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Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en el blog EMS Solutions International está editada y elaborada por profesionales de la salud. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario. by Dr. Ramon REYES, MD

Niveles de Alerta Antiterrorista en España. Nivel Actual 4 de 5.

Niveles de Alerta Antiterrorista en España. Nivel Actual 4 de 5.
Fuente Ministerio de Interior de España

Sunday, June 23, 2024

líderes

lider
Del ingl. leader 'guía'.

Para el f., u. m. la forma líder, excepto en Bol., Ec., Hond., Méx., Nic., Par., Perú, R. Dom. y Ven.

1. m. y f. Persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad. U. t. en apos.

Sin.: 
jefe, caudillo, cabecilla, paladín, cabeza, adalid.
2. m. y f. Persona o entidad que va a la cabeza entre los de su clase, especialmente en una competición deportiva. U. t. en apos.

Sin.: 
campeón, ganador, primero.
Sinónimos o afines de líder, resa
jefe, caudillo, cabecilla, paladín, cabeza, adalid.
campeón, ganador, primero.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados 

El verdadero líder no alardea ni persigue crear una legión de fans que le adulen. El líder auténtico no crea seguidores; inspira a otras personas para que sean nuevos líderes. Esta es la gran diferencia entre los buenos y los malos líderes; o mejor dicho, la diferencia entre los que sí son líderes y los que no lo son.

# El verdadero líder
Durante mucho tiempo hemos vivido en una cultura piramidal donde el jefe era el líder por la única razón de que él era quien ostentaba el poder de mando. La sabiduría popular lo ha reflejado en el refrán «Donde manda capitán no manda marinero». El jefe era el líder porque era el que mandaba. Y punto. Es lo que en el mundo de los romanos se denominada «Potestas» (capacidad legal para tomar decisiones).
Sin embargo, muy diferente a la «potestas» es la «Auctoritas» (otro concepto de la antigua Roma): una forma de legitimación social que procedía del saber, de la valía, una capacidad moral para emitir opinones cualificadas que eran valoradas por la comunidad. Aunque carecía de valor vinculante legalmente, su fuerza moral era innegable.

El verdadero líder actúa con auctoritas, no con potestas. Y cuando su liderazgo viene legitimado de abajo a arriba entonces no crea seguidores, no crea fans. Entonces está creando nuevos líderes.

# El verdadero líder 

Los seguidores son falsos creyentes. Están con el líder por un claro interés económico, personal, social, etc. Siguen al líder en la medida que les sirve para algo. Pero no comparten su visión del mundo.

Sin embargo, el verdadero líder es capaz de inspirar a otras personas para que sean líderes de su propia vida, de sus negocios; sin necesidad de depender de la autoridad del jefe. El verdadero líder fomenta el análisis, la reflexión y anima la toma de decisiones personales. El seguidor hace lo que dice el (falso) líder. El líder verdadero consigue que otras personas aprendan decidir de forma correcta por sí mismos; les ayuda a creer en lo que hacer, a pensar y disfrutar con su propia tarea.

# El verdadero líder no crea seguidores. Inspira a nuevos líderes.
El buen líder es el que es capaz de inspirar para que otros gestionen su propio cambio. El líder verdadero sabe aprovechar todo el flujo de información y trabajo que se genera en cualquier organización y sabe gestionar toda esa inteligencia colectiva. Facilita la co-creación. No crea células independientes, sino que fomenta la colaboración dentro de la empresa para obtener una meta superior que beneficie a todos.

# ¿Qué hacen los líderes empresariales para atraer e inspirar a otros líderes?
Los líderes eficaces no dependen ni se limitan a sistemas formales de control y mando. Construyen relaciones de confianza y con significado con sus colaboradores, obteniendo su compromiso y rigor incluso en la ausencia de jerarquía y poder formal.

Para eso:

-Escuchan activamente. Se preocupan por desarrollar pensadores autónomos y críticos capaces de observar, orientar, decidir, actuar y ajustar sus acciones según las tareas.
-Promueven la colaboración y favorecen la creación de un entorno de aprendizaje, mejora continua.
-Reconocen el éxito
-Comparten poder y delegan responsabilidades
-Celebran las victorias
-Generan impulso a través del capital psicológico positivo
-Saben canalizar las necesidades de su ego de tal manera que nunca se ponen por delante de los demás. -Siempre están al servicio de un objetivo mayor: ya sea ganar un nuevo servicio o cumplir con la misión de la empresa o liberar una nación (Mandela)
-Su ambición se vuelca primero y principal en la organización, no en sí mismos.

La prueba final de un líder empresarial eficaz es su capacidad para desarrollar a los otros; desarrollar líderes en varios niveles de la empresa y para el futuro. En el presente, el desarrollo y el liderazgo de otros líderes tienen un efecto multiplicador sobre los resultados. En el futuro, la sucesión revela el valor duradero de un líder. Una compañía que desarrolla líderes de forma sistematizada en varios niveles de la organización tiene mayores probabilidades de éxito a corto y largo plazo, porque tiene personas con capacidad para anticipar y liderar los procesos de cambio e innovación competitiva.

El verdadero líder sabe dedicar gran parte de su tiempo al papel de docente y de formador de las personas clave; tanto en procesos continuos de formación interna como con Planes de Desarrollo de Liderazgo formales, debidamente estructurados y alineados con la estrategia a largo plazo.

