Los científicos alertan de la “evidencia abrumadora” de la transmisión de la COVID-19 por aerosoles
Los virus en aerosoles pueden permanecer suspendidos en el aire durante varios segundos incluso horas
Por Sandra Pulido -
7 octubre 2020
“Existe la evidencia abrumadora de que la inhalación del SARS-CoV-2 representa una vía de transmisión importante para la enfermedad por COVID-19″. Así de contundente se muestra la carta que el investigador de la Universidad de California en San Diego, Kimberly Prather, ha publicado en la revista Science
En el documento titulado ‘Transmisión aérea de SARS-CoV-2’, los firmantes insisten en la necesidad urgente de armonizar los debates sobre los modos de transmisión del virus en todas las disciplinas para garantizar las estrategias de control más eficaces y proporcionar una orientación clara y coherente al público.
“Para ello, debemos aclarar la terminología para distinguir entre aerosoles y gotitas utilizando un umbral de tamaño de 100 μm, no los 5 μm históricos. Este tamaño separa de manera más efectiva su comportamiento aerodinámico, la capacidad de ser inhalado y la eficacia de las intervenciones”, exponen Prather y sus compañeros.
Los virus en gotas (mayores de 100 μm) generalmente caen al suelo en segundos a dos metros de la fuente y pueden compararse con pequeñas balas de cañón sobre individuos cercanos
Los virus en gotas (mayores de 100 μm) generalmente caen al suelo en segundos a dos metros de la fuente y pueden compararse coN pequeñas balas de cañón que caen sobre individuos cercanos, explica el articulo. Por tanto, el distanciamiento físico reduce la exposición a estas gotas.
Los virus en aerosoles (menores de 100 μm) pueden permanecer suspendidos en el aire durante varios segundos e incluso horas
Sin embargo, “los virus en aerosoles (menores de 100 μm) pueden permanecer suspendidos en el aire durante varios segundos e incluso horas, como el humo, y ser inhalados”, continúan. Al estar concentrados cerca de una persona infectada, “las personas de su alrededor pueden infectarse “más fácilmente en las proximidades”. Asimismo, “los aerosoles que contienen virus infecciosos, que también pueden viajar más de dos metros, pueden acumularse en el aire interior mal ventilado y llevar a eventos de superpropagación”, apuntan.
En este sentido, la carta señala que las personas con COVID-19, muchas de las cuales no presentan síntomas, liberan miles de aerosoles cargados de virus y muchas menos gotitas al respirar y hablar. “Por lo tanto, es mucho más probable inhalar aerosoles que ser rociado por una gota. De esta forma, el equilibrio de atención debe centrarse en la protección contra la transmisión aérea”, subrayan.
Además de las medidas de higiene y distanciamiento social, “hay que trasladar las actividades al aire libre, mejorar el aire interior mediante ventilación y filtración y mejorar la protección para los trabajadores de alto riesgo”, concluyen.
El CDC reconoce la propagación por vía aérea
Este mismo lunes, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) ha publicado una nueva actualización sobre la COVID-19 en la que reconoce la posibilidad de trasmisión aérea.
“Existe evidencia de que, bajo ciertas condiciones, las personas con COVID-19 parecen haber infectado a otras que estaban a más de seis pies de distancia. Estas transmisiones ocurrieron dentro de espacios cerrados que tenían ventilación inadecuada”, publican en un comunicado.
En estas circunstancias, “los científicos creen que la cantidad de gotitas y partículas infecciosas más pequeñas producidas por las personas con COVID-19 se concentraron lo suficiente como para propagar el virus a otras personas. Las personas infectadas estaban en el mismo espacio durante el mismo tiempo o poco después de que la persona con COVID-19 se fuera”, señalan.
