9 Consejos para Prevenir la Salmonelosis
La bacteria Salmonella es la causante de la salmonelosis, una enfermedad transmitida por los alimentos. Llamada así en honor a Daniel E. Salmon, un veterinario que dedicó su carrera a estudiar las enfermedades de los animales para el Departamento de Agricultura de los EE. UU., la bacteria Salmonella es conocida por enfermar a las personas desde 1885.
Un vistazo a las estadísticas
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estiman que cada año en los EE. UU. hay alrededor de 1.35 millones de casos de salmonelosis, con 26,500 hospitalizaciones y 420 muertes. Los alimentos contaminados son la fuente de la mayoría de estos casos. La salmonelosis es la segunda causa principal de enfermedades transmitidas por alimentos en los EE. UU., después los norovirus (en inglés), pero es la principal causa de hospitalizaciones y muertes por intoxicaciones alimentarias (en inglés).
Características de la Salmonella
Hay muchos grupos diferentes, llamados serotipos, de Salmonella. Los científicos clasifican cada serotipo en función de las estructuras de la superficie de la bacteria. Algunos serotipos de la Salmonella se encuentran en un solo tipo de animal o en un solo lugar. Otros se encuentran en muchos animales diferentes y en todo el mundo. Los serotipos también difieren en la frecuencia con la que causan enfermedades en las personas y en qué tipos de alimentos y otros lugares contaminan. Algunos serotipos pueden causar enfermedades graves en las personas, mientras que otros causan enfermedades más leves. Los científicos han descrito más de 2,500 serotipos de Salmonella, pero menos de 100 causan la mayoría de los casos de salmonelosis en las personas. Tanto la FDA como los CDC consideran que todos los serotipos pueden infectar a las personas.
La congelación y el secado, que normalmente previenen el crecimiento de las bacterias, no matan la Salmonella. La bacteria puede sobrevivir varias semanas en ambientes secos y varios meses en ambientes húmedos.
Cómo se infecta la gente
Las personas comúnmente se infectan con Salmonella al consumir alimentos contaminados, como, por ejemplo:
- Productos a base de carne y avícolas crudos o poco cocidos;
- Huevos y productos de huevo crudos o poco cocidos;
- Leche cruda o sin pasteurizar y otros productos lácteos; y
- Frutas y verduras crudas.
Las personas también pueden infectarse con Salmonella al manipular alimentos contaminados y luego propagar accidentalmente la bacteria de las manos a la boca. Si las personas adquieren Salmonella en las manos o ropa, pueden transmitir la bacteria a otras personas, objetos y superficies.
A veces, los alimentos para mascotas pueden ser la fuente de la infección por Salmonella. Si las personas manipulan comida para mascotas contaminada o un utensilio contaminado y luego se tocan la boca, pueden ingerir accidentalmente la bacteria. Los alimentos para mascotas que contienen carne cruda o sin cocinar tienen más probabilidades de dar positivo en las pruebas de Salmonella que los alimentos procesados para mascotas.
Muchos animales, especialmente el ganado, los pollos, los roedores, los reptiles y los anfibios, pueden ser portadores naturales de Salmonella en sus intestinos y no mostrar signos de enfermedad. Las personas pueden contraer salmonelosis al manipular estos animales. La Salmonella también puede entrar al interior y exterior de las jaulas, acuarios y terrarios. Los roedores alimentadores que se dan a algunos reptiles y anfibios que son mascotas pueden ser una fuente de bacterias. El contacto directo con los roedores alimentadores o con objetos contaminados en los hábitats de los animales puede transmitir la Salmonella a las personas.
Salmonelosis en las personas
La infección por Salmonella suele causar gastroenteritis, que puede ser de leve a grave. Los síntomas en las personas comienzan entre 6 horas y 6 días después de ingerir la bacteria e incluyen:
- Fiebre;
- Diarrea (que puede tener sangre);
- Náusea;
- Vómito; y
- Dolor de estómago.
La mayoría de las personas se recuperan de la salmonelosis en 4 a 7 días sin tratamiento. En algunos casos, la diarrea puede ser tan grave que la persona deba ser hospitalizada. En una persona con diarrea severa, la bacteria puede propagarse desde los intestinos al torrente sanguíneo y luego a otras partes del cuerpo. Si esto sucede, la enfermedad puede ser mortal a menos que la persona sea tratada de inmediato con antibióticos.
