✋🏼 Contabilizando las manos cortadas a los enemigos vencidos en presencia del Faraón
En el Antiguo Egipto era una costumbre extendida en las batallas el cortarle la mano al enemigo vencido. Los soldados se la presentaban al faraón generalmente por medio del “heraldo real”, y el monarca, por medio de su heraldo, les recompensaba con oro, siervos, aclamaciones etc. El faraón, a su vez, llevaba de vuelta las manos cortadas como prueba de sus hazañas bélicas ante sus súbditos y ante su dios.
Cortar la mano derecha, específicamente, no solo habría facilitado el recuento de víctimas, sino que habría servido también al propósito simbólico de quitarle la fuerza al enemigo. “Lo privas de su poder eternamente, incluso en la otra vida”.
En la tumba de Ahmose, un soldado muy “condecorado”, en Elkab se describe:
“Su majestad hizo una gran matanza entre ellos, y saqué de allí despojos: dos hombres vivos y tres manos. Luego fui recompensado con oro una vez más, y me dieron dos esclavas”.
No se puede afirmar con certeza hasta cuando hay que retrotraer la práctica de la mutilación de los enemigos vencidos en batalla. Los primeros testimonios escritos coinciden con los comienzos de la hegemonía de la ciudad de Tebas sobre el valle del Nilo y territorios adyacentes, es decir, con los comienzos del Reino Nuevo y el nacimiento del imperio egipcio, en torno al año 1550 a. C.
Pero. Los faraones no se contentaban solo con realizar el conteo de manos enemigas...
En el templo mortuorio de Ramsés III, en Medinet Habu, se describe que en 1182 a. C. (fecha aproximada), un ejército de libios, Meshwesh, Tjekker y otros aliados invadieron el Delta del Nilo. Ramsés III los derrotó y sus inscripciones de victoria mencionan 12.535 prepucios y manos.
“Cortar la mano del enemigo”: conteo, recompensa y propaganda en el Egipto faraónico
Examen histórico-científico actualizado 2025 — DrRamonReyesMD
Resumen
Durante el Reino Nuevo —y con precedentes ya en época hicsa— los egipcios practicaron el seccionamiento de la mano derecha de los enemigos abatidos. Las manos eran contadas por escribas ante el rey y servían para certificar bajas y otorgar recompensas (el llamado “oro del valor”). En campañas contra pueblos libios, además de manos se registraron “falos con prepucio” como botín, con totales de decenas de miles consignados en relieves e inscripciones de Medinet Habu (templo funerario de Ramsés III). Esta síntesis integra fuentes primarias (inscripciones y relieves), evidencia osteológica reciente y la bibliografía egiptológica especializada.
1) Fuentes primarias clave
a) Testimonio autobiográfico: Ahmose hijo de Abana (Elkab)
El marino-soldado describe repetidas veces que, tras “apoderarse de una mano”, el heraldo real informó al soberano y recibió “el oro del valor”; en otra entrada consigna “dos hombres vivos y tres manos”, nuevamente con recompensa en oro y esclavas. Es una evidencia textual directa del procedimiento administrativo y de la relación entre mano presentada y pago.
b) Escenas y textos de Medinet Habu (Ramsés III)
Los relieves del Segundo Patio muestran al rey presenciando el conteo por escribas de manos y, en el caso de libios, de “falos con prepucio”, apilados como trofeos. La iconografía y las leyendas registran grandes totales que sintetizan campañas completas.
En estudios epigráficos se citan inscripciones con “total de falos con prepucio: 12 535” y “12 860”, además de listados de “1 000 hombres, 3 000 manos, 3 000 falos con prepucio” en escenas de la Primera Guerra Libia de Ramsés III. Estas cifras son interpretadas como sumas de campaña y probablemente hiperbólicas con finalidad propagandística.
2) Primera evidencia osteológica: manos seccionadas en Avaris (Tell el-Dab‘a)
En 2011 se excavaron tres fosas en el patio de un palacio hicsa (frente a la sala del trono): al menos 12 manos derechas (posible máximo 18), colocadas con dedos extendidos, cortadas con técnica articular (sin marcas de sierra en carpos) y probablemente depositadas entre 24–48 h tras la muerte (rigor mortis resuelto). El estudio confirma que el ritual era público y sugiere que la práctica pudo introducirse con los hicsos, medio siglo antes de su primer registro iconográfico del Reino Nuevo.
3) ¿Para qué se cortaba la mano derecha?
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Contabilidad militar y recompensas. La mano derecha (no la izquierda) evitaba la doble contabilización y certificaba la baja que daba derecho al “oro del valor” —collares de oro y otros premios—, un sistema de incentivos ampliamente documentado para el Reino Nuevo.
