“What Happens When We Die? (Proceso fisiológico de la muerte)”— elaboraré un artículo científico completo, actualizado a 2025, con rigor médico, fisiopatológico y ético, firmado como DrRamonReyesMD, citando el material audiovisual de referencia:
🔗 Fuente audiovisual: YouTube – “What Happens When We Die?”
FISIOPATOLOGÍA DEL PROCESO DE MORIR: REDISTRIBUCIÓN ENERGÉTICA, SIGNOS FISIOLÓGICOS Y ACEPTACIÓN MÉDICA DE LA MUERTE NATURAL
por DrRamonReyesMD
(Basado en evidencia médica actualizada a 2025 y referencias visuales del video educativo “What Happens When We Die?”)
1. Reasignación de sangre y energía vital
En la fase terminal, el organismo ejecuta un mecanismo adaptativo de redistribución hemodinámica: la perfusión sanguínea se prioriza hacia órganos esenciales —cerebro, corazón y pulmones— en detrimento de tejidos periféricos como piel, musculatura y tubo digestivo. Este fenómeno explica la anorexia e hipodipsia terminales, observadas clínicamente como pérdida progresiva del apetito y la sed.
Contrario a la creencia común, los pacientes no mueren por no comer, sino que no comen porque están muriendo. Esta inversión causal fue descrita en múltiples estudios de medicina paliativa (Carter, A.N., Clinically Assisted Nutrition and Hydration in Dying People, 2021), que demuestran que el soporte nutricional forzado en el agonizante no prolonga la vida ni mejora el confort, pudiendo incluso acelerar el proceso de fallo multiorgánico por sobrecarga metabólica y disconfort digestivo.
Durante este estadio, los órganos viscerales experimentan una hipoperfusión progresiva; el intestino deja de absorber nutrientes y el metabolismo basal disminuye. La homeostasis se centra en mantener función cerebral mínima y actividad cardiaca residual, lo que puede acompañarse de una sensación subjetiva de calma o somnolencia.
2. Liberación endógena de endorfinas: el analgésico natural
El sistema nervioso central activa una respuesta neuroendocrina final caracterizada por la liberación de endorfinas y encefalinas —péptidos opioides endógenos— que producen analgesia, sedación y bienestar. Estas moléculas actúan sobre receptores μ-opioides en el tálamo, tronco encefálico y médula espinal, reduciendo la percepción del dolor.
Este mecanismo constituye el “sistema analgésico incorporado” que facilita una muerte fisiológica sin sufrimiento, siempre que no se interfiera agresivamente con maniobras médicas invasivas innecesarias.
3. Signos cutáneos: la piel moteada (mottling)
Uno de los signos periféricos más evidentes es la piel moteada (mottled skin), que se presenta como una red violácea o marmórea en extremidades, consecuencia directa de la vasoconstricción periférica y la disminución del flujo capilar.
El estudio de Pitorak (2020, Care at the Time of Death) la define como un signo cardinal de muerte inminente, resultado de la centralización circulatoria.
No produce dolor ni picor. Proporcionar una manta adicional o mantener una temperatura ambiental confortable puede ayudar a evitar la sensación de frialdad en los cuidadores, aunque el paciente ya no la perciba plenamente.
4. Cambios respiratorios: el estertor de muerte
La respiración terminal o death rattle representa el acúmulo de secreciones en la orofaringe y vías respiratorias superiores por pérdida del reflejo tusígeno y deglutorio.
El sonido característico —descritos en la literatura como “rítmico, húmedo y burbujeante”— suele aparecer en las últimas 24 horas de vida y no causa sufrimiento al paciente inconsciente.
Las guías de cuidados paliativos recomiendan:
- Posicionar al paciente en decúbito lateral.
- Evitar aspiraciones repetitivas (aumentan el disconfort).
- Administrar anticolinérgicos (butilbromuro de hioscina, escopolamina o glicopirrolato) solo si las secreciones son excesivas.
5. Fatiga terminal y transición neurológica
El agotamiento progresivo es producto del colapso metabólico sistémico y la pérdida del impulso adrenérgico de supervivencia.
El cuerpo pasa secuencialmente por tres estados:
- Somnolencia (fase de descanso metabólico).
- Conciencia fluctuante (alteración de la percepción temporal).
- Coma metabólico, preludio del paro cardiorrespiratorio.
Durante este proceso, el cerebro reduce su consumo energético hasta un 40 %, priorizando el tronco encefálico, donde persisten los reflejos vitales finales.
6. Incontinencia y relajación muscular
La pérdida de control esfinteriano en las horas o minutos previos al fallecimiento obedece a la relajación neuromuscular global y al descenso de la perfusión renal.
El estudio de Pitorak señala que los esfínteres se relajan y puede ocurrir incontinencia, sin dolor ni conciencia del fenómeno. El manejo debe ser higiénico, no invasivo, con materiales absorbentes y evitando sondajes innecesarios.
7. Interpretación médica y ética del proceso de morir
El acto de morir no es una urgencia médica sino una fase fisiológica final del ciclo vital. Intervenciones como la alimentación enteral o hidratación forzada en pacientes en agonía, sin posibilidad de reversión, no constituyen beneficencia sino obstinación terapéutica.
La misión del profesional de la salud debe ser entender, anticipar y responder —no intervenir mecánicamente—.
- Entender: que el cuerpo ejecuta su cierre biológico ordenado.
- Anticipar: los signos visibles para orientar a familiares.
- Responder: proporcionando confort, dignidad y acompañamiento humano.
Aceptar que la muerte es parte de la vida permite ejercer una medicina compasiva, basada en evidencia y libre de sufrimiento evitable.
Conclusión
El proceso de morir representa un evento fisiológico programado, con mecanismos neuroendocrinos precisos que alivian el dolor y garantizan la homeostasis hasta el final. Comprenderlo permite a los profesionales sanitarios evitar medidas fútiles y centrarse en la humanización del final de la vida.
La observación de signos como piel moteada, estertor, incontinencia y fatiga extrema no debe interpretarse como fracaso médico, sino como manifestaciones naturales de la transición biológica hacia la muerte.
Referencia audiovisual:
📺 “What Happens When We Die?” – YouTube, 2023
Fuentes científicas clave:
- Carter, A. N. (2021). Clinically Assisted Nutrition and Hydration in Dying People. BMJ Supportive & Palliative Care.
- Pitorak, E. F. (2020). Care at the Time of Death. Journal of Hospice and Palliative Nursing.
- Twycross, R., et al. (2024). Oxford Textbook of Palliative Medicine, 7th ed.
- WHO (2023). Palliative Care for Noncommunicable Diseases: Evidence and Practices.
🩺 DrRamonReyesMD
Médico de Emergencias, Trauma y Cuidados Paliativos
EMS Solutions International – TACMED España
(Con el bastón de Esculapio como emblema médico auténtico)
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