En el mundo romano, las lámparas con imágenes sexuales reproducidas estuvieron en circulación desde finales del siglo I a. C. hasta finales del siglo IV d. C. Como todas las lámparas romanas estandarizadas, estos objetos se fabricaban utilizando moldes fabricados a partir de un modelo maestro de madera o arcilla u otras lámparas ya fabricadas. La reutilización de los moldes permitió que las lámparas se produjeran en masa y que se replicaran relieves idénticos en múltiples objetos.
Estos sistemas figurativos también interactuaron y evolucionaron continuamente durante el Imperio, lo que dio lugar a representaciones del sexo que a menudo se asociaban con lugares y períodos históricos específicos. Al introducir motivos nuevos y adaptar los antiguos, las imágenes de lámparas decoradas con motivos sexuales también se modificaron para adaptarse a sus contextos específicos, lo que a menudo dio lugar a imágenes sexuales innovadoras que produjeron nuevos significados en entornos más localizados. Además, a falta de una investigación sistemática, existe la suposición implícita de que el repertorio de lámparas sexuales era estable y que el consumo de esta iconografía era constante en todo el Imperio. Las imágenes de sexo reproducidas en lámparas siguen considerándose imitativas, sin historia y con una capacidad limitada de acción.
Las representaciones visuales de relaciones sexuales comienzan a decorar lámparas de terracota durante el período imperial temprano. Esta es la época en la que también se desarrolló un nuevo estilo de arte sexual romano, junto con un proceso más amplio de estandarización de la cultura material y visual romana. Las lámparas con imágenes de sexo aparecen en las provincias después de las intervenciones militares romanas; hacia el siglo I d. C., estos objetos eran producidos por talleres locales y estaban disponibles en todo el Imperio. Los discos-relieves sexuales siguieron en circulación hasta el siglo IV d. C., aunque con diferente intensidad. Después del siglo II d. C., estas imágenes desaparecen del repertorio de lámparas en los sitios de habla latina, pero siguen circulando en el Oriente griego hasta finales del siglo IV d. C.
Las colecciones de museos sugieren que en el Imperio estos objetos eran abundantes. Debido a que las lámparas con escenas de symplegmata eran consideradas comúnmente "obscenas" y posteriormente aisladas de sus contextos culturales y arqueológicos, las colecciones de museos son mejores indicadores de las prácticas de coleccionismo de los siglos recientes que de las tendencias de consumo antiguas.
Sin duda, la innovación tecnológica en la fabricación de moldes y el rápido aumento de la conectividad ayudaron a que el arte sexual en lámparas se convirtiera rápidamente en una práctica de producción en masa y se generalizara. La práctica de la fabricación de moldes también ayudó a la replicación iconográfica, lo que contribuyó a la producción de imágenes formularias de sexo en lámparas en todo el Imperio globalizado. Para crear discos con relieves sexuales, los fabricantes de lámparas a menudo tomaban prestados, adaptaban y reutilizaban esquemas y elementos extraídos de repertorios iconográficos de amplia circulación. El proceso de creación de imágenes implicaba la transmisión de patrones figurativos por medio de diferentes mecanismos. Al representar diferentes tipos de cuerpos copulando, las lámparas se basan en tradiciones artísticas ya establecidas. La convención estilística del siglo V a. C. para transmitir el cuerpo ideal de la Grecia clásica proporciona el marco para la representación sexual de formas corporales ordinarias (idealizadas). Algunas lámparas del Imperio temprano también reproducen esquemas iconográficos que representan escenas idealizadas de symplegma de la cerámica arretina.
Los esquemas iconográficos también se comparten entre las lámparas y la terra sigillata producida en las provincias. Esta transmisión de patrones figurativos no es tan sorprendente dado que las lámparas moldeadas y la cerámica se producían con frecuencia en los mismos talleres. Brendel y, más recientemente, Jacobelli han sugerido que las escenas de discos symplegmata fueron copiadas de un libro ilustrado de posiciones coitales. Sin embargo, la constancia de los temas y motivos sexuales en los relieves de discos de lámparas parece haber sido una consecuencia de la circulación continua de ciertos estilos, esquemas y motivos iconográficos que mantuvieron su popularidad en una variedad de medios, incluida la cerámica, las monedas y las pinturas murales.
📷 : Lámpara de arcilla romana (30-70 d. C.) con una escena erótica, Pompeya
(Museo Británico)
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