Demuestran que el coronavirus se transmite eficazmente por el aire
Otro estudio ha vuelto a sugerir que el virus SARS-CoV-2 se contagia a través de aerosoles. En esta ocasión, han demostrado que hurones infectados pueden contagiar a hurones sanos situados más arriba a través de un conducto
Ya han pasado diez meses desde que la horrible pandemia de COVID-19 comenzó a extenderse por el mundo pero todavía hay muchos interrogantes sobre aspectos fundamentales del virus, como cuánto dura la inmunidad tras la infección o cómo se transmite. En relación con esto último, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue apuntando a la transmisión por gotículas o grandes gotas, partículas disparadas por la tos, los estornudos o el habla, que chocan contra las mucosas y transmiten la enfermedad, así como el contacto con superficies contaminadas, como principales vías de transmisión. Sin embargo, desde hace meses cientos de científicos han estado avisando de que los aerosoles, partículas más pequeñas y con mayor alcance, están detrás de muchos de los contagios cuando son inhaladas.
Este lunes, un estudio realizado por científicos del Centro Médico de la Universidad Erasmus, en Rotterdam, Holanda, ha demostrado que el virus SARS-CoV-2 tiene capacidad de infectar después de viajar por el aire y de superar una distancia de un metro. Los científicos han diseñado un experimento en el que han observado cómo hurones infectados pueden transmitir la enfermedad a animales sanos situados más arriba, a través de un conducto curvado por el que circula una corriente de aire.
«Aunque los experimentos no discriminan entre transmisión por pequeños aerosoles, grandes gotas o fómites, estos resultados demuestran que el SARS-CoV-2 sigue siendo infectivo mientras viaja por el aire», han explicado los autores, encabezados por Jasmin S. Kutter, en un estudio todavía no revisado por pares y no publicado en una revista científica, pero que ya se puede encontrar en el servidor « Biorxviv.org». Conviene tener en cuenta que esta capacidad de conservar su poder infectivo es uno de los puntos fundamentales para determinar si el coronavirus puede transmitirse por aerosoles o no.
Transmisión a través de una corriente
En esta ocasión, los investigadores conectaron dos jaulas por medio de un tubo y pusieron a prueba la transmisión del virus de la gripe A (H1N1), el SARS-CoV-1 ( causante de una epidemia en 2002) y del SARS-CoV-2. Una corriente de aire, con un flujo de 100 litros por minuto, conectó ambas jaulas tras recorrer una distancia de 118 centímetros.
De esta forma, confirmaron la transmisión del virus de la gripe a cuatro hurones, mientras que el SARS-CoV-2 se transmitió a dos de cuatro animales y el SARS-CoV-1 a cuatro de cuatro animales.
Por tanto, los autores han destacado que en el estudio se demuestra que los dos coronavirus se transmiten por el aire a un metro de distancia, por primera vez. Según han dicho, sus resultados también subrayan que los hurones y las instalaciones empleadas son un modelo adecuado para estudiar la transmisión de la enfermedad. Sin embargo, han alertado de que sus evidencias son cualitativas y no cuantitativas (puesto que, por ejemplo, no relacionan la cantidad de virus con el poder de contagio) y que no responden a todos los interrogantes.
El problema de saber cómo se transmite
Hasta el momento, se han obtenido evidencias inciertas de transmisión aérea de la COVID-19 en iglesias, asilos, cruceros, restaurantes, coros o autobuses. En otro estudio, se aisló a virus infectivos a 4,8 metros de pacientes infectados, y un reciente informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) concluyó que el virus es persistente y estable en el aire de 20 minutos a cuatro horas en aire estancado.
A pesar de todo: «El debate sobre el potencial papel de aerosoles y partículas grandes en la transmisión del SARS-CoV-2 por el aire sigue abierto», han recordado los autores.
Demuestran que el coronavirus se transmite eficazmente por el aire
Otro estudio ha vuelto a sugerir que el virus SARS-CoV-2 se contagia a través de aerosoles. En esta ocasión, han demostrado que hurones infectados pueden contagiar a hurones sanos situados más arriba a través de un conducto
Sin embargo, en opinión de José Luis Jiménez, experto en aerosoles de la Universidad de Colorado, éste es otro estudio que confirma la transmisión por aerosoles del virus, en hurones, puesto que, «es imposible que ninguna gotícula pueda subir por ese conducto y girar e esa forma».
