El cuadro clínico descrito sugiere una infección por Pseudomonas aeruginosa con manifestaciones cutáneas graves, específicamente ectima gangrenoso.
Razón del diagnóstico:
1. Antecedente de infección gastrointestinal → Puede indicar inmunosupresión subyacente o bacteriemia secundaria.
2. Fiebre muy alta y leucocitosis → Sugiere una infección bacteriana invasiva.
3. Lesiones cutáneas características:
Las imágenes muestran pápulas y pústulas con necrosis central, típicas del ectima gangrenoso, que es una manifestación cutánea de la septicemia por Pseudomonas aeruginosa.
¿Qué es el ectima gangrenoso?
Es una dermatosis necrotizante asociada a bacteriemia, más común en pacientes inmunosuprimidos (como neutropénicos, diabéticos o con quemaduras). Se caracteriza por lesiones purpúricas que evolucionan a úlceras necróticas con escara negra.
Manejo
1. Antibióticos empíricos de amplio espectro:
Beta-lactámicos antipseudomonas (piperacilina-tazobactam, cefepime, meropenem).
Aminoglucósidos o fluoroquinolonas como terapia combinada si hay sepsis grave.
2. Hemocultivos y cultivos de las lesiones cutáneas.
3. Soporte hemodinámico en caso de sepsis.
Este cuadro es una emergencia médica que requiere hospitalización y tratamiento antibiótico inmediato.
Ampliar información en la siguiente lectura
Infección por Pseudomonas aeruginosa y su Manifestación Cutánea: Ectima Gangrenoso
Introducción
Las infecciones por Pseudomonas aeruginosa representan un desafío clínico significativo debido a la virulencia de la bacteria y su capacidad intrínseca de desarrollar resistencia a múltiples antibióticos. Esta bacteria gramnegativa oportunista es una de las principales causas de infecciones nosocomiales y puede provocar enfermedades graves, especialmente en pacientes inmunocomprometidos. Entre sus manifestaciones más agresivas se encuentra el ectima gangrenoso, una dermatosis necrotizante que indica bacteriemia y sepsis.
El objetivo de este artículo es proporcionar un análisis detallado sobre la infección por Pseudomonas aeruginosa, con un enfoque especial en su presentación cutánea, diagnóstico y abordaje terapéutico.
Características Microbiológicas de Pseudomonas aeruginosa
Pseudomonas aeruginosa es un bacilo gramnegativo, aeróbico, móvil, no fermentador, oxidasa y catalasa positivo. Su crecimiento en medios de cultivo es característico, con colonias de coloración azul verdosa debido a la producción de los pigmentos piocianina y pioverdina. Además, secreta exopolisacáridos que facilitan la formación de biopelículas, otorgándole resistencia a la fagocitosis y a los antibióticos.
Este patógeno es ubicuo y se encuentra en el agua, el suelo y los ambientes hospitalarios. Puede sobrevivir en superficies inertes y en soluciones antisépticas, lo que contribuye a su diseminación nosocomial.
Patogenia y Factores de Virulencia
Pseudomonas aeruginosa emplea una serie de mecanismos para invadir los tejidos y evadir la respuesta inmune del huésped:
1. Adherencia y colonización:
Expresión de pili tipo IV y flagelos que facilitan la adherencia a células epiteliales y dispositivos médicos.
Producción de algina, un exopolisacárido que contribuye a la formación de biopelículas y la persistencia de infecciones crónicas.
2. Producción de toxinas y enzimas:
Exotoxina A: inhibe la síntesis proteica al inactivar el factor de elongación 2 (EF-2), causando necrosis tisular.
Elastasas LasA y LasB: degradan elastina, colágeno y componentes de la matriz extracelular.
Fosfolipasa C: afecta la integridad de las membranas celulares.
Proteasas y hemolisinas: contribuyen a la diseminación de la bacteria en los tejidos.
3. Resistencia a antibióticos:
Expresión de bombas de eflujo.
Modificación de porinas en la membrana externa.
Producción de β-lactamasas de espectro extendido (BLEE) y carbapenemasas.
Epidemiología y Factores de Riesgo
Las infecciones por Pseudomonas aeruginosa son frecuentes en pacientes hospitalizados y en aquellos con enfermedades crónicas o inmunosupresión. Los factores de riesgo incluyen:
Neutropenia severa (<500 neutrófilos/µL).
