Acuamación (hidrólisis alcalina) en 2025: estado del arte de un nuevo método funerario ecológico
Autor: DrRamonReyesMD
Afiliación: EMS Solutions International – TACMED España
1. Introducción y terminología
La acuamación es un método de disposición de cadáveres basado en la hidrólisis alcalina de los tejidos en un medio acuoso caliente y fuertemente básico. En la literatura anglosajona se denomina alkaline hydrolysis, water cremation, flameless cremation, resomation o aquamation.
El principio es sencillo: replicar, de forma acelerada, los mismos procesos hidrolíticos que sufre un cuerpo enterrado durante meses o años, pero concentrados en unas pocas horas mediante agua, calor, presión y álcalis (hidróxido de sodio o potasio).
En 2025 se presenta como tercera gran vía funeraria junto al entierro y la cremación por llama, con un fuerte componente ecológico: menor consumo energético, ausencia de emisiones de combustión (CO₂, óxidos de nitrógeno, partículas, mercurio dental), menos uso de suelo y una mayor recuperabilidad de materiales.
2. Fundamentos físico-químicos
La hidrólisis alcalina es una reacción en la que las macromoléculas orgánicas (proteínas, lípidos, carbohidratos y ácidos nucleicos) se descomponen en moléculas más pequeñas mediante la acción del agua en un medio fuertemente básico y a alta temperatura.
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Medio de reacción
- Solución de ~95 % de agua y ~5 % de álcalis (hidróxido de sodio NaOH y/o hidróxido de potasio KOH).
- pH inicial superior a 13.
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Condiciones termodinámicas
- Temperatura típica: 150–180 °C.
- Presión: varios bares (para mantener el agua en estado líquido por encima de 100 °C y evitar la ebullición turbulenta).
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Cinética de reacción
- El aumento de temperatura y pH acelera la ruptura de enlaces peptídicos, ester y fosfodiéster.
- El proceso dura entre 3 y 16 horas según el diseño del equipo, masa corporal y configuración del ciclo.
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Productos finales
- Fase líquida: solución estéril de aminoácidos, pequeños péptidos, azúcares, sales inorgánicas, restos de jabones de ácidos grasos y minerales disueltos.
- Fase sólida: el esqueleto queda reblandecido; tras el proceso se enjuaga, se seca y se reduce a un polvo blanco muy fino, rico en fosfato cálcico, similar a las cenizas de una cremación por fuego pero con mayor masa (20–30 % más).
Desde el punto de vista microbiológico, las temperaturas y el pH alcanzados son suficientes para inactivar bacterias, virus y la mayoría de patógenos. La técnica se utilizó inicialmente para eliminación segura de cadáveres animales, incluyendo residuos de riesgo de encefalopatía espongiforme bovina (BSE), con muy baja probabilidad de supervivencia de priones cuando se cumplen temperaturas y tiempos adecuados.
3. Descripción técnica del proceso
El procedimiento estándar puede resumirse en varias etapas:
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Colocación del cuerpo
- El cadáver, amortajado o en un contenedor biodegradable, se introduce en una cámara de acero inoxidable de alta resistencia y volumen suficiente para alojar un adulto (a veces dos).
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Carga del medio de reacción
- La cámara se llena con la solución acuosa alcalina hasta cubrir completamente el cuerpo.
- Los equipos modernos incluyen sistemas de agitación o circulación para homogeneizar temperatura y reactivos.
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Ciclo de hidrólisis
- El sistema se presuriza y se eleva la temperatura al rango programado (p. ej., 160 °C).
- Durante varias horas se mantiene el ciclo, monitorizando presión, temperatura y tiempo con sistemas de seguridad redundantes.
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Enfriamiento y drenaje
- Finalizado el ciclo, la solución se enfría y se drena hacia un sistema intermedio donde se neutraliza el pH (p. ej., con ácido clorhídrico o dióxido de carbono), para alcanzar valores compatibles con vertido a red de saneamiento o tratamiento terciario.
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Recuperación de los restos óseos
- Los huesos, ya sin partes blandas, se extraen manualmente, se enjuagan y se secan en hornos de baja temperatura.
- Posteriormente se trituran en un cremulator o molino específico, produciendo un polvo blanco estéril que se entrega a la familia en una urna, con usos idénticos a las cenizas de cremación tradicional.
