Descripción de la imagen:
La composición fotográfica se divide en cuatro cuadrantes:
- Cuadrante superior izquierdo: Mujer de mediana edad con eritema difuso y descamación gruesa en cuello, hombros y parte superior del tórax. Se observan fisuras lineales y placas hiperqueratósicas marcadas, con flecha negra señalando una lesión en el hombro derecho.
- Cuadrante superior derecho: Vista posterior de la paciente mostrando glúteos con engrosamiento cutáneo, descamación intensa y fisuras profundas, algunas con sangrado superficial. La flecha negra indica una fisura prominente en el pliegue interglúteo.
- Cuadrante inferior izquierdo: Mano y muñeca con engrosamiento epidérmico, eritema y placas hiperqueratósicas extensas; la flecha señala una fisura dolorosa en el dorso de la mano.
- Cuadrante inferior derecho: Imagen microscópica (probablemente luz óptica) que muestra un ácaro Sarcoptes scabiei, rodeado de detritos epidérmicos y escamas cutáneas.
Escabiosis costrosa (sarna noruega) en paciente inmunosuprimida por artritis reumatoide
Por DrRamonReyesMD
1. Introducción
La escabiosis costrosa o sarna noruega es una forma grave e hiperinfestante de la infestación cutánea por Sarcoptes scabiei var. hominis, caracterizada por una carga parasitaria extremadamente alta, descamación extensa e hiperqueratosis. Se presenta principalmente en pacientes inmunocomprometidos, ancianos institucionalizados o personas con discapacidades neurológicas. La condición es altamente contagiosa y requiere un manejo urgente por su potencial de generar brotes.
2. Caso clínico
La paciente, mujer adulta con artritis reumatoide en tratamiento inmunosupresor (probablemente metotrexato, glucocorticoides y/o biológicos), presentó prurito intenso de 2 meses de evolución, acompañado de lesiones eritematosas y placas hiperqueratósicas difusas.
El examen físico reveló:
- Eritema generalizado.
- Hiperqueratosis con fisuras dolorosas en zonas de flexión y extensión.
- Escamas blanquecinas adheridas en cuello, tronco, extremidades y región glútea.
- Lesiones excoriadas por rascado.
El examen microscópico directo de escamas cutáneas confirmó la presencia de múltiples ácaros adultos, huevos y detritos.
3. Etiopatogenia
- El Sarcoptes scabiei es un ectoparásito obligado que excava túneles en el estrato córneo para depositar huevos.
- En pacientes inmunocompetentes, la carga parasitaria suele ser baja (10–15 ácaros), mientras que en la escabiosis costrosa puede superar el millón.
- La inmunosupresión (por fármacos, VIH, neoplasias o enfermedades crónicas) favorece la proliferación descontrolada del parásito.
4. Presentación clínica
- Lesiones cutáneas: Placas hiperqueratósicas engrosadas, fisuras dolorosas, descamación difusa.
- Distribución: Manos, muñecas, codos, región glútea, tronco y cuero cabelludo.
- Síntomas: Prurito intenso, a menudo generalizado, que puede ser menor que en la escabiosis clásica debido a alteraciones de la respuesta inmune.
- Complicaciones: Sobreinfección bacteriana (impétigo, celulitis, sepsis), deshidratación cutánea y riesgo de transmisión epidémica.
5. Diagnóstico
- Clínico: Apariencia característica de placas costrosas y fisuras.
- Confirmatorio: Raspado cutáneo profundo con identificación microscópica de ácaros, huevos o heces.
- Diferencial: Psoriasis en placas, eczema crónico, ictiosis, dermatitis seborreica grave.
6. Tratamiento
- Tópico: Permetrina al 5 % aplicada en todo el cuerpo, repetida a intervalos según protocolo.
- Sistémico: Ivermectina oral (dosis repetidas, ajustadas al peso y severidad).
- Medidas complementarias:
- Tratamiento simultáneo de contactos cercanos.
- Lavado a alta temperatura o aislamiento de ropa y ropa de cama.
- Limpieza ambiental rigurosa.
- En casos severos: Alternar terapia sistémica y tópica para asegurar erradicación completa.
- Prevención de brotes: Aislamiento temporal del paciente hasta negativización de la parasitosis.
7. Pronóstico y relevancia sanitaria
En pacientes inmunocomprometidos, la escabiosis costrosa puede evolucionar rápidamente y desencadenar complicaciones graves, incluso septicemia. El pronóstico mejora significativamente con diagnóstico precoz y tratamiento combinado.
En entornos hospitalarios o residencias, un solo caso puede originar brotes masivos, por lo que el reconocimiento clínico y las medidas de control epidemiológico son cruciales.
Conclusión:
La imagen presentada es un ejemplo claro de escabiosis costrosa secundaria a inmunosupresión farmacológica. Resalta la importancia de la vigilancia dermatológica en pacientes con tratamientos inmunosupresores prolongados y la necesidad de protocolos estrictos de control de infecciones.






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