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Propaganda regia. El conteo en presencia del faraón y ante audiencias en el templo/palacio escenificaba la victoria y legitimaba el poder. Las escenas explícitas —montículos de manos y falos, prisioneros y escribas numerando— son programas visuales de terror disuasivo y mensaje político.
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Dimensión simbólica. La derecha se asocia con la fuerza/acción; privar al enemigo de su mano “le quita el poder”. En Libia, los textos mencionan “falos con prepucio” (krnt) además de manos: varios autores interpretan que sirvió para marcar “enemigos no circuncisos” y/o para dificultar el fraude en el reparto de recompensas. Las cifras totales (p. ej., 12 535) se leen como sumas retóricas de toda la campaña.
4) Procedimiento (reconstrucción integrada)
- Tras la batalla, destacamentos recogían manos (y, en campañas libias, falos) de enemigos muertos (y quizá de algunos vivos). Los trofeos se amontonaban; escribas —con tablillas/papiri— contaban y registraban por etnia/unidad. El heraldo real proclamaba premios; el rey observaba desde su carro o “Ventana de Apariciones”.
- Técnica de corte: sección a nivel de la articulación de la muñeca (apertura de la cápsula y tendones), que no deja marcas en hueso; varias manos de Tell el-Dab‘a conservan carpos íntegros y dedos hiperextendidos por colocación ritual.
- Tiempo: las manos fueron preparadas y depositadas cuando ya no rígidas (24–48 h), lo que sugiere conservación temporal hasta la ceremonia de conteo y premio.
5) Cronología, alcance y paralelos
- Primeros indicios físicos: Avaris (dinastía XV, período hicsa, c. 1640–1530 a. C.).
- Reino Nuevo (dinastías XVIII–XX): práctica bien atestiguada en textos (Ahmose hijo de Abana) y relieves (Seti I, Ramsés II y, con máximo detalle, Ramsés III).
- Paralelos del Cercano Oriente: mutilaciones y trofeos corporales se documentan en otros estados, aunque el sistema egipcio de “mano por recompensa” es distintivo por su carácter administrativo.
6) Debate académico
- ¿Exageración numérica? Los totales de Medinet Habu (p. ej., 12 535 “falos con prepucio”) se consideran agregados de campaña y probablemente aumentados por retórica real; sin embargo, la repetición del motivo en varias paredes y el detalle administrativo sugieren conteos reales subyacentes.
- ¿Manos vs. falos? La elección por etnia (manos para “asiáticos” y falos para libios) aparece en las leyendas y puede reflejar marcadores culturales (circuncisión) y controles antifraude; no hay consenso pleno sobre la motivación primaria.
- ¿Castigo judicial? No hay textos que indiquen amputación de manos como pena legal; los hallazgos de Avaris y el contexto ritual apuntan a trofeo de guerra, no a sanción penal.
7) Perspectiva médico-forense (aplicable al registro arqueológico)
- Plano de sección: disarticulación radiocarpiana precisa → sin marcas de corte óseo.
- Conservación: colocación palmar hacia abajo y dedos abiertos para maximizar visibilidad (y quizá tamaño aparente) durante el conteo.
- Perfil biológico: mayormente varones adultos jóvenes, con un posible caso femenino en Avaris.
Conclusiones
El conteo de manos (y falos entre libios) fue una tecnología política de la violencia:
- cuantificaba rendimientos bélicos;
- articulaba un sistema de recompensas (oro del valor);
- construía propaganda visual del rey victorioso;
- y ritualizaba la victoria frente a súbditos y dioses.
La evidencia osteológica publicada en 2023 ancla por primera vez en hueso lo que ya sabíamos por textos e imágenes, y sugiere una introducción hicsa previa al Reino Nuevo. En términos comparativos, Egipto llevó el trophy-taking a un procedimiento administrativo público extraordinariamente bien documentado.
Referencias esenciales (selección comentada)
- Autobiografía de Ahmose hijo de Abana (traducción): menciona reiteradas manos presentadas y el “oro del valor”, así como esclavos adjudicados.
- Medinet Habu (Ramsés III): escenas de conteo de manos y falos ante el rey; registro iconográfico clásico de la práctica.
- Matić, U. (2021): análisis de las escenas con totales numéricos (p. ej., 12 535 y 12 860 krnt, “falos con prepucio”), y discusión de su significado.
- Gresky, J. et al., Scientific Reports (2023): 12 manos derechas en Avaris/Tell el-Dab‘a; técnica de corte, colocación y cronología del rito; hipótesis de introducción hicsa y relación con el oro del valor.
- Binder, S. (2008) y Bietak, M. (2012): estudios de referencia sobre el “Oro del Honor/Valor” y su arqueología.
- Revisión iconográfica reciente de las “manos” en Medinet Habu y su simbolismo (2022).
- Síntesis comparativa sobre trofeos de guerra en el Mediterráneo oriental (contexto).
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