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Gestión del efluente
- La solución líquida neutra, ya sin restos orgánicos de gran tamaño, es altamente biodegradable y puede destinarse a tratamiento en planta depuradora. Según la normativa local, se puede verter a la red de saneamiento, utilizarse como fertilizante diluido o someterse a procesos adicionales de recuperación de nutrientes.
4. Impacto ambiental: comparación con entierro y cremación por llama
Varios análisis de ciclo de vida (LCA) han demostrado que la acuamación presenta la menor huella ambiental entre las técnicas funerarias habituales.
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Consumo energético y emisiones de CO₂
- La hidrólisis alcalina requiere energía para calentar agua y mantener la presión, pero no utiliza combustión directa de gas natural a >800–1.000 °C como la cremación tradicional.
- Estudios independientes señalan reducciones de hasta 90 % en emisiones de gases de efecto invernadero y consumo energético frente a la cremación por llama.
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Emisiones atmosféricas tóxicas
- La cremación convencional libera dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles, partículas finas y metales pesados –incluyendo mercurio procedente de amalgamas dentales– pese a existir sistemas de filtración.
- La acuamación, al no haber combustión, elimina las emisiones de chimenea y destruye completamente químicos del embalsamamiento.
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Ocupación de suelo y materiales
- El entierro consume terreno, requiere mantenimiento de cementerios, lápidas y ataúdes (madera, metal, hormigón), con un impacto acumulativo a largo plazo.
- Tanto cremación como acuamación usan urnas de pequeño volumen y reducen drásticamente el uso de suelo; la acuamación además evita hornos de alta potencia y filtros complejos.
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Efluentes y percepción pública
- Uno de los puntos controversiales es el destino del efluente líquido, caricaturizado en algunos medios como “tirar a la abuela por el desagüe”. La evidencia ambiental indica que, tras neutralización y tratamiento convencional, el residuo es seguro, sin ADN identificable ni patógenos viables.
- Autoridades sanitarias que han evaluado el proceso (p. ej., Consejo de Salud de los Países Bajos) concluyen que cumple estándares de seguridad, dignidad y sostenibilidad cuando se siguen las buenas prácticas.
5. Seguridad, bioseguridad y salud pública
La acuamación surgió en el ámbito veterinario y de residuos de alto riesgo, donde se requería una destrucción eficaz de agentes infecciosos:
- La Unión Europea estudió la hidrólisis alcalina a alta temperatura como método para tratar subproductos animales de riesgo BSE, comprobando una elevada reducción de agentes biológicos.
- En el ámbito humano, universidades como Florida, Mayo Clinic y UCLA emplean desde los años 90 la hidrólisis alcalina para la disposición de cuerpos donados a la ciencia, sin incidentes de seguridad reportados.
Aspectos clave de seguridad:
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Inactivación de patógenos
- La combinación de pH extremo, temperaturas >150 °C y exposición prolongada ofrece márgenes amplios frente a bacterias, virus y esporas.
- Para priones, el riesgo residual se considera muy bajo, comparable o menor al de otros métodos de alto rendimiento, aunque los protocolos recomiendan ciclos más largos y concentraciones mayores de álcali para tejidos de riesgo.
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Riesgos laborales
- Los principales peligros para el personal son químicos (contacto con soluciones cáusticas), térmicos (superficies calientes) y mecánicos (presión).
- Los equipos modernos incorporan sensores, enclavamientos, válvulas de alivio y monitorización electrónica que reducen sustancialmente el riesgo de fallo catastrófico.
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Gestión de residuos médicos y metálicos
- Prótesis metálicas, implantes ortopédicos, stents o dispositivos electrónicos no se disuelven y se recuperan íntegros tras el ciclo para su reciclaje o gestión específica.
- Los fluidos de embalsamamiento y fármacos residuales se degradan en el medio fuertemente alcalino.
6. Marco legal y situación internacional en 2025
6.1. Estados Unidos y Canadá
En Estados Unidos, la acuamación está regulada como método de disposición final en más de 20 estados; otros la emplean en el ámbito académico o tienen legislación pendiente. La Asociación Nacional de Funerarias (NFDA) mantiene un listado actualizado de estados con normativa específica.
- Estados como Florida, Colorado, Illinois, Minnesota, Oregón, Maine, Maryland o California cuentan ya con instalaciones operativas.