Los niños menores de 5 años, las mujeres embarazadas, ancianos y las personas con sistemas inmunológicos debilitados (como los que padecen cáncer u otras enfermedades) tienen un mayor riesgo de contraer salmonelosis y son más propensos a presentar síntomas graves.
Salmonelosis en perros y gatos
La salmonelosis es poco común en perros y gatos, pero pueden ser portadores de la bacteria. Esto significa que, aunque las mascotas no muestren síntomas de salmonelosis, pueden eliminar la Salmonella en las heces y la saliva y luego propagar la bacteria al entorno doméstico y a las personas y otras mascotas de la casa. Por ejemplo, los gatos pueden propagar la Salmonella a través de las cajas de arena compartidas o cuando deambulan por la casa, como en las barras de la cocina. Algunas formas en que los perros pueden propagar la bacteria son cuando dan besos a las personas o tienen accidentes con las heces dentro de la casa. Los desechos de las mascotas, tanto las enfermas como las sanas, pueden ser una fuente de infección para las personas.
Cuando la enfermedad se observa en un perro o gato adulto, el animal suele tener otra infección o problema de salud al mismo tiempo. Los cachorros y gatitos tienen más probabilidades de mostrar signos de la enfermedad. Los signos de salmonelosis en perros y gatos incluyen:
- Vómito;
- Diarrea (que puede tener sangre);
- Fiebre;
- Pérdida de apetito; y
- Disminución del nivel de actividad.
Salmonelosis en caballos
La salmonelosis es una causa común de diarrea en caballos adultos. Los caballos pueden infectarse con Salmonella al entrar en contacto con la bacteria en un entorno contaminado, al comer alimentos contaminados o beber agua contaminada. Los caballos también pueden infectarse por contacto directo con animales que tienen activamente las bacterias en sus heces.
El estrés parece jugar un papel importante. A menudo, un caballo enfermo de salmonelosis recientemente:
- Ha sido sometido a una cirugía;
- Ha sido hospitalizado;
- Ha sido transportado;
- Tuvo un cambio en la alimentación;
- Tuvo otra enfermedad, particularmente cólicos; o
- Ha sido tratado con antibióticos.
Hay tres formas de salmonelosis en los caballos adultos:
- Portador—los caballos portadores parecen sanos, pero eliminan Salmonella de forma intermitente en pequeñas cantidades en sus heces. Los caballos portadores pueden propagar la bacteria a otros caballos por contacto directo o por contaminación del entorno o de las fuentes de alimentación y agua. Si están estresados, los caballos portadores pueden mostrar signos de salmonelosis.
- Leve—los caballos presentan una disminución del nivel de actividad, fiebre, pérdida de apetito y heces blandas, pero no acuosas. Los signos pueden durar de 4 a 5 días y suelen desaparecer por sí solos. Tras la recuperación, los caballos pueden seguir eliminando Salmonella en sus heces durante días o meses.
- Repentino y severo—los caballos presentan un nivel de actividad muy reducido, fiebre y pérdida de apetito. Estos signos aparecen repentinamente. La diarrea aparece entre 6 y 24 horas después de la fiebre. La diarrea es líquida y maloliente, y los caballos pueden deshidratarse rápidamente. Puede haber signos de dolor de estómago, esfuerzos o cólicos severos. Los caballos pueden desarrollar una infección sanguínea y problemas de coagulación. La enfermedad progresa rápidamente y, si no se trata, esta forma de salmonelosis suele ser mortal.
La salmonelosis puede ocurrir en potros recién nacidos, causando una infección en la sangre seguida de diarrea.
Retiros del mercado de alimentos para animales y mascotas debido a la contaminación por Salmonella
El retiro de los alimentos para animales y mascotas sucede por varias razones, incluida la presencia de Salmonella. Para obtener una lista de alimentos para animales y productos alimenticios para mascotas retirados del mercado y el motivo del retiro, vea la página web de la FDA de Retiros (en inglés).
Listas de referencia
- FDA
- Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
- Salmonella (en inglés)
- Mascotas sanas, personas sanas (en inglés)
- Departamento de Agricultura de los EE. U.U.
- Preguntas y respuestas sobre la Salmonella (en inglés)
- Foodsafety.gov
Referencias adicionales
Boyd EF, Li J, Ochman H, Selander RK. Comparative genetics of the inv-spa invasion gene complex of Salmonella eneterica [Genética comparativa del complejo de genes de invasión inv-spa de la Salmonella entérica]. J Bacteriol. 1997; 179 (6): 1985-1991.
