Esta tubería suministraba agua a las termas de Bath, Inglaterra. Algunas de estas tuberías todavía están en uso.
El acueducto romano nació en el siglo IV a.C. pero la gran maravilla tecnológica fue cuando cambiaron al sistema de tuberías de plomo, algo absolutamente extraordinario desde el punto de vista tecnológico para la época.
En el agua que bebían los antiguos romanos había al menos 100 veces más plomo que el agua de manantiales locales: así lo afirma una investigación de la Universidad francesa de Lumière en Lyon, publicada en una revista científica estadounidense.
Esta contaminación, debida al complejo sistema de tuberías de los acueductos de la ciudad, aunque no es compatible con las normas higiénico-sanitarias modernas, no fue suficiente - concluyeron los científicos - para representar una amenaza para la salud.
Adaptado de:
Imperio romano con hidráulica romana
enfóquelo cultura historia plomo en el agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario