Prostituta/to
Del lat. prostitūtus.
1. m. y f. Persona que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero.
Sin.:
puto, chapero.
meretriz, puta, furcia, zorra, ramera, fulana, pelandusca.
Sinónimos o afines de prostituto, ta
puto, chapero.
meretriz, puta, furcia, zorra, ramera, fulana, pelandusca.
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Vamos a contar el origen de estas tres palabras que a demás de describir el, como comúnmente se dice, el oficio más antiguo del mundo, se usan para insultar o denigrar a las mujeres. Que nadie se me ofenda que lo único que queremos es contar la razón de porqué se usan estas palabras, tanto etimológicamente como culturalmente.
PROSTITUTA
Prostituta, etimológicamente, hace referencia a una mujer que se expone públicamente, ya que proviene del latín “prostitubuere” que significa “poner a la vista o exponer algo”. De ahí lo de prostituta, ya que es la mujer que se expone delante de los hombres. Imaginamos que debe provenir de las mujeres que ejercen este oficio y se muestran en la calle a sus posibles clientes.
PUTA
La palabra “puta” proviene del bajo latín itálico “putto” (muchacha o muchacho), el cual proviene del latín clásico “putus” ( niñas o niños).
La palabra derivó en lo que derivó, cuando en los prostíbulos romanos se hacía a todo (eran muy liberales en aquel entonces) y se requería los servicio de un joven efebo masculino. “Putto” era como se le llamaba. De ahí a usar la palabra también para mujeres, hay un paso.
Otra versión es que proviene de la palabra latina “putida”, la cual significaba hedionda, y hacia referencia a las mujeres sucias y malolientes. Lo mismo que antes, ya que de ahí, a significar lo que significa ahora, hay un paso.
RAMERA
La palabra “ramera” proviene de una costumbre de la edad media en España. Las tabernas, para diferenciarse de las casas normales, colgaban un ramo de flores en la puerta para que la gente supiera que se trataban de un negocio al que entrar a pedir algo de beber. Los prostíbulos, en aquella época, eran clandestinos y estaban prohibidos, por lo cual, ponían en sus puertas también ramos de flores. El cliente entraba al local pensando que se trataba de una taberna normal y corriente, y una vez dentro, se encontraba que estaba en una verdadera casa de citas. De ahí que se empezara a llamar “rameras” a las mujeres que ejercían el oficio más antiguo del mundo y trabajaban en el local: por lo de los ramos de flores
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