Gruenberg W. Salmonellosis in animals [Salmonelosis en animales]. Merck Veterinary Manual. Accedido 15 agosto de 2023. Disponible en: https://www.merckvetmanual.com/digestive-system/salmonellosis/salmonellosis-in-animals (en inglés).
Haraga A, Ohlson MB, Miller SI. Salmonellae interplay with host cells [Las salmonelas interactúan con las células huésped]. Nat Rev Microbiol. 2008;6(1):53-66.
Reimschuessel R, Grabenstein M. Guag J, et al. Multilaboratory survey to evaluate Salmonella prevalence in diarrheic and nondiarrheic dogs and cats in the United States between 2012 and 2014 [Encuesta multilaboratorio para evaluar la prevalencia de Salmonella en perros y gatos diarreicos y no diarreicos en los Estados Unidos entre 2012 y 2014]. J Clin Microbiol. 2017;55(5):1350–1368.
Scallan E, Hoekstra RM, Angulo FJ, et al. Foodborne illness acquired in the United States—major pathogens [Enfermedades transmitidas por alimentos adquiridos en los Estados Unidos—principales patógenos]. Emerg Infect Dis. 2011;17(1):7-15.
Stewart AJ. Salmonellosis in horses [Salmonelosis en caballos]. Merck Veterinary Manual. Accedido 15 de agosto de 2023. Disponible en: https://www.merckvetmanual.com/digestive-system/infectious-diarrheal-diseases-in-horses/salmonellosis-in-horses (en inglés).
https://www.fda.gov/animal-veterinary/animal-health-literacy/conozca-los-datos-sobre-la-salmonella
Introducción
La salmonelosis es una enfermedad del hombre y los animales causada por microorganismos del género Salmonella pertenecientes a la familia Enterobacteriaceae. Esta familia está compuesta por muchos serotipos. No todos los serotipos tienen importancia en sanidad animal, pues algunos no causan enfermedad en animales, sin embargo si son importantes en Salud Pública porque son la causa de una de las principales toxiinfecciones alimentarias. La enfermedad puede afectar a todas las especies de animales domésticos, siendo los más susceptibles los animales jóvenes, en estado de gestación, o lactantes. La manifestación más común de la enfermedad es la entérica, pero se puede observar un espectro muy amplio de síntomas clínicos que incluye septicemia aguda, aborto, artritis y enfermedad respiratoria. Por otro lado, muchos animales, en especial los cerdos y las aves, pueden estar infectados por determinados serotipos sin manifestar la enfermedad clínica. Tales animales son los importantes en la difusión de la enfermedad entre explotaciones y como fuentes de contaminación alimentaria y de infección humana.
En humana puede producir infecciones intestinales y sistémicas como consecuencia de la ingestión de alimentos contaminados con la bacteria. Clásicamente estaba asociada al consumo de productos de origen aviar contaminados, aunque en los últimos años se ha detectado un aumento de la frecuencia y gravedad de las infecciones causadas por el consumo de productos cárnicos de las especies porcina o bovina. Es una de las enfermedades zoonósicas con mayor implicación en la salud pública, más frecuentes y de mayor impacto económico, por lo que son necesario estrategias y programas de control para reducir la prevalencia de determinados serotipos (los de importancia en salud pública) en la cabaña ganadera.
Más información concreta sobre la salmonella en las distintas poblaciones avícolas:
- Salmonella en gallinas reproductoras
- Salmonella en gallinas ponedoras
- Salmonella en pollos de carne.
- Salmonella en pavos
Ficha de la enfermedad
Agente causal: familia Enterobacteriaceae; género Salmonella.
Todas las cepas están agrupadas en 2 únicas especies S. enterica y S. bongori. Esta última no es patógena para el ser humano.
La especie enterica tienen 6 subespecies y cada una de ellas está formada por diversos serotipos. Existen más de 2500 serotipos. Uno de ellos es S. enterica subsp. enterica (o subgrupo I), que se divide en cinco serogrupos: A, B, C, D y E. Cada serogrupo comprende múltiples componentes o serotipos (serovariedades).
A nivel práctico la nomenclatura es diferente y más simplificada, usándose el término Salmonella seguido del serotipo.
