AMBIENTES LIBRES DE HUMO DE CIGARRILLO 🚬 y VIPERS
El artículo 8 del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control del tabaco es muy enfático cuando señala: “La ciencia ha demostrado de manera enérgica que la exposición al humo del tabaco es causa de mortalidad y discapacidad”, por lo tanto, urge tomar medidas eficaces de protección contra el contacto al humo del tabaco en lugares de trabajos interiores (oficinas), lugares públicos cerrados (hospitales, restaurantes, bares...), medios de transporte público y otros lugares de convivencia. Cuando una persona fuma no solo se expone a sí misma a riesgos y daños en su salud, sino que afecta a los demás, esto es, familiares, amigos y compañeros de trabajo.
El humo del tabaco es una mezcla de más de 4000 compuestos, de los cuales 250 son tóxicos o cancerígenos, entre ellos tenemos: gases venenosos (monóxido de carbono, butano, amoniaco y cianuro), químicos cancerígenos (vinilo, polonio, benceno), metales tóxicos (plomo, arsénico, cadmio y cromo), causando la muerte y enfermedades a miles de personas en todo el mundo.
Se calcula que más de 600,000 muertes fueron atribuidas al humo del tabaco de segunda mano (ajeno) en el año 2004 y en términos de enfermedad cerca de 6 millones de niños sufrieron infecciones respiratorias; 2.8 millones de adultos padecieron de ataque al corazón; 1.2 millones de adultos y más de 650,000 niños enfermaron de asma (Lancet 8 de enero 2011, vol. 377). Otros síntomas menores que presentan las personas expuestas al humo del tabaco ambiental son:
-Irritación en los ojos
-Mareos
-Dolor de Cabeza
-Cansancio
-Dolor de Garganta
-Tos
-Dificultad para respirar
La exposición al humo del tabaco en personas que no fuman produce:
- Aumento de un 30% las enfermedades cardiovasculares.
- Aumento de un 25% el riesgo de padecer de cáncer del pulmón.
- Aumento de hasta un 70% del riesgo de padecer cáncer de mama.
- Aumento del riesgo de desarrollar diabetes en un 16%
- Aumento en un 25 % del riesgo de desarrollar un ataque cerebral.
¿Por qué exigimos un ambiente 100% libre de humo del tabaco?
Según la OMS, los ambientes 100% libres de humo del tabaco protegen plenamente a los trabajadores y al público de los grandes efectos del humo del tabaco.
Todos tenemos derecho a respirar aire limpio.
Los ambientes 100% libres del humo del tabaco ayudan a evitar que las personas, en especial los jóvenes, comiencen a fumar.
Los ambientes 100% libres de humo cuestan poco y dan resultados.
La mayoría de la gente en el mundo no fuma y tiene derecho a evitar la exposición al humo.
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