Pacientes con quemaduras extensas.
Uso prolongado de antibióticos de amplio espectro.
Dispositivos médicos invasivos (catéteres, ventilación mecánica).
Pacientes con fibrosis quística o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Diabetes mellitus descompensada.
En ambientes hospitalarios, P. aeruginosa es un patógeno oportunista clave en neumonía asociada a ventilación mecánica, infecciones del tracto urinario, infecciones del torrente sanguíneo y queratitis en usuarios de lentes de contacto.
Ectima Gangrenoso: Manifestación Cutánea de la Bacteriemia
El ectima gangrenoso es una lesión cutánea característica de la bacteriemia por Pseudomonas aeruginosa. Se asocia principalmente con neutropenia y sepsis, y es considerado un signo de mal pronóstico si no se trata de manera oportuna.
Fisiopatología
La infección inicia con vasculitis séptica, donde la bacteria invade la pared de los vasos sanguíneos dérmicos, causando trombosis, necrosis isquémica y ulceración progresiva de la piel.
Manifestaciones Clínicas
Las lesiones evolucionan a lo largo de días o incluso horas, siguiendo un patrón característico:
1. Máculas eritematosas dolorosas → primeras 24 horas.
2. Pápulas y pústulas hemorrágicas → 24-48 horas.
3. Necrosis central con escara negra → 48-72 horas.
4. Úlceras profundas con bordes violáceos → fase avanzada.
Las lesiones suelen ser múltiples y afectar zonas con poca irrigación, como axilas, glúteos, muslos y miembros inferiores.
Diagnóstico Diferencial
El ectima gangrenoso debe diferenciarse de:
Fusariosis cutánea (infección fúngica en inmunosuprimidos).
Mucormicosis cutánea (por hongos angioinvasivos).
Púrpura fulminante (sepsis meningocócica).
Vasculitis necrotizante.
Diagnóstico
El diagnóstico de infección por Pseudomonas aeruginosa y ectima gangrenoso se basa en:
1. Cultivos microbiológicos:
Hemocultivos (positivos en el 70-80% de los casos).
Cultivo de biopsia cutánea (se recomienda tomar muestra profunda para detectar la bacteria en los vasos dérmicos).
2. Estudios complementarios:
Biopsia de piel: confirma la vasculitis séptica y necrosis isquémica.
PCR y secuenciación genética en casos de infección nosocomial resistente.
3. Marcadores inflamatorios:
Leucocitosis o neutropenia profunda.
Procalcitonina y PCR elevadas en sepsis.
Tratamiento
El tratamiento debe iniciarse de inmediato con antibióticos de amplio espectro, ajustados según los resultados de los cultivos y pruebas de sensibilidad.
Antibioticoterapia Empírica
En pacientes con sospecha de sepsis por Pseudomonas aeruginosa, se recomienda:
1. Beta-lactámico antipseudomonas:
Piperacilina/tazobactam (4.5 g IV cada 6-8 h).
Cefepime o ceftazidima (2 g IV cada 8 h).
Meropenem (1 g IV cada 8 h) en infecciones graves o resistencia.
2. Combinación con aminoglucósidos o fluoroquinolonas:
Amikacina (15 mg/kg/día IV).
Ciprofloxacino (400 mg IV cada 8 h).
3. En caso de multirresistencia:
Colistina o polimixina B en infecciones por cepas productoras de carbapenemasas.
Manejo de soporte
Reposición de líquidos y manejo hemodinámico en UCI.
Desbridamiento quirúrgico en lesiones extensas.
Control glicémico estricto en diabéticos.
Pronóstico y Prevención
El pronóstico depende de la precocidad del diagnóstico y tratamiento. La mortalidad por ectima gangrenoso es elevada en pacientes con sepsis y neutropenia. Las estrategias de prevención incluyen el uso racional de antibióticos, el aislamiento de pacientes colonizados y el control estricto de la higiene hospitalaria.
Conclusión
La infección por Pseudomonas aeruginosa y el ectima gangrenoso son entidades graves que requieren un diagnóstico temprano y tratamiento antibiótico adecuado. La identificación de factores de riesgo y la aplicación de estrategias preventivas son clave para reducir la morbimortalidad asociada a esta infección.
No comments:
Post a Comment