LNR: Laboratorio Central de Veterinaria de Algete
Marco Reglamentario
- UE:
- Directiva 2003/99/CEsobre la vigilancia de las zoonosis y los agentes zoonóticos y por la que se modifica la Decisión 90/424/CEE del Consejo y se deroga la Directiva 92/117/CEE del Consejo: La cual, establece una clasificación de las zoonosis en relación con las medidas de vigilancia que se le deben de aplicar. La salmolella debe de ser objeto de vigilancia epidemiológica siempre.
- Reglamento (CE) Nº 2160/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre el control de la salmonela y otros agentes zoonósicos específicos transmitidos por los alimentos.
- Reglamento (CE) No 1177/2006 por el que se aplica el Reglamento (CE) no 2160/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo con respecto a los requisitos de uso de métodos específicos de control en el marco de los programas nacionales de control de la salmonela en las aves de corral.
- Reglamento (CE) no 2073/2005 relativo a los criterios microbiológicos aplicables a los productos alimenticios.
- Reglamento (UE) Nº 1086/2011 por el que se modifican el anexo II del Reglamento (CE) n o 2160/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo y el anexo I del Reglamento (CE) n o 2073/2005 de la Comisión en lo que concierne a la salmonela en la carne fresca de aves de corral.
- A nivel europeo, los Programas Nacionales, aprobados y cofinanciados por la UE se rigen por la normativa europea específica de cofinanciación
- ESPAÑA:
- RD 2210/ 1995 por el que se crea la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
- RD 1940/2004 sobre la vigilancia de las zoonosis y los agentes zoonóticos. (Transposición de la directiva 2003/99).
- Real Decreto 328/2003, por el que se establece y regula el plan sanitario avícola.
- Por poblaciones avícolas:
Situación de la enfermedad
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC), por encargo de la Comisión Europea, recopilan y analizan cada año la información de todos los Estados Miembros en relación a las zoonosis en el Informe "One Health" en la Unión Europea (antes llamado Informe sobre tendencias y fuentes de zoonosis, agentes zoonósicos y brotes producidos por alimentos). Ello permite disponer de un documento que pueda servir de base para seguir su evolución y poder aplicar las medidas de control más adecuadas para proteger la salud de los ciudadanos.
Cada país miembro debe enviar un informe sobre la situación en su territorio a partir del que se elaboran dichos documentos.
Por otro lado, con esa misma información España redacta el Informe de zoonosis MAPA. El objetivo de este informe es resumir y presentar la información más relevante relativa a las zoonosis en España de una manera clara y concisa. La información se refiere a la presentación de las enfermedades y agentes patógenos en los animales, en las personas y en los alimentos. También se elabora un Informe de resistencias antimicrobianas que incluye información sobre resistencias antimicrobianas en algunos agentes zoonósicos y otras bacterias.
Programas nacionales de control
Antecedentes
Calendario para establecer los PNC
De 2004 a 2008 se realizaron estudios dirigidos a determinar la prevalencia de Salmonella en distintas poblaciones animales, como gallinas ponedoras, pollos de carne de la especie Gallus gallus, pavos, cerdos de abasto y cerdos reproductores.
En el caso de las gallinas ponedoras y de los pollos de carne los estudios se desarrollaron aplicando el mismo protocolo en cada Estado miembro y consistieron en el muestreo de explotaciones seleccionadas de manera aleatoria. Las muestras fueron analizadas en el Laboratorio Nacional de Referencia para el análisis de Salmonella.
En el ganado porcino de abasto, en septiembre de 2007 finalizó un estudio dirigido a estimar la prevalencia de Salmonella a nivel comunitario.
En diciembre de 2008 finalizaron los estudios de prevalencia de Salmonella spp y Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA) en piaras de cerdos reproductores y el estudio sobre la prevalencia y la resistencia a los antibióticos del género Campylobacter en pollos de engorde y sobre la prevalencia del género Campylobacter y el género Salmonella en las canales de pollos de engorde iniciados en enero de 2008.
Los resultados obtenidos en estos estudios fueron presentados por todos los Estados miembros a la Comisión Europea quien los remite a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para su análisis. La Comisión Europea recopiló esta información para evaluar los niveles de determinadas zoonosis en la UE, pudiendo utilizar estos datos para establecer los objetivos de reducción. Finalmente los datos se hicieron públicos cuando finalizó el proceso.
