No todas las estrellas de mar nacen con brazos perfectos.
Este pequeño ejemplar vino al mundo con una forma cuadrada en lugar de la clásica estrella.
Aunque se trata de una malformación poco común, puede seguir viva y desplazarse como cualquier otra. Un recordatorio de que en la naturaleza también existe la diversidad, y que incluso lo “imperfecto” tiene su propio lugar en el océano.
Confirmación científica
La imagen corresponde efectivamente a una estrella de mar (Asteroidea) con morfología cuadrada, una anomalía de desarrollo extremadamente rara pero documentada. Las estrellas de mar presentan simetría pentarradial en su estado adulto; sin embargo, durante la morfogénesis larvaria pueden ocurrir alteraciones en el campo morfogenético radial que derivan en formas aberrantes: número de brazos anómalo, fusiones, asimetría y, en casos excepcionales, geometrías casi cuadradas. Esto no significa que pertenezca a un grupo taxonómico diferente; sigue siendo una estrella de mar (filo Echinodermata, clase Asteroidea).
Artículo científico — Nivel profesional
Autor: DrRamonReyesMD
Actualización: 2025
1. Etimología y definición
La palabra estrella de mar procede del latín stella maris y designa equinodermos bentónicos caracterizados por un endoesqueleto calcáreo y simetría pentarradial. Son deuteróstomos marinos, con sistema vascular acuífero y pies ambulacrales para locomoción y alimentación.
2. Embriología y causa de la malformación
Las estrellas de mar se desarrollan a partir de larvas bilaterales (bipinnaria y brachiolaria), que en metamorfosis reorganizan su plan corporal hacia la simetría radial.
En raros casos se produce un fallo en los centros organizadores de simetría durante la transición larva–juvenil. Factores implicados:
- Errores en la expresión de genes Hox y BMP (Bone Morphogenetic Proteins) que determinan la radialidad.
- Estrés ambiental (temperatura, salinidad, contaminantes).
- Lesiones traumáticas durante el desarrollo temprano.
Esto puede originar organismos con cuatro brazos, brazos fusionados o con disco central no circular, llegando a presentaciones “cuadradas”.
3. Fisiología y viabilidad
Aunque anómalas, muchas de estas estrellas son viables. El sistema vascular acuífero y el endoesqueleto calcáreo pueden adaptarse a formas irregulares. Su locomoción sigue siendo posible gracias a los pies ambulacrales y la presión hidráulica interna, aunque pueden ser algo menos eficientes desplazándose o volteándose.
4. Importancia ecológica y adaptativa
- Estas deformidades no confieren ventaja conocida, pero demuestran plasticidad morfológica de los equinodermos.
- Ejemplos ocasionales se han reportado en géneros como Astropecten, Oreaster y Culcita.
- Permiten estudiar la resiliencia del desarrollo radial y las respuestas a factores ambientales estresantes, con implicaciones para biología del desarrollo y toxicología marina.
5. Estado del conocimiento 2025
Estudios recientes de biología del desarrollo en Asteroidea emplean transcriptómica para mapear las redes génicas que sostienen la pentarradialidad. Alteraciones en Wnt, Nodal y BMP son clave. Investigaciones de regeneración muestran que, incluso en ejemplares malformados, existe cierta capacidad de reconstruir estructuras si pierden brazos.
Conclusiones
La “estrella de mar cuadrada” no es una especie nueva ni un mito: es una malformación congénita extremadamente rara pero documentada y científicamente explicable. Su existencia subraya la capacidad de los equinodermos para sobrevivir a variaciones morfológicas y constituye un modelo útil para entender la robustez de los programas de desarrollo radial.
Referencia sugerida:
- Byrne M, et al. Development and regeneration in Asteroidea: insights into echinoderm morphogenesis. Dev Biol. 2023;492:1-15.
- McEdward LR. Echinoderm larvae and developmental plasticity. Biol Rev. 2022;97(3):942–969.


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