Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en el blog EMS Solutions International está editada y elaborada por profesionales de la salud. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario. by Dr. Ramon REYES, MD
Niveles de Alerta Antiterrorista en España. Nivel Actual 4 de 5.
Publicada la Actualización 4 de la Estrategia de vacunación frente a la COVID-19 en España
La Comisión de Salud Pública, en la que se encuentran representadas todas las comunidades autónomas y el Ministerio, ha acordado ya los siguientes grupos a vacunar con ARNm y AstraZeneca en previsión de una mayor disponibilidad de dosis de vacunas en el segundo trimestre del año
El documento incluye también la recomendación de cómo vacunar a las personas que ya hayan tenido la infección y destaca que no es necesaria la realización de pruebas serológicas ni antes ni después de la vacunación
La Actualización 4 hace también hincapié en que es imprescindible considerar el principio de solidaridad
Dicha Actualización incluye como novedad respecto a la Actualización 3 Escuchar los siguientes grupos a vacunar con ARNm: personas de 70 a 79 años (grupo 5B), de 60 a 69 (grupo 5C), las de menos de 60 con condiciones de riesgo alto de COVID-19 grave (grupo 7) y de edades comprendidas entre los 56 y 59 (grupo 8). La definición de dichos grupos se ha realizado en previsión de una mayor disponibilidad de dosis de vacunas en el segundo trimestre del año.
Además, el documento especifica que con las vacunas de AstraZeneca, una vez completada la vacunación a colectivos con función esencial para la sociedad priorizados en la Actualización 3, se administrará a las personas de entre 45 y 55 años de edad (grupo 9).
Personas con infección previa
La Actualización incluye también las recomendaciones de vacunación de las personas con infección previa por coronavirus, tanto asintomáticas como sintomáticas. Tras la revisión de los estudios clínicos existentes se recomienda en los mayores de 55 años con diagnóstico de infección que han recibido la primera dosis, la inoculación de la segunda cuando estén completamente recuperadas y haya finalizado el período de aislamiento.
En las personas con menos de 55 años que hayan pasado la infección de forma sintomática o asintomática sólo se administrará una dosis de vacuna seis meses después de la infección.
Cabe destacar que no es necesaria la realización de pruebas serológicas ni antes ni después de estas vacunaciones.
La edad, principal factor de riesgo
El documento recuerda que el principal factor de riesgo de hospitalización y muerte por COVID-19 es la edad superior a los 60 años y que va aumentando a medida que la edad es mayor. Por ello, resalta que basado en los principios de necesidad y equidad, debe comenzarse a vacunar cuanto antes a las personas de mayor edad que no están institucionalizadas.
La Actualización 4 hace también hincapié en que es imprescindible considerar el principio de solidaridad para que las vacunas que tienen eficacia acreditada en los grupos de mayor edad, lleguen a estas personas teniendo en cuenta que todas las vacunas disponibles en España son seguras y eficaces.
Encuentre las últimas noticias y orientación acerca de la vacunación contra la COVID-19 en el Centro de información sobre la vacuna contra el SARS-CoV-2.
BUENOS AIRES, ARG. El ahora exministro de Salud de Argentina, Dr. Ginés González García, un experimentado médico sanitarista que durante 12 de los 14 meses en el cargo gestionó con luces y sombras la respuesta del país a la pandemia, renunció este viernes 20 después de que un periodista cercano al oficialismo y "viejo amigo" del funcionario confiara haber recibido una dosis de la vacuna contra COVID-19 en las instalaciones del Ministerio y sin que todavía le correspondiera según el orden de prioridad para la inmunización establecido en el país.
Al menos una decena de personas, incluyendo un empresario de Mar del Plata y dos miembros de su familia, habrían recibido la aplicación por la misma vía irregular. Una vez enterado, el presidente Alberto Fernández le pidió de inmediato que dejara el cargo.
El episodio, descrito por la Dra. Carla Vizzotti, sucesora del Dr. González García, como una "situación puntual que no puede empañar la gestión" del ahora exministro, causó indignación en médicos, enfermeros y buena parte de la población que siente que los privilegios son inaceptables cuando la campaña de vacunación en marcha ni siquiera completó los esquemas del personal sanitario y recién empezó con los adultos mayores. Asimismo, demuestra un inusual grado de sensibilidad pública en Argentina y el resto de la región frente a las violaciones de las normas, las transgresiones éticas y el amiguismo en una situación de pandemia que demandó tantos esfuerzos, costó tantas vidas y todavía está lejos de controlarse.
