y normalización de la misma en el tercer trimestre.
• Compresión de la aorta y la vena cava inferior por el útero grávido en decúbito con disminución de la luz y retorno venoso (70%).
• El flujo placentario se relaciona directamente con el volumen circulante sanguíneo, gasto cardiaco y tensión arterial materna. En situaciones de hipovolemia, ésta no se manifestará en la madre hasta haber sufrido pérdidas sanguíneas de más de 30-35% de volumen sanguíneo, por la capacidad de derivar sangre del circuito uteroplacentario al no considerar el organismo de la madre a éste como un órgano vital. Por lo que en situaciones de estabilidad hemodinámica de la madre, el feto puede estar sufriendo por hipoperfusión y la bradicardia fetal ser el único indicador. En estos casos, para el feto, la situación de perfusión en la RC será crítica, ya que a las pérdidas de sangre derivadas de la madre habrá que añadir que con el masaje cardiaco externo solo se llega a movilizar el 20- 30% del gasto cardíaco normal y si el útero está comprimiendo la vena cava y la aorta sólo se movilizará 1/3 de éste.
APARATO RESPIRATORIO.
• Aumento de la frecuencia respiratoria ( 6-12 rpm).
• Existencia de alcalosis respiratoria ( pH 7.48-7.50, pCO2 32).
• Disminución del volumen funcional residual y la reserva funcional (20%).
• Aumento de la demanda de oxígeno del 20%. En situaciones de hipoxia, sobre todo en el paro respiratorio, el paso a anoxia y la aparición de acidosis serán más rápidos que en la mujer no gestante.
APARATO GASTROINTESTINAL.
• Disminución del tono del esfínter esofágico inferior.
• Enlentecimiento en el vaciamiento gástrico y disminución del peristaltismo.
• Aumento de la producción de ácido gástrico.
• Alteración mecánica del sistema gastrointestinal por compresión uterina. En situaciones críticas, debemos considerar que el estómago de la gestante esté lleno, lo que se convierte en otra razón para proteger la vía aérea del riesgo de reflujo y aspiración. SISTEMA NEFROLÓGICO.
• Aumento de la filtración glomerular (30-40%). HEMATOLÓGICOS.
• Tendencia a la hipercoagulabilidad.
• Leucocitosis.
• Disminución de la hemoglobina y del hematocrito. La hemodilución junto con la disminución de la albúmina y de la presión oncótica aumentan la tendencia al edema generalizado y pulmonar, soportando peor las situaciones de hipoxia y con mayor friabilidad de las mucosas (lo que puede originar
INDICACIONES DE LA RCP EN LA EMBARAZADA. Ante toda paciente embarazada con datos de PCR clínica, se iniciarán maniobras de RCP, siempre hasta determinar la situación de la madre y del feto y la viabilidad de cada uno.
CONTRAINDICACIONES Y SUSPENSIÓN DE LA RCP EN LA EMBARAZADA. Las excepciones clásicas para el inicio de la RCP en el adulto (signos de muerte biológica, más de 10 min de muerte clínica, PCR como final de la evolución de una enfermedad irremediable, existencia de riesgo para el reanimador…) se convierten en infrecuentes, controvertidas y difíciles de significar al objetivarse que una paciente es gestante; además si se trata de un feto de más de 24 semanas deberíamos interpretar la viabilidad fetal antes de contraindicar o suspender las maniobras de RCP, lo que a menudo es difícil. Por ello, salvo que los reanimadores estén exhaustos o que haya recuperación de la ventilación y circulación espontáneas, por norma general, no se contraindicará el inicio, ni se suspenderán las maniobras de RCP en una mujer embarazada hasta realizar todos los esfuerzos posibles relatados posteriormente en las recomendaciones de actuación.
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