- En 2024–2025 se han presentado proyectos de ley en Pensilvania, Ohio, Nueva York, Nueva Jersey, Virginia y Carolina del Sur para permitirla o clarificar su estatus.
En Canadá, varias provincias (Quebec, Ontario, Saskatchewan, Manitoba) disponen de servicios de acuamación o están en fase de implementación, con fuerte impulso desde el sector funerario “verde”.
6.2. Europa (incluidos Países Bajos, Irlanda, Bélgica y Reino Unido)
- Países Bajos: el Consejo de Salud neerlandés emitió en 2020 un informe concluyendo que la hidrólisis alcalina es admisible según los criterios de seguridad, dignidad y sostenibilidad, sentando las bases para su incorporación al marco funerario.
- Irlanda: desde 2023 se ofrece acuamación, convirtiéndose en el primer país europeo en disponer de esta opción para la población general.
- Bélgica (Flandes): la región flamenca ha estudiado la resomación desde 2021 y ha avanzado en la incorporación de esta técnica, con debates bioéticos y ambientales en curso.
- Reino Unido / Escocia: la Burial and Cremation (Scotland) Act 2016 abrió la puerta a nuevos métodos. En 2024–2025 se están desarrollando reglamentos específicos para introducir la cremación por agua, convirtiendo a Escocia en la primera parte del Reino Unido en regularla.
Otros países europeos (Portugal, España, Alemania, países nórdicos) analizan su viabilidad desde la perspectiva sanitaria y urbanística, pero en la mayoría aún no se ha incorporado a la normativa funeraria ordinaria.
6.3. México, Sudáfrica, Singapur y otros
- México: funerarias pioneras han comenzado a ofrecer acuamación en determinadas ciudades, apoyadas por una creciente cobertura mediática; el marco regulatorio aún se está adaptando a nivel estatal.
- Sudáfrica: empresas funerarias como AVBOB han incorporado acuamación como opción ecológica alternativa a la cremación por llama.
- Singapur: desde 2020–2024 se describe la “aqua cremation” como un método emergente; funerarias privadas han desarrollado servicios de cremación por agua en diálogo con las autoridades de saneamiento.
- Australia y Nueva Zelanda: Australia alberga instalaciones pioneras, y Nueva Zelanda comenzó a ofrecer cremación por agua a partir de 2025 en Christchurch.
En resumen, en 2025 la acuamación se encuentra legalizada u operativa en múltiples jurisdicciones (EE. UU., Canadá, Irlanda, Sudáfrica, Singapur, Australia, Nueva Zelanda) y en fase de incorporación o debate en Países Bajos, Bélgica, Escocia y otros países europeos.
7. Comparación con otras alternativas “verdes”: compostaje humano y entierro natural
Junto a la acuamación han surgido otras propuestas como el entierro natural (“green burial”) y la reducción orgánica natural (human composting). Organismos como el Consejo de Salud de los Países Bajos han elaborado marcos de evaluación basados en tres valores: seguridad, dignidad y sostenibilidad.
- El compostaje humano, que transforma el cadáver en abono en un contenedor con material vegetal, se ha autorizado en varios estados de EE. UU., pero en Europa las autoridades neerlandesas aconsejan prudencia por falta de datos suficientes de seguridad y sostenibilidad.
- La acuamación, en cambio, ya fue considerada aceptable por ese mismo consejo en 2020, al disponer de mayor historial de uso y datos de impacto ambiental.
8. Dimensión ética, religiosa y sociocultural
La introducción de nuevas técnicas funerarias plantea inevitables preguntas de respeto al cadáver, simbolismo y aceptación religiosa.
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Respeto a la persona fallecida
Filósofos y bioeticistas han analizado si disolver un cuerpo en líquido puede percibirse como menos respetuoso que enterrarlo o incinerarlo. Argumentan que el respeto depende menos del método físico y más del contexto ritual, la intención y la forma de trato a los restos y la memoria del difunto.
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Perspectiva de familias y rituales
- Muchas familias valoran la acuamación por su imagen de suavidad (agua en lugar de fuego) y su alineación con valores ecológicos.
- La entrega de restos óseos pulverizados en urna permite ritos idénticos a los de la cremación clásica (urnas familiares, columbarios, esparcimiento en lugares significativos, joyería conmemorativa, etc.).