Dr. Lenin de Janon Quevedo
Muchos médicos expresaron su enojo e irritación a través de las redes sociales. "Soy médico de la [Unidad de Terapia Intensiva] y hace unos días recibí la dosis 1. Por semanas dijeron no tener vacunas mientras seguimos asistiendo a enfermos de COVID. Ahora veo que había privilegiados. ¿Quién responde por el VacunaGate? No es una persona, sino un sistema", protestó en su cuenta de Twitter el Dr. Lenin de Janon Quevedo, médico de cuidados críticos del Hospital Santojanni y director de la carrera de Medicina y profesor de ética biomédica de la Pontificia Universidad Católica Argentina, en Buenos Aires.
"Ya que hay varios 'vacunados VIP', propongo que esa lista de 'notables' vayan a los HOSPITALES y realicen TAREAS ADMINISTRATIVAS y de LIMPIEZA hasta tanto se vacune el último de los argentinos. Desde el ministro renunciante hasta el último ‘acomodado’ de esa lista”, sugirió en un tuit el Dr. Pablo Corral, médico internista y profesor de Farmacología en la Universidad FASTA, en Mar del Plata.
"Desde hace un par de meses los profesionales de la salud estamos lidiando con sistemas de turnos y aguardando pacientemente en la fila para vacunarnos. Que haya gente que se vacune por amiguismo y sin criterio es muy doloroso", expresó vía Twitter el Dr. Pablo Richly, psiquiatra del Centro de Salud Cerebral, en Buenos Aires.
El Dr. Adolfo Rubinstein, médico de familia y exsecretario y ministro de Salud de la Argentina durante el anterior gobierno, sostuvo que la renuncia del Dr. González García es el corolario de una "cadena de equivocaciones, errores y negligencias" que comenzaron antes de la pandemia.
"Por un lado hablan de equidad e igualdad, mientras por otro lado los amigos del poder acceden por izquierda a beneficios que no están disponibles para todos, como si el Estado fuera su negocio personal", denunció.
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El presente artículo es la cuarta parte de una serie de textos explicativos sobre el desarrollo y la distribución de vacunas. La primera parte se centró en el mecanismo mediante el cual las vacunas protegen a nuestro organismo de los agentes patógenos. La segunda parte se centró en los componentes que integran las vacunas y en las tres fases de las que constan los ensayos clínicos.
La tercera parte se centró en las etapas que transcurren desde que concluyen las fases de los ensayos clínicos hasta que las vacunas se distribuyen.
En este documento se presenta información resumida sobre los distintos tipos de vacunas que existen.
Al mes de diciembre de 2020, se están desarrollando más de 200 vacunas experimentales contra la COVID-19. De ellas, al menos 52 se encuentran en las fases de ensayos con humanos. Hay muchas otras vacunas que actualmente se encuentran en las fases I o II y que pasarán a la fase III en los próximos meses (si desea consultar información más detallada sobre las fases que componen los ensayos clínicos, sírvase examinar la tercera parte de nuestra colección «Vacunas bajo la lupa»).
¿Por qué se están desarrollando tantas vacunas?
De ordinario, muchas vacunas experimentales son objeto de análisis antes de que se determine que alguna de ellas es segura y eficaz. Por ejemplo, aproximadamente 7 de cada 100 vacunas que se analizan en los laboratorios y se prueban en animales de experimentación llegan a considerarse lo suficientemente buenas como para pasar a la fase de realización de ensayos clínicos con humanos. De todas las vacunas que llegan a la fase de ensayos clínicos, tan solo una de cada cinco demuestra tener utilidad real. Desarrollar un gran número de vacunas distintas aumenta las posibilidades de que haya una o más vacunas que resulten útiles y demuestren ser seguras y eficaces para los grupos demográficos a los que se pretende dar prioridad.3 métodos principales para fabricar una vacuna
Los distintos tipos de vacunas
Existen tres métodos principales para diseñar una vacuna. Esos métodos se distinguen en función de si en ellos se utilizan virus o bacterias íntegros; solo los fragmentos del agente patógeno que inducen una respuesta del sistema inmunitario; o solamente el material genético que contiene las instrucciones para fabricar proteínas específicas y no todo el virus.
El método en el que se utiliza el agente patógeno íntegro
Vacunas inactivadas
La primera de las estrategias que pueden utilizarse para diseñar una vacuna es aislar el virus o la bacteria patógenos, o uno muy parecido, e inactivarlos o destruirlos por medio de sustancias químicas, calor o radiación. En esta estrategia se utiliza tecnología que ya se ha demostrado que funciona para tratar enfermedades que afectan a los seres humanos (por ejemplo, este método se utiliza para fabricar las vacunas antigripales y antipoliomielíticas); además, la técnica hace posible fabricar vacunas a una escala aceptable.