Los verdaderos líderes no buscan fomentar el amiguismo y el intercambio de favores. No buscan el favoritismo con sus seguidores, seleccionados por por lazos afectivos o familiares. Eso suele suceder con jefes inseguros y mediocres o de compañías de bajo nivel de rendimiento cuyos resultados son nefastos.

# ¿Qué es ser un verdadero líder?
Cada uno de nosotros es un líder por derecho propio. Ya sea que lideremos una empresa entera, o un equipo de personas, o un grupo de amigos, o nuestras familias, o simplemente a nosotros mismos. Todos somos líderes de alguna forma o manera. Sea cual sea el tamaño de nuestro círculo de influencia hoy, si trabajamos para mejorar como líderes, ese círculo de influencia se ampliará.

Los verdaderos líderes saben quiénes son y qué representan. Conocen sus valores y las normas que cumplirán, independientemente de las circunstancias a las que se enfrenten. Permiten que su gente entienda los valores que se comprometen a mantener, lo que sienta las bases de las normas que se espera que cumpla su gente. Los verdaderos líderes conocen y comunican abiertamente sus valores a las personas que dirigen, creando una atmósfera de seguridad y confianza.

# Los verdaderos líderes tienen integridad. La integridad es el núcleo de su influencia. Vivir los valores en los que profesan creer es lo que les da credibilidad y permite a los demás depositar su confianza en ellos. Los verdaderos líderes son capaces de decir “haz lo que yo hago” en lugar de “haz lo que yo digo”, porque predican con el ejemplo.

Los verdaderos líderes trabajan junto a las personas que dirigen para conocer y preocuparse por ellas. Trabajar con la gente permite a los líderes levantar e inspirar a su equipo.

Los verdaderos líderes escuchan sin ser condescendientes. Están dispuestos a escuchar lo que otros tienen que decir sin precipitarse a juzgar. Son pacientes y genuinos en su deseo de comprender los pensamientos y sentimientos de las personas que dirigen.

Los verdaderos líderes son francos con su gente. Se comunican abiertamente y con frecuencia. Los verdaderos líderes se toman el tiempo de comunicarse a menudo con su equipo para demostrar que su equipo es valorado e importante para ellos. Entienden que, como líderes, tienen la obligación de comunicarse directamente con su gente, por lo que nunca permiten un vacío que alguien con mala intención pueda llenar. Los verdaderos líderes asumen la responsabilidad de comunicarse por sí mismos.

Los verdaderos líderes reprenden a su gente desde un lugar de amor y un deseo genuino de ayudarles a mejorar. Reprenden sin ira, y transmiten la retroalimentación de manera directa, pero amable y respetuosa. Incluso cuando ven que hay que corregir un mal comportamiento, no ven a la persona que lo hace como una mala persona. Escuchan e intentan comprender qué ha llevado a esa persona a cometer el error o a mostrar el mal comportamiento para entender la causa subyacente que debe corregirse. Los verdaderos líderes entienden que cuando una persona se siente valorada y atendida por su líder, estará mucho más dispuesta a aceptar la retroalimentación y a implementar los cambios necesarios. 

Los verdaderos líderes no controlan a su gente, sino que la inspiran a hacer grandes cosas. Les dan los valores y las reglas, que establecen los límites dentro de los cuales deben operar. Después, animan a la gente a salir y tomar decisiones por su cuenta. Los verdaderos líderes entienden que los empleados no pueden crecer y progresar hasta que se les da la libertad de tomar decisiones, de probar cosas y, sí, incluso de cometer algunos errores para poder aprender de ellos y mejorar.

# Los verdaderos líderes delegan. Dan tareas importantes y específicas a su gente que les permitirán aprender y crecer en sus puestos. Muchas veces sería mucho más fácil para el líder simplemente hacer la tarea él mismo. Podrían realizarla con mayor rapidez, eficacia y exactamente a su gusto. Sin embargo, los verdaderos líderes entienden que hacer eso no permite el crecimiento de las personas que dirigen, y por lo tanto ven su mayor papel como delegador y maestro de las personas que dirigen.

# Los verdaderos líderes no tienen miedo de exigir a las personas que dirigen. Los verdaderos líderes entienden que es un error ser demasiado blandos, al igual que es un error ser demasiado duros. Tienen la valentía de dirigir a las personas en el trabajo que hay que realizar, expresando su confianza en las capacidades de las personas, delegando tareas y enseñando y corrigiendo a su gente en el camino. No asignan a las personas tareas que están más allá de su capacidad, pero sí asignan tareas que hacen que las personas se esfuercen. Reconocen las posibilidades de lo que su equipo puede lograr y motivan a cada persona a reconocer su potencial.

# Los verdaderos líderes utilizan su tiempo de forma inteligente. Eso no significa que no puedan tomarse tiempo para el ocio y la diversión, sino que simplemente hacen todo lo posible por no malgastar el tiempo que tienen. Son desinteresados y trabajan incansablemente para ayudar a que su equipo tenga éxito.

Todos tenemos margen de mejora como líderes, pero nuestro objetivo final debería ser el mismo: ser líderes que sean queridos, admirados y respetados por las personas que dirigimos mientras motivamos e inspiramos a esas personas para que alcancen su máximo potencial, y poder así ser líderes.

Martín Holownia Cocinero Profesional

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