La importancia del súpercontagio
Al margen de eso, los autores del estudio han recordado que existen evidencias que apuntan a que los eventos de supercontagio, en los que una o unas pocas personas transmiten el virus a decenas de individuos, tienen un papel fundamental en la epidemia, pero que no se conoce cuál es la ruta de transmisión implicada a lo largo de los mismos.
No obstante, otros investigadores subrayan que es muy inverosímil relacionar los supercontagios con otras formas de transmisión que no sean los aerosoles.
Es el caso del epidemiólogo Eric Feigl-Ding: «El clásico estudio de un brote en un coro (...) en el que una persona contagió el virus al 87% de las personas en la habitación. Solo una o dos personas estuvieron dentro de un radio de dos metros, y solo hubo pausas de 10 minutos en los que esa persona (el contagiador) necesitaría haber escupido a 50 individuos. Por tanto, fue (contagio) a través de aerosoles».
Además de eso, hay estudios que muestran casos de contagio en restaurantes y autobuses a distancia de una persona infectada, lo que señala en la dirección de que los aerosoles transmiten la enfermedad. De hecho, recientemente un grupo de científicos encabezados por Kimberly Prather publicó una carta en «Science» en la que decían que las evidencias de transmisión por aerosoles eran abrumadoras.
¿Qué diferencia hay entre aerosoles y gotículas?
La diferencia fundamental entre el modo de transmisión reconocido por la OMS, relacionado con gotículas y fómites, y los otros expertos, es que conlleva adoptar unas recomendaciones u otras para frenar al virus.
La OMS hace hincapié en la transmisión del virus que ocurre a corta distancia, a través de gotículas o partículas balísticas, grandes esferas de saliva y moco, cargadas de virus, que se expulsan al toser y estornudar como auténticos proyectiles y que pueden infectar a otras personas si impactan contra su boca o sus ojos. Ésto no se considera como transmisión aéra e implica a que se considere fundamental mantener la distancia y usar la mascarilla para evitar el contagio.
Por otra parte, los partidarios de la trasmisión aérea, presentan evidencias de que el virus se contagia también a través de partículas de menor tamaño que se comportan como aerosoles. Los aerosoles, a diferencia de las gotículas, no se lanzan como proyectiles, sino que se liberan al hablar, respirar, toser y estornudar, y quedan flotando en el entorno. Transmitirían el virus, por tanto, al ser inhaladas, no por impacto. Por eso, en este caso gana peso la necesidad de ventilar espacios cerrados y de evitarlos en la medida de lo posible, si bien el uso de mascarilla, bien ajustada, sigue siendo esencial para no expulsar ni inhalar aerosoles.
Al margen de esta polémica, existe consenso acerca de la importancia de usar mascarillas para evitar contagiarse y reducir la mortalidad. Además, tanto los CDCs de Estados Unidos como los europeos ya reconocen que parte de la transmisión del SARS-CoV-2 ocurre por medio de aerosoles. De hecho, este mismo lunes los CDCs de EE.UU. cambiaron sus recomendaciones y extendieron el uso de mascarillas a todos los medios de transporte para contener al virus.
Esquema del interior de un autobús donde se constató un evento de supercontagio relacionado con el sistema de ventilación. En rojo oscuro, una persona infectada. En blanco, no infectados, en verde, asintomáticos, en amarillo, casos leves, en rojo claro, casos moderados - (JAMA Internal Medicine)
Manual sobre la tos
https://emssolutionsint.blogspot.com/2020/02/manual-sobre-la-tos.html
Transmisión Covid-2019 ( SARS-Cov2 ) Nariz (Fosas Nasales) es Puerta de entrada al organismo by redaccionmedica.com
https://emssolutionsint.blogspot.com/2020/05/transmision-covid-2019-sars-cov2-nariz.html
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