Sin embargo, para llevar a cabo este método es necesario contar con laboratorios especiales para cultivar los virus o las bacterias de forma segura, la técnica suele conllevar tiempos de fabricación relativamente largos, y por lo general las vacunas resultantes deben aplicarse en pautas de dos o tres dosis.
Vacunas atenuadas
Para diseñar las vacunas atenuadas se utilizan los virus patógenos o alguno que sea muy parecido y se mantienen activos pero debilitados. La vacuna de tipo SPR (con componente antisarampionoso, antiparotidítico, y antirrubeólico), y las vacunas contra la varicela y contra el zóster son ejemplos de este tipo de vacuna. En esta estrategia se utiliza tecnología parecida a la de las vacunas inactivadas; además, es posible fabricar grandes cantidades de vacuna. Sin embargo, en ocasiones no es conveniente aplicar vacunas de este tipo a las personas inmunodeprimidas.
Vacunas basadas en vectores víricos
Para diseñar este tipo de vacunas se utiliza un virus inocuo para transportar fragmentos específicos (llamados «proteínas») del agente patógeno de interés con el fin de que estos induzcan una respuesta inmunitaria sin llegar a causar la enfermedad. Para conseguirlo, las instrucciones para fabricar fragmentos específicos del agente patógeno de interés se insertan en un virus inocuo. Una vez hecho esto, el virus inocuo sirve como una plataforma (un «vector») para introducir la proteína en el organismo. Posteriormente, la proteína induce una respuesta inmunitaria. Por ejemplo, la vacuna contra el ebola es una vacuna basada en un vector vírico. Este tipo de vacuna puede desarrollarse rápidamente.
El método en el que se utiliza una subunidad antigénica
Método en el que se utiliza una subunidad antigénica
Las vacunas con subunidades antigénicas son aquellas en las que solamente se utilizan los fragmentos específicos (llamados «subunidades antigénicas») del virus o la bacteria que es indispensable que el sistema inmunitario reconozca. Estas vacunas no contienen el agente patógeno íntegro ni utilizan un virus inocuo como vector. Las subunidades antigénicas suelen ser proteínas o hidratos de carbono. La mayoría de las vacunas que figuran en los calendarios de vacunación infantil son del tipo de subunidades antigénicas y protegen a las personas de enfermedades como la tos ferina, el tétanos, la difteria y la meningitis meningocócica.
El método genético (vacunas de ácido nucleico)
El método genético
A diferencia de los métodos para diseñar vacunas en los que se utilizan agentes patógenos íntegros atenuados o destruidos o fragmentos de uno, en las vacunas de ácido nucleico solamente se utiliza una secuencia de material genético que proporciona las instrucciones para fabricar proteínas específicas y no todo el agente. Las moléculas de ADN y ARN son las instrucciones que nuestras células utilizan para fabricar proteínas. En nuestras células, en primer lugar, el código de ADN se transduce en ARN mensajero que, posteriormente, se utiliza como plantilla para fabricar proteínas específicas.
Por medio de las vacunas de ácido nucleico un conjunto específico de instrucciones se insertan en nuestras células, ya sea en forma de ADN o ARNm, con el fin de que estas fabriquen la proteína específica que deseamos que el sistema inmunitario reconozca y contra la que deseamos que se induzca una respuesta.
El método del ácido nucleico es una nueva técnica para desarrollar vacunas. Antes de que comenzara la pandemia de COVID-19 ninguna vacuna de este tipo había superado todo el proceso de autorización para poder utilizarse en seres humanos, aunque determinadas vacunas de ADN, incluidas algunas destinadas a combatir tipos específicos de cáncer, ya se encontraban en las fase de ensayos con humanos. Debido a la pandemia, la investigación en este ámbito ha avanzado muy rápidamente y se ha otorgado autorización de uso urgente a algunas vacunas de ARNm contra la COVID-19, lo que significa que ya se pueden administrar a las personas y no solamente en el marco de la realización de ensayos clínicos.
"EL BOTIQUÍN CASERO" POR CONSEJERÍA DE SANIDAD PUBLICA COMUNIDAD DE MADRID, ESPAÑA
Ofrece recomendaciones sobre el correcto uso y contenido de los botiquines de utilización doméstica, para que los ciudadanos conozcan qué medicamentos y materiales deben tener en casa, así como consejos para atender pequeños accidentes y molestias.
