La sarcopenia es un trastorno muy frecuente en los adultos mayores, que ocasiona una pérdida progresiva de fuerza y masa muscular. Esta condición es debida al mismo proceso de envejecimiento, pudiendo causarla también o agravarla la falta de movilidad tras hospitalizaciones, enfermedades o sedentarismo.
Es un hecho probado que el ejercicio físico es capaz de revertir la sarcopenia, incluso en edades muy avanzadas y en personas con un gran deterioro funcional.
Un tratamiento personalizado de fisioterapia como el que realizamos en la Residencia de mayores es, sin duda, la mejor opción para tratar a pacientes que padecen sarcopenia.
¿Qué es la sarcopenia?
La palabra sarcopenia proviene del griego, donde “sarx” significa carne y “penia” hace referencia a la pérdida. Se manifiesta como una disminución notable de masa, potencia y fuerza muscular que puede comprometer la movilidad y aumentar el riesgo de caídas y fracturas en personas mayores. Se trata de un término que quizá no haya escuchado nunca aunque se refiere a algo habitual en muchas personas mayores. Es causada al mismo proceso involutivo de envejecimiento, hospitalizaciones, enfermedades o debido al hábitos poco saludables como el sedentarismo.
En nuestra Residencia de mayores, aproximadamente el 75% de los residentes padece sarcopenia, siendo especialmente común en aquellos que están encamados o tienen movilidad reducida (no andan).
¿Cuáles son los síntomas de la sarcopenia?
Los síntomas más frecuentes de la sarcopenia que observamos en los residentes incluyen:
Debilidad muscular: es una de las señales más claras, afectado a las Actividades de la Vida Diaria (AVDs).
Deterioro funcional: presentan dificultades en las actividades cotidianas y básicas, tales como comer, asearse o vestirse de manera independiente.
Dificultad para levantarse de una silla: la falta de fuerza hace que tareas simples como levantarse sean difíciles.
Incapacidad progresiva para caminar y moverse de forma independiente. La marcha se vuelve más lenta y suelen arrastrar los pies.
Dificultad para subir y bajar escalones: las extremidades inferiores pierden fuerza
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