A los seis meses de la fijación del objetivo comunitario para la reducción de Salmonella, los Estados miembros presentaron sus programas a la Comisión para su aprobación de manera que, el muestreo contemplado en los PNC comenzó 18 meses después de la fecha en la que se haya fijado el objetivo.
asi la mitad de las toxiinfecciones alimentarias cuyo agente etiológico se identifica están causadas por bacterias del género Salmonella, dando lugar a la denominada Salmonelosis, enfermedad con sintomatología mayoritariamente de tipo gastrointestinal y en algunos casos especialmente grave.
Muchos alimentos, particularmente los de origen animal, son vehículo de este patógeno al hombre, principalmente durante el verano, época en la que se registra un mayor número de brotes de enfermedades de origen alimentario causadas por el consumo de alimentos aparentemente en buen estado pero contaminados por la bacteria que encuentra durante los meses de más calor las condiciones óptimas para su desarrollo. Igualmente existen otras bacterias que pueden producir brotes con sintomatología gastrointestinal.
Como en años anteriores, desde la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, se quiere incidir en la necesidad de adoptar una serie de medidas sencillas para evitar esta enfermedad.
EVITEMOS LA SALMONELOSIS
¿Qué es la Salmonella?
La Salmonella es un germen que puede encontrarse con frecuencia en los alimentos, el agua y el medio ambiente contaminados con heces procedentes de animales o personas infectadas.
Las bacterias pasan a los alimentos a través de manos sin lavar, superficies de trabajo sucias o de otros alimentos crudos, contaminados o insuficientemente cocinados.
Los huevos y sus derivados poco cocinados o crudos (mahonesas, clara batida, y cremas), las carnes, especialmente de ave, y el pescado, son los alimentos más frecuentemente contaminados, aunque la Salmonella también puede encontrarse en marisco y otros alimentos.
¿Cómo debe evitar la salmonelosis?
Sea exigente en la higiene personal y especialmente:
- Lave sus manos con agua caliente y jabón al inicio de la jornada de trabajo, después de ir al servicio y siempre antes de preparar o servir alimentos.
- Sea muy cuidadoso con su higiene personal y especialmente en caso de diarreas.
- Comunique a su médico las enfermedades que ocasionalmente pudiera padecer y en especial en casos de diarreas.
- Mantenga alejados de los lugares de preparación de comidas a sus mascotas y otros animales.
Compre y almacene los alimentos racionalmente.
- Adquiera sus productos únicamente en establecimientos autorizados.
- Exija la documentación comercial de acompañamiento.
- Refrigere las carnes, pescados, mariscos y moluscos lo antes posible tras su adquisición o recepción.
- Impida que las carnes, pescados y huevos puedan escurrir sobre otros alimentos que van a ser consumidos en crudo.
- Adquiera únicamente huevos etiquetados de categoría A.
- Los huevos fisurados, rotos o sucios no pueden ser utilizados en los establecimientos de restauración.
- Almacene los huevos en refrigeración o en lugar fresco y seco y respete la fecha de consumo preferente indicada en los envases o en el propio huevo.
Extreme las precauciones al preparar la comida:
- Mantenga limpias las superficies, recipientes y utensilios en contacto con los alimentos antes y después de cada uso.
- En la elaboración de mayonesas, salsas y cremas no pueden utilizarse huevos frescos, su elaboración se hará exclusivamente con ovoproductos.
- No rompa el huevo en el borde de los recipientes donde los vaya a batir y emplee el recipiente únicamente para esta operación.
- No separe las claras de las yemas con la propia cáscara del huevo.
- Evite servir alimentos poco cocidos que contengan huevos crudos y cuaje bien las tortillas.
- Descongele las carnes y pescados en recipientes cerrados en el frigorífico o en el microondas.
- Evite servir carnes insuficientemente cocinadas, especialmente las de ave.
- Cocine suficientemente los mariscos y moluscos adquiridos vivos.
Conserve la comida preparada adecuadamente:
- No ponga en contacto los alimentos crudos con la comida preparada.
- Utilice recipientes herméticos para guardar y mantener refrigerada la comida preparada.
- Conserve en el frigorífico los alimentos cocinados y sobras de comida hasta su consumo.
- La mayonesa y salsas similares debe mantenerse en frigorífico una vez abierto el envase.