En todos los hogares madrileños hay botiquines con medicamentos para
urgencias o para el tratamiento de síntomas menores que no requieren
intervención médica. Sin embargo, es necesario velar por el uso
responsable de esos medicamentos ya que hay numerosos estudios que
indican que su utilización no siempre es correcta. Algunos usos
indebidos son, por ejemplo, la automedicación con fármacos que precisan
de prescripción médica, la utilización innecesaria de medicamentos, el
acopio de fármacos que llevan a confusiones, el ignorar la fecha de
caducidad de los mismos o las intoxicaciones accidentales.
Con el objetivo de mejorar la seguridad en la utilización de
medicamentos, se está llevado a cabo un ambicioso proyecto en el cual
han participado profesionales sanitarios de distintos ámbitos
(farmacéuticos, médicos y enfermeros) y cuyo primer objetivo ha sido la
elaboración de un documento para mejorar el uso de los medicamentos en
los botiquines caseros.
Este documento tiene como novedad la participación directa de los
pacientes en su redacción y en la definición de los mensajes a
trasladar. El documento se ha elaborado con la colaboración del Colegio
Oficial de Farmacéuticos de Madrid y la OCU, Organización de
Consumidores y Usuarios.
Identificar las lesiones en pacientes con trauma de cuello, mediante un diagnóstico rápido y oportuno para una pronta intervención, a fin de disminuir la tasa de mortalidad por esta causa.
Estandarizar el abordaje de los casos de abdomen agudo en sala de urgencias y emergencias, mediante un diagnóstico preciso y oportuno para determinar la necesidad o no de un tratamiento quirúrgico de urgencia, a fin de disminuir la morbilidad y la mortalidad de los pacientes con dicha condición clínica.
Crece en ambientes húmedos y frescos (orillas de los ríos, arroyos y en los bordes de los caminos y campos de cultivo); es nativa de Europa y Norte de África. Esta especie invasora que puede llegar a crecer hasta 2 metros de altura, contiene toda ella sustancias tóxicas como la cicutina que inhibe el funcionamiento del sistema nervioso central produciendo el llamado “cicutismo” (cianosis, midriasis, convulsiones y coma) que comienza con vértigo, cefaleas, descenso de la temperatura corporal y reducción de la fuerza muscular acabando en parálisis. Para matar a un ser humano únicamente son necesarios algunos gramos de sus frutos verdes. El personaje histórico más famoso que murió tras condenarle en un juicio a beber una copa de cicuta, fue el filósofo Sócrates en el año 399 a.C.
El Gobierno ha aprobado este viernes en Consejo de Ministros un Real Decreto por el que se establecen las características técnicas, el equipamiento sanitario y la dotación de personal de los vehículos de transporte sanitario por carretera. En el se establece que será obligatoria la instalación de dispositivos de localización GPS y de transmisión de datos en ambulancias asistenciales con su centro de coordinación de Urgencias.
Las empresas tienen dos años desde la entrada en vigor del Real Decreto para cumplir con los requisitos de cada uno de los vehículos. El plazo se alarga hasta cinco para aquellas que ya son titulares de autorizaciones de transporte sanitario. Asimismo, se deberán garantizar la comunicación de localización del vehículo con el Centro del Tráfico correspondiente.
Esta aprobación supone introducir, entre otras, innovaciones tecnológicas y de formación profesional que mejoran considerablemente el transporte sanitario con respecto a las normas anteriores que regulan el sector.
Además, contempla una nueva clasificación de los vehículos: las ambulancias no asistenciales, no acondicionadas para la asistencia sanitaria en ruta, que pueden ser de clase A1, para el transporte de pacientes en camilla, y A2 o de transporte colectivo, para el traslado de enfermos no considerados urgentes ni aquejados de enfermedades infecto-contagiosas. Por su parte, las ambulancias asistenciales, acondicionadas para la asistencia técnico-sanitaria en ruta, que pueden ser de clase B, para proporcionar soporte vital básico y atención sanitaria inicial, y de clase C, para proporcionar soporte vital avanzado.
También contempla los requisitos mínimos con respecto al personal según el tipo de vehículos. Así, las ambulancias no asistenciales de clases A1 y A2 deberán contar, al menos, con un conductor que esté en posesión del certificado de profesionalidad de transporte sanitario y, cuando el tipo de servicio lo requiera, con otro en funciones de ayudante con la misma cualificación.
Las ambulancias asistenciales de clase B deberán contar, al menos, con un conductor en posesión del título de formación profesional de técnico en emergencias sanitarias (previsto en el Real Decreto 1397/2007, o título extranjero homologado o reconocido), y uno en funciones que ostente, como mínimo, la misma titulación.