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Posición de confesiones religiosas
- Algunas confesiones que ya aceptan la cremación pueden admitir la acuamación como variante, siempre que se garantice respeto litúrgico y trato digno de restos y efluentes.
- Otras tradiciones, muy vinculadas al entierro corporal, muestran mayor resistencia tanto a cremación como a acuamación, de modo que el debate reproducirá en parte discusiones ya conocidas sobre la cremación por llama.
9. Aplicaciones veterinarias, investigación y gestión de residuos especiales
Antes de su salto al uso funerario humano, la hidrólisis alcalina se utilizó durante décadas para:
- Eliminación de cadáveres de laboratorio y animales de experimentación, evitando incineradoras propias y reduciendo el riesgo ocupacional.
- Gestión de subproductos animales de alto riesgo (tejidos sospechosos de prion como BSE), gracias a su capacidad para degradar material proteico bajo condiciones extremas.
- Disposición de cadáveres donados a la ciencia en centros universitarios de referencia.
Esta experiencia previa aporta un historial de seguridad técnica y facilita el diseño de protocolos de mantenimiento, monitorización y tratamiento de efluentes en el ámbito funerario civil.
10. Desafíos actuales y líneas de desarrollo
Pese a su madurez técnica, la acuamación afronta en 2025 varios retos:
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Marco normativo heterogéneo
- La legislación varía notablemente entre países e incluso entre estados o provincias. En muchos lugares aún se discute si debe considerarse legalmente una forma de cremación, un tratamiento químico de residuos o una categoría propia.
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Coste inicial y modelo de negocio
- Los equipos de hidrólisis alcalina suponen una inversión elevada y requieren adaptación de infraestructuras (saneamiento, espacio, formación de personal). Sin embargo, la menor factura energética y la posibilidad de posicionarse como “funeraria verde” generan interés económico a medio plazo.
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Aceptación social y comunicación
- La falta de conocimiento y ciertos titulares sensacionalistas dificultan su aceptación. Es crucial explicar de forma comprensible la química del proceso, la esterilidad del efluente y los beneficios ambientales, evitando tanto la tecnofobia como el “greenwashing”.
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Optimización ambiental avanzada
- Investigaciones en curso exploran el posible aprovechamiento de nutrientes (nitrógeno, fósforo) del efluente para fertilización controlada, siempre que se cumplan estrictos criterios agronómicos y sanitarios.
- También se estudian sistemas híbridos con recuperación de calor, integración con energías renovables y reducción adicional de la huella hídrica.
11. Conclusiones
La acuamación representa en 2025 una alternativa funeraria tecnológicamente madura, ambientalmente ventajosa y sanitariamente segura, respaldada por:
- Décadas de uso en eliminación de residuos biológicos y animales.
- Evaluaciones formales de autoridades sanitarias y de salud pública (Países Bajos, Canadá, EE. UU., etc.) que la consideran compatible con los principios de seguridad, dignidad y sostenibilidad.
- Estudios de ciclo de vida que muestran una huella de carbono y un consumo energético muy inferiores al entierro tradicional y a la cremación por llama.
Al mismo tiempo, abre un amplio campo de reflexión ética y cultural sobre el significado del cuerpo muerto en sociedades secularizadas, urbanas y preocupadas por el clima. La discusión ya no es solo “entierro vs cremación”, sino un abanico que incluye entierro natural, cremación por agua, compostaje humano y otras innovaciones.
Para los profesionales de la salud, la tanatología, la bioética y la gestión de servicios funerarios, resulta imprescindible conocer en detalle la ciencia y la regulación de la hidrólisis alcalina, para informar a pacientes, familias y decisores políticos con rigor y sin prejuicios.
En los próximos años veremos probablemente:
- Ampliación de la legalización en más estados de EE. UU. y provincias de Canadá.
- Implementación progresiva en varios países europeos (empezando por Escocia, Irlanda, Países Bajos y Bélgica).
- Mayor integración de la acuamación en estrategias de “ciudad sostenible”, planificación de cementerios y políticas de descarbonización.
En definitiva, la acuamación no elimina la dimensión simbólica de la muerte; simplemente ofrece a las familias un nuevo instrumento técnico para encarnar sus valores ecológicos y espirituales en el último gesto hacia sus seres queridos.
DrRamonReyesMD
Medicina de Emergencias, Trauma y TACMED
EMS Solutions International – 2025


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