- Mantenga a una temperatura menor o igual a 8ºC los alimentos con vida útil menor de 24 horas.
- Mantenga a una temperatura menor o igual a 4ºC los alimentos con vida útil mayor de 24 horas.
- Los alimentos conservados en caliente se han de mantener a temperatura igual o superior a 65ºC.
- Para regenerar comidas refrigeradas o congeladas se recalentarán en el menor tiempo posible, asegurándose de que se alcance en el centro del producto una temperatura igual o superior a 65ºC.
- No exponga las comidas preparadas o aperitivos sobre la barra, a temperatura ambiente y sin la adecuada protección que evite su contaminación.
Ficheros disponibles
- Video salmonela10,6 MB
- Díptico. Stop a la Salmonela. Consejos prácticos3,3 MB
- Cartel. Stop a la Salmonela. Consejos prácticos161 KB
- 5 Claves para la seguridad alimentaria en el hogar199 KB
- Consejos para la preparación higiénica de los alimentos670 KB
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En España, continúa siendo también una infección relativamente común. De acuerdo con el último informe anual publicado por el Ministerio de Ciencia “Resultados de la vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmisibles. Informe anual. Año 2016”, es la segunda causa de gastroenteritis bacteriana en España -solo detrás de las provocadas por la Campylobacter– y continúa representando la principal causa de brotes de transmisión alimentaria. En concreto, ese año se notificaron un total de 10.154 casos de salmonelosis en nuestro país.
¿Cómo se contrae esta infección de la bacteria salmonella?
La salmonelosis está causada por la Salmonella, una bacteria omnipresente y resistente, capaz de sobrevivir durante varias semanas en un ambiente seco y varios meses si permanece en el agua.
Como hemos comentado, la salmonelosis es una enfermedad de transmisión alimentaria. Es decir, generalmente, se contrae al ingerir comida o líquidos contaminados por la bacteria, que puede hallarse presente en alimentos que contengan huevo crudo o leche no pasteurizada como salsas, helados, crema y masas de pastelería; en brotes de semillas como la soja; en carnes poco cocinadas -sobre todo, las de ave y la carne picada- y en moluscos o mariscos que vivan en agua contaminada. También pueden estar contaminados los vegetales regados con este tipo de aguas insalubres, en contacto con estiércol por ejemplo.
Según el informe de vigilancia epidemiológica mencionado en párrafos anteriores, los huevos y sus derivados fueron los principales alimentos asociados a los brotes que se produjeron ese año en España (el 79,1% de los brotes en que se pudo identificar del alimento), seguidos a gran distancia de la carne y productos cárnicos (7,2%). Cabe recordar, no obstante, que cualquier alimento puede estar infectado por la salmonella si ha sido manipulado por una persona infectada con las manos sucias o si el alimento entra en contacto con otros que están contaminados -contaminación cruzada-.
La salmonelosis también se puede transmitir de persona a persona por vía fecal-oral o por el contacto con animales infectados, como las mascotas, en las que suele estar muy presente y que, además, a menudo no presentan síntomas.
¿Cuáles son los síntomas de la salmonelosis?
El nivel de gravedad de la salmonelosis depende de factores propios del huésped o paciente, como su estado general de salud y del serotipo de Salmonella que causa la infección. Los síntomas suelen empezar a manifestarse de manera brusca entre las doce y treinta seis horas posteriores a la ingesta de la comida infectada, aunque este margen puede ampliarse y abarcar entre las seis y las setenta y dos horas.
¿Cómo empieza la salmonelosis?
La mayonesa casera es uno de los productos con
Los más habituales son fiebre alta, escalofríos, dolor abdominal y de cabeza, náuseas o vómitos y diarrea, que puede ser acuosa o contener sangre. Tanto los vómitos como la diarrea pueden derivar en un cuadro de deshidratación, especialmente en pacientes más vulnerables como niños y ancianos.
La salmonelosis puede cobrar mayor gravedad si la bacteria llega a la sangre, lo que es más probable que suceda en pacientes con VIH o con cáncer, que hayan sido tratados recientemente con quimioterapia, así como en personas trasplantadas de algún órgano. También son más vulnerables las personas que sufren enfermedades crónicas como la diabetes o una patología que afecta a los glóbulos rojos, llamada drepanocitosis, así como quienes toman dosis altas de corticoides u otros fármacos depresores del sistema inmune.
¿Cómo es su tratamiento?