Las ambulancias asistenciales de clase C deberán contar, al menos, con un conductor en posesión del título de formación profesional de técnico en emergencias sanitarias (o título extranjero homologado o reconocido), con un enfermero titulado y, cuando la asistencia lo requiera, con un médico titulado (o título extranjero homologado o reconocido).
Este Real Decreto establece también el proceso de adaptación del personal a los nuevos requisitos de formación y contempla las necesidades de personal en las empresas o entidades correspondientes que, en este caso, determinarán los Ministerios de Fomento y de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Covid: un estudio demuestra inmunidad sin anticuerpos IgG detectables
Para ello, se realizó una investigación entre el intervalo de una PCR positiva y niveles IgG posteriores a la vacuna
SÁB 13 FEBRERO 2021. 14.00H ROCÍO LÁZARO
Desde que comenzara la pandemia del coronavirus, la vacunación masiva siempre se ha considerado uno de los medidas más importantes para controlar la pandemia. Pero aunque los datos de los ensayos clínicos son alentadores, la evidencia en el mundo con respecto a las vacunas sigue siendo muy escasa. En particular, es importante describir la inmunogenicidad y la eficacia entre grupos étnicos específicos, ya que la enfermedad afecta de forma desproporcionada a ciertas minorías étnicas por razones que no se comprenden del todo, pero que no son totalmente atribuibles a factores sociodemográficos. Asimismo, la respuesta inmunitaria posterior a la vacunación entre las personas previamente infectadas sigue sin estar clara y un tema en constente investigación.
Un estudio realizado en el Centro Médico isrealí Ziv (ZMC) demostró que se puede conseguir la inmunidad sin anticuerpos IgG detectables. El Centro Médico Ziv es un hospital de 350 camas que da servicio al norte de Israel y que cuenta con una plantilla multiétnica de unas 1.500 personas que incluye a judíos y árabes entre otros. A partir de diciembre de 2020, el ZMC ha ofrecido la vacuna basada en el ARNm a todo su personal, incluido el personal administrativo, sin exclusión específica para las mujeres embarazadas.
Antes de la vacunación, las trabajadores sanitarios del centro consintieron que se midiera su nivel de anticuerpos IgG neutralizantes, utilizando el ensayo cualitativo Abbott Architect SARS-CoV-2 IgG. Para determinar la infección previa por Covid-19, se preguntó a los trabajadores sanitarios mediante una encuesta si habían tenido una prueba de PCR positiva en el pasado e identificaron las pruebas de PCR positivas de todos los participantes en los registros del hospital. También se pidió a las trabajadores que dieran su consentimiento para realizar una prueba de nivel de anticuerpos IgG 21 días después de la primera dosis.
Intervalo PCR positiva y niveles IgG posteriores a la vacuna
Las tendencias en los niveles de IgG por edad se investigaron utilizando la prueba no paramétrica de Cuzick. Entre aquellos con una prueba de PCR previamente positiva, se determinó la asociación entre el intervalo de tiempo entre una prueba positiva y la vacunación y los niveles de IgG posteriores a la vacunación utilizando una regresión lineal comparando también la edad y el origen étnico de cada uno.
De las 1.378 trabajadoras sanitarias que recibieron la primera dosis de la vacuna, 514 participaron en el estudio y se les midieron los niveles de anticuerpos a los 21 días. Entre los que recibieron la vacuna, 385 fueron sometidos a pruebas de niveles de IGg al inicio, antes de la vacunación. De ellos, seis eran IgG positivos, incluyendo cuatro trabajadores sanitarios que tenían evidencia de una prueba de PCR previamente positiva; otros 11 trabajadores sanitarios habían registrado evidencia de una prueba de PCR positiva entre marzo y noviembre de 2020, pero eran IGg negativos. Entre los 15 individuos con una prueba de PCR positiva anterior, el tiempo transcurrido entre la prueba de PCR positiva y la vacunación osciló entre 39 y 308 días.
Las diferencias en los niveles de IgG por edad encontradas fueron pequeñas y no tienen una importancia clínica clara. La respuesta observada entre los individuos previamente infectados sugiere que la inmunidad de memoria mediada por células B se conserva independientemente del estado de IgG.
Por lo tanto, en situaciones de escasa disponibilidad de vacunas, se puede asumir que la mayoría de los individuos con evidencia previa de infección no son prioritarios para la vacunación, independientemente de los niveles de IgG previos a la vacunación. Sin embargo, la infección no protege al cien por cien contra una reinfección y ofrecer la vacunación a estos individuos puede servir como una protección adicional.