La salmonelosis y sus síntomas suelen durar de cuatro a siete días, sin que la mayoría de las veces sea necesario un tratamiento antibiótico, que, además, podría contribuir a aumentar la resistencia de la salmonella a este tipo de medicamentos. Sí se administrarán antibióticos en caso de que la bacteria alcance el torrente sanguíneo y, desde este, se extienda a otras partes del cuerpo, ya que, en este caso, existe riesgo de muerte. Los antibióticos también pueden ser necesarios si la persona infectada es un paciente inmunodeprimido o pertenece a otro tipo de riesgo.
Generalmente, el tratamiento persigue evitar la deshidratación, para lo cual es necesario reemplazar los líquidos y electrólitos. Tanto adultos como niños pueden tomar soluciones de rehidratación oral -a no ser que el médico indique lo contrario- para reponer las sustancias perdidas a raíz de los vómitos y la diarrea. En general, es necesario el reposo y que las comidas sean ligeras y libres de grasas.
De igual modo, pueden ser recomendables también los antidiarreicos y, en los casos de mayor gravedad, el paciente puede requerir ser hospitalizado con el fin de administrarle líquidos por vía intravenosa y, eventualmente, antibióticos.
Claves para prevenir la salmonelosis
Aplicar algunas medidas básicas puede reducir el riesgo de contraer o contagiar la salmonelosis:
1. Cuida tu higiene personal.
Lávate con frecuencia las manos con agua y jabón, especialmente después de ir al baño, sonarte la nariz, cambiar pañales, tocar animales o sacar la basura.
2. Sé cuidadoso con lo que comes.
No tomes leche sin pasteurizar ni alimentos elaborados con ella, evita los huevos crudos y productos que los contengan, así como la carne cruda o poco cocinada y el agua no tratada (por ejemplo, de lagos, ríos, etc.). Tampoco tomes frutas y verduras sin lavarlas bien previamente.
3. Toma precauciones especiales con los huevos.
No compres ni consumas los huevos que no estén bien etiquetados o que no lleven fecha de consumo preferente, así como los que estén sucios o rotos. No los casques en el borde del recipiente donde vayas batirlos y no separes las claras de las yemas usando la propia cáscara del huevo. Asegúrate de que la yema queda bien cuajada al cocinarlo. No es recomendable lavar los huevos, porque la humedad favorece la entrada de la salmonella en su interior.
4. Manipula adecuadamente los alimentos.
Ello significa seguir normas básicas como lavarse bien las manos antes de empezar a cocinar y tras cada tos o estornudo, así como limpiar cuchillos y demás utensilios tras el contacto con alimentos crudos. También las encimeras y superficies de cocina deben quedar limpias después de cada uso.
5. Conserva la comida correctamente.
Los alimentos o productos ya cocinados no deben permanecer a temperatura ambiente durante más de dos horas, sino que han de guardarse hasta su consumo en el frigorífico. Las carnes, pescados y productos de repostería deben estar siempre refrigerados o congelados -a una temperatura inferior a los 4.4ºC en el frigorífico y a los -18ºC en el congelador-. Además, cualquier mayonesa o salsa casera debe consumirse tras su elaboración y es mejor que no guardes las cantidades que puedan sobrar.
6. Pon orden en tu frigorífico.
Evita que las carnes y pescados puedan escurrir sobre alimentos que vayan a comerse en crudo, introduciéndolos en recipientes cerrados dentro del frigorífico. Igualmente, evita que los alimentos crudos estén en contacto con la comida preparada.
7. Cocina bien los alimentos.
Asegúrate de que su interior alcanza los 70º, de manera que pescados, carnes -especialmente las de aves- y mariscos queden bien hechos por dentro. En el caso de los huevos, las yemas han de quedar también suficientemente cocinadas.
8. Ten precaución también fuera de casa.
Cuando comas en bares, cafeterías, restaurantes y otros establecimientos hosteleros, rechaza los alimentos que, precisando de refrigeración, estén expuestos a temperatura ambiente. Cuando comas al aire libre, no dejes al sol los alimentos preparados o dentro del coche, sino que lo más adecuado es que los lleves en una nevera portátil. Y evita consumir hielo a menos que esté hecho con agua potable.
9. Quédate en casa si estás enfermo.
No acudas al trabajo en ese caso, o si es tu hijo el que ha enfermado, no